𝗙𝐔𝐈𝐌𝐎𝐒, 𝗦𝐄𝐑𝐄𝐌𝐎𝐒;; Neymar JR

𝟬𝟭𝟮. 𝗁𝖺𝗌𝗍𝖺 𝗉𝗋𝗈𝗇𝗍𝗈

CAPÍTULO DOCE

  Había estado escribiendo un par de horas encerrada en mi cuarto porque no tenía nada más interesante que hacer. Kylian y Ari estaban en la sala de estar junto a Bruna y Neymar. Había escrito a Andre hace tres horas pero no me había contestado.

  Suspiré cansada y guardé lo que había hecho antes de cerrar el portátil y dejarlo a un lado. Volví a mirar el móvil y entré en el chat de Andre, estaba en línea así que esperé a que contestara, pero eso no pasó y de repente el "en línea" desapareció.

  Dejé el móvil en la mesilla molesta, los últimos días me había estado haciendo vacío y a penas contestaba a mis mensajes. No entendía muy bien a qué se podía deber eso, pero me estaba molestando muchísimo.

  Mi teléfono suena y olvidando mi enfado por completo lo cojo tan rápido que casi se me cae de las manos.

  "Perdón por no contestarte, voy a ir para allá en cinco ;)"

  Una sonrisa se me plasmó en el rostro pero me obligué a mi misma a borrarla, hasta que no me diera una explicación de porqué había estado tan idiota yo iba a estar igual.

  Me levanté de la cama y me miré al espejo, no estaba tan mal, si me peinaba un poco mejor estaba lista. Con peinarme mejor me refiero a hacerme un moño.

De verdad quería saber que había pasado para que mi novio hubiese estado pasando de mi durante estos días, y más valía que ese motivo fuera válido y comprensible.

Mi móvil vuelve a sonar y veo el mensaje del chico, que vaya bajando que viene en coche y está al lado.

Abrí la puerta y bajé las escaleras con calma, vi a todos ahí sentados juntos riéndose, yo simplemente salude dando una amable sonrisa y esperé a que el timbre sonara, que no tardo mucho en suceder.

— Hola guapa — Andre se acerca y me da un beso rápido. Le hago un gesto con la cabeza para que pase.

— Podrías avisar cuando traigas a gente a casa — habla el francés que estaba junto al grupito. Me giro lentamente y alzo una ceja mirándole directamente a la cara.

— ¿Perdón?

— Es lo suyo, que avises cuando traigas a alguien, no sé sólo digo — se encoge de hombros y se echa hacia atrás en el sofá.

— ¿Te molesta? Bueno, una pena — agarro de la mano a Andre y empiezo a subir las escaleras.

— Creo que no le caigo bien a ninguno de los dos, no sé si es que hice algo o que simplemente no tienen nada mejor que hacer que odiarme — suelta una risilla y yo le meto en mi habitación.

— Me gustaría saberlo a mí también, no te creas que no voy a tener una conversación con él cuando te vayas — me cruzo de brazos y hago una pausa. — Pero ahora quiero que las explicaciones me las des tú.

Él extendió su brazo y me dio una bolsa, con la tontería de abajo no me había dado cuenta siquiera de que tenía algo. La tomé con cuidado.

— Mira dentro, es tuyo.

Me senté sobre la cama y saqué una cajita que había dentro. La caja estaba sellada por un lazo, tiré de uno de los lados de la cinta. Levanté la tapa y vi varias tarjetas hechas de cartulina con cosas escritas sobre ellas.

Eran pequeños pensamientos suyos respecto a lo nuestro, en alguno simplemente caía algún "te quiero". Era un detalle realmente bonito porque estaba decorado con detalles hechos de papel.