CAPÍTULO NÚMERO VEINTIUNO
SI HABÍA ALGO por lo que destacaba el centro de Madrid en Navidad era por las preciosas luces que se ponían cada año. Esta vez se encendieron antes de que yo llegara, pero no me importaba, con ir bastaba.
Iba a ir con Mina, la mujer de Fede Valverde, después de estar mucho tiempo hablando con ella sobre vernos por fin encontramos un plan que nos venía bien a las dos. Estaba preparándome en mi pequeña habitación.
Me había puesto un pantalón negro de campana junto a un jersey de rayas en blanco y azul. Me puse las botas en los pies y me miré en el espejo buscando mi propia aprobación.
En el rostro un maquillaje sencillo bastaba, así que me apliqué máscara de pestañas después de rizarlas y me puse un poco de colorete en las mejillas porque la nariz era cuestión de tiempo que se pusiera roja del frío.
Habíamos quedado a las siete y eran las seis y media. Iba a ir en metro así que si salía ahora de casa iba a llegar muy bien de tiempo. Me puse un abrigo color crema y una bufanda alrededor del cuello.
Cuando pisé la calle un fuerte viento azotó mi cara y me estremecí. Empecé a caminar hasta el metro, se tardaban diez minutos porque apenas había paradas. También había echado de menos el metro, y pensar que lo odiaba por las aglomeraciones y por las veces que no sabía que línea coger y me acababa perdiendo.
Durante esos diez minutos estuve escuchando música. Tenía que bajar en Gran Vía así que eso hice, el metro de Gran Vía era enorme y era más fácil perderte ahí que en cualquier otra parte desconocida del mundo.
Salí y vi que justo me escribió Mina diciéndome que había llegado hace dos minutos, busqué con mi mirada y vi a una chica que también buscaba a alguien a lo lejos. Era ella. Caminé a donde estaba y toqué su hombro.
— ¡Mia! — nos dimos un fuerte abrazo y yo sonreí como una niña pequeña a la que se le acababa de dar su muñeca favorita después de haber estado castigada.
— No eres consciente de las ganas que tenia de verte.
— Sos más linda en persona — me tapo la boca riéndome y le devuelvo el halago.
Empezamos a hablar un poco paradas en el sitio y después de unos minutos empezamos a caminar por la gran calle de Gran Vía. Estaba empezando a oscurecer porque ahora se hacía de noche más temprano, así que no debía quedar mucho para que las luces se encendieran.
Tal y como decía pasó, las luces se encendieron y la gente estaba feliz viéndolas y paseando debajo de ellas. Iluminaban las calles y le daban ese toque navideño del que carecían antes. Mina y yo no nos quedamos atrás, sacamos nuestros teléfonos y tomamos las mejores fotos a las luces y a las calles.
Tomamos esa gran calle en la que estaba otra de las salidas del metro y la bajamos entre la aglomeración de gente. Hicimos una pequeña parada en esa calle y fuimos al Dunkin Donuts, aquí en el centro hacen uno de los cafés que en cuanto lo probé me enamoré. Pedí dos caramel machiatto con hielo para que mi acompañante también lo probara. Estuviera en la estación que estuviera iba a tomar los cafés con hielo, no me gustaban calientes a menos que sean cafés puros.
— Está delicioso, no sé cómo no lo descubrí antes, paso por muchas tiendas de estas en las que venden cafés — sonrío al ver que a Mina le gustó tanto como a mí cuando lo probé.
ESTÁS LEYENDO
𝗙𝐔𝐈𝐌𝐎𝐒, 𝗦𝐄𝐑𝐄𝐌𝐎𝐒;; Neymar JR
Fanfiction❝ dicen que del odio al amor hay un solo paso, así que quiénes somos nosotros para cambiar eso. ❞ 🌱 ] historia completamente mía no se aceptan adaptaciones #1 francia - 03-23