𝗙𝐔𝐈𝐌𝐎𝐒, 𝗦𝐄𝐑𝐄𝐌𝐎𝐒;; Neymar JR

𝟬𝟬𝟵. ¿𝖿𝖾𝗅𝗂𝗓?

CAPITULO NUEVE

Escuché la puerta abajo, Andre estaba dormido así que con cuidado me separé de él para no despertarle y le dejé ahí tumbado. Le arropé y dejé un beso en su mejilla.

Esta vez sí que me iba a poner algo más decente, o al menos lo que era decente para mí. Cogí un top de tubo negro junto a un leggin del mismo color. Una vez más repase mi peinado y ahora si bajé.

Vi a Neymar junto a Bruna y a Kylian hablando con ellos. Rodé los ojos pero puse mi sonrisa más falsa en la cara.

— Hola chicos, hola Bruna.

— Mia, que bien te veo — me miró de arriba a abajo con la misma sonrisa que yo le estaba dando, bueno, aunque sea el odio era mutuo.

— Lo mismo digo Bruna.

Mi vista se dirige al brasileño que mantenía una pequeña sonrisa burlona.

— ¿Qué tal fue el entrenamiento? — pregunté sacando algún tema de conversación para que no fuera todo tan incómodo.

— Bien pero estamos reventados, oh bueno, aunque sea yo — responde en francés soltando una pequeña carcajada que me contagia.

— Entonces dudo que vayas a hacer algo hoy, ¿no? — me siento en la barra de la cocina junto a él.

— Pues la verdad, tenía pensado ir a cenar con Ari porque como esta mañana dijo que no tenía planes pensé en dárselos yo.

— Es muy buena idea, pero si quieres enamorarla vete a darte una ducha, por favor — ambos nos reímos y él niega divertido con la cabeza.

— ¿Y qué hay de Andre? ¿No que iba a venir? — el brasileño alza las cejas a la vez que formula las preguntas.

— De hecho está arriba, pero no le molestes que está en la cama — su sonrisa se borra del rostro y rueda los ojos, ya sé de dónde cogí esa manía.

— Bueno yo creo que voy a hacerte caso, me voy a dar una ducha.

El francés se levantó y se dirigió a la ducha para prepararse para su cita. Nunca le había visto así de pillado y la verdad, no quería que le hicieran daño ni mucho menos, pero Ari se notaba que estaba igual que él.

Kylian era una persona a la que le costaba mucho mostrar sus sentimientos, pero cuando sentía lo hacía fuerte. Con esta chica parecía de lo más feliz y lo entendía, yo solo quiero lo mejor para él y si ella lo es, pues quiero que todo le salga bien.

— Ney, ¿puedo ir a tu habitación? Estoy un poco cansada — preguntó Bruna y él asintió con una sonrisa de idiota.

— Claro que si amor, ya sabes dónde está — el brasileño se acerca a ella para darle un pequeño beso y Bruna sube a la habitación.

— Claro que sí amor — imito su voz y me empiezo a reír.

— ¿Tú como llamas a ese energúmeno que tienes por novio? — se cruza de brazos y yo le miro indignada.

— ¡Eh! ¡Tampoco te pases! Y le llamo Andre, por su nombre, porque se llama así.

— Pues que sosa eres, a mi Bruna me llama igual que yo a ella.