𝟬𝟭𝟵. 𝖬𝖺𝖽𝗋𝗂𝖽

4.2K 256 77
                                    

CAPÍTULO NÚMERO DIECINUEVE



   HACÍA UNA SEMANA de lo acontecido con el brasileño, siempre cruzábamos miradas y él lograba ponerme nerviosa como siempre. No tenía forma de ganarle la batalla cada vez que me miraba, sabía que tenía un efecto desconocido en mí.

  Poco después compré unos billetes a Madrid, tal y como llevaba pensando desde hace tiempo. Igual saliendo un poco de aquí lograba inspirarme más para escribir y despejarme para dejar de pensar en ese chico que llevaba atormentándome estos últimos días.

  No le había dicho nada a los chicos y me iba a ir por dos meses, ¿se lo tomarían mal cuando me vieran bajar con las maletas? Sí; ¿me podía echar atrás ahora? No.

Me hice una coleta baja y me puse mi abrigo antes de salir de la habitación. Bajé las escaleras y les vi a todos juntos ahí sentados hablando de Dios sabe qué. Cuando Kylian me vio aparecer con la maleta, porque los otros dos estaban dando la espalda, frunció el ceño y me lanzó una mirada que buscaba explicaciones.

— Hola amigos, me voy al supermercado — sonrío de oreja a oreja y Ari alza una ceja.

— Con la maleta más grande que tú.

— Vale igual voy a hacer un pequeño viaje aquí cerca para explorar mundo.

— Mia — Kylian se cruzó de brazos y yo bufé.

— Madrid.

La gallega negó con la cabeza como si pensara que era broma o algo así, el francés estaba boquiabierto mirándome y el brasileño se levantó corriendo y vino hacia donde yo estaba.

— No puedes irte a Madrid sin avisar, así por obra y gracia del espíritu santo — me dice el que no dudo un segundo en levantarse y yo me encogí de hombros preguntando porqué —. Pues porque estamos como estamos...sabes.

— Nosotros no sabemos, a ver hablen de cómo ustedes están — dice Ari cruzando sus piernas y dejando sus manos con sus dedos entrelazados sobre sus rodillas.

— Llevo planeando este viaje mucho tiempo antes de "eso" — hago unas comillas con mis dedos —, mas que lo sabes perfectamente.

— Lo sabíamos todos pero podrías avisar de que te vas con antelación y no llegar el mismo día y decirnos que te vas a Madrid — reprocha y una vez más me encojo de hombros.

— Ha surgido y punto, yo me voy — me acerco a los otros dos y les doy un abrazo y un beso a cada uno — ¿Te vas a despedir de mí o te vas a enfurruñar como un niño pequeño?

  — Que conste que yo también estoy molesto eh — dice Kylian pero hago oídos sordos —. Que escuchado me siento siempre.

  — Haz lo que te dé la gana, sigo pensando que podrías haber avisado — me estrecha entre sus brazos y suspira. Le devuelvo el abrazo y al separarme tomo mi maleta.

  — Tengo al taxi esperando, nos vemos guapuras, os iré llamando.

  Salí de la casa como si me fuera a la esquina de la calle a comprar el pan sabiendo que realmente iba a otro país diferente.

  Entré en el taxi y le pedí que por favor me llevara al aeropuerto. No tardó mucho más de veinte minutos en llevarme, así que pagué y me bajé asegurándome de llevarme todas mis pertenencias porque no sería la primera vez que me dejaba mis cosas en el taxi.

  Entré al aeropuerto que estaba abarrotado, eran malas fechas para irse de viaje porque era lo que todo el mundo buscaba. Iban para aquello mismo que yo, visitar a su familia y pasar las fiestas que estaban a la vuelta de la esquina con sus seres queridos.

  Con lo de que estaban a la vuelta de la esquina era literalmente. Acabamos de empezar el mes de diciembre y este es un mes en el que ninguno de los días tienen relevancia hasta el veinticuatro, así que pasaba volando. Yo iba a pasar la Navidad con mi madre y algún que otro familiar más.

  Pasé por facturación e hice todo lo que debía hacer para poder subirme a mi avión. Entre una cosa y otra se hizo la hora así que me puse en la fila y esperé a que me dejaran entrar al gran avión que podía ver por la ventana del aeropuerto que daba a las pistas.

  Llegó mi turno, mi asiento estaba en medio así que cuando me senté dejé mis cosas bien puestas y cerré los ojos. Pensaba dormir todo el viaje, no me avergonzaba decirlo.

(...)

El aire madrileño se respiraba diferente, era todo muy diferente. Por fin estaba en mi ciudad.

Tal como había planeado, estuve durmiendo todo el viaje y no me enteré de nada. Al parecer, según los pasajeros, el piloto era bueno y las turbulencias que hubo supo sobrellevarlas muy bien.

  Escuchaba a la gente hablar español y ahora se me hacía raro después de haber estado tanto tiempo hablando en francés en Paris.

  Una vez más cogí un taxi pero este español.

  La casa de mi madre estaba a un cuarto de hora del aeropuerto así que apenas me enteré del viaje, aún venía medio dormida del avión.

  Cuando llegué a mi destino caminé hacia la puerta de la casa de mi madre y llamé un par de veces al timbre. Tardó unos poco segundos en abrir una mujer rubia, bajita, de ojos marrones...conocida por mí como mamá.

  — ¡Hija mía! — mi madre me abraza con fuerza y yo claramente hago lo mismo.

— Ma, como te eché de menos — no podía evitar sonreír ampliamente. Me empezaba a doler la mandíbula de tanto sonreír.

  Yo sabía que era lo que ahora venía, me obligaría a sentarme delante de ella y contarle todo lo que hice durante mi estancia en Paris. A pesar de que yo le contaba todo siempre le gustaba cuando lo hacía en persona.

  Verás mamá, empecé a trabajar en casa como buena vaga que soy y eso derivó en rocecillos con un tío con el que me enrollé, Neymar Junior. A pesar de eso yo me eché un novio y siempre competía con el otro, porque claro, nos llevábamos como el culo. La cosa es que mi novio me puso los cuernos con la novia del otro y acabamos enrollándonos de nuevo, pero si mi amiga no hubiera aparecido no sé que habría pasado. Ahora no sé qué hacer al respecto con este chico, porque no sé si me gusta o no.

  Tenía la historia perfectamente pensada.

  Si no te gustara no dudarías de que lo hiciera.

  Ah y mamá, no olvidemos de que mi propio subconsciente me odia. Espera, ¿me gusta Neymar?















































miriam writes !

cristiano sin mundial.
bellingham llorando tirado en el suelo.
joao felix sin expresión pero con unas ganas intensas de llorar seguramente.
fatalidad total.

A LAS 0:00 HORA ESPAÑOLA FANFIC DE JUDE BELLINGHAM 💓

𝗙𝐔𝐈𝐌𝐎𝐒, 𝗦𝐄𝐑𝐄𝐌𝐎𝐒;; Neymar JRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora