Capítulo 23

2.2K 299 789
                                    

Eran las ocho y media de la noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eran las ocho y media de la noche.

Louis estaba sentado sobre su silla al lado de su escritorio y Edward estaba sentado encima de él, a horcajadas mientras lo besaba y le tomaba el rostro con ambas manos.

Sus propias manos jugaban con la textura de la tela del traje del ojiverde.

Edward se separó de sus labios lentamente y se quedó cerca de su rostro con los ojos todavía cerrados y lamiendo sus propios labios.

—Estoy seguro de que ya se fueron todos en la empresa, y tú... Si sigues besándome vas a irritar tu cara por mi barba. —Louis acarició la cintura del menor.

—Tu barba todavía no pica; el lunes quizás lo hará. —dijo abrazándolo y respirando su aroma cerca de su cuello. —¿Podrías... Desabrochar un poco tu camisa? Quiero olerte.

Louis soltó una pequeña risa mientras acariciaba la espalda del omega. —Si yo no puedo olerte por los supresores, tú tampoco puedes olerme.

—Te recuerdo que, de no ser por los supresores no te habría dejado follarme.

—Dime al menos, ¿cuál es tu aroma?

Harry negó y se separó un poco. Lo miró y tocó su rostro. Volvió a besarlo.

El alfa lo tomó más fuerte de la cintura, acariciando lento mientras inclinaba un poco su rostro y le devoraba la boca. Luego, sintió como su cabello era acariciado por los dedos del chico sobre él mientras se sentían más cerca del otro.

El ojiazul se separó al escuchar el sonido de su celular, el cual se encontraba sobre su escritorio. Miró el contacto de Lilith en la pantalla. —Tengo que responder, Edward, lo siento. —dijo haciendo que el omega se pusiera de pie para poder pararse de la silla.

Harry lo miró en medio de la oficina antes de que se fuera a sentar en el sofá. —Hola. —escuchó al alfa responder su llamada, soltando una risa bastante alegre y relajada. —Sigo en la oficina... Sí, Lilith... ¿Una cena?... Te veo allá, rubia. —lo escuchó colgar y dejar su celular a un lado del sillón.

—¿Quién era? —preguntó mirando al otro poniéndose de pie.

—Una persona, no pasa nada importante, pero me tengo que ir. —respondió acercándose para tomar al omega de la cintura, queriendo besarlo.

Harry lo separó. —Bien. Entonces, no te quito más el tiempo.

Louis soltó una risa. —¿Celoso?

—Ni que fueras mi novio.

—¿Nos vemos el fin de semana?

—Estaré ocupado, no puedo.

—¿Lo ves? Tú también tienes cosas que hacer. No te enojes conmigo. —dijo intentando conseguir un beso.

—No estoy enojado. Es tarde, y lo mejor es que cada quien se vaya a sus asuntos.

Dalí's Theory || l.s ~ omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora