obra: "the feeling of becoming". Salvador Dalí. 1930.
Harry estaba frente al gran espejo en esa habitación, el cual tenía focos encendidos alrededor que le ayudaban a verificar que el maquillaje se fuera por completo de su rostro mientras pasaba un algodón con desmaquillante.
Suspiró cuando escuchó la puerta abrirse y cerrarse, luego miró aquellas decoraciones que colgaban de un lado moverse para ver a aquella alfa con cabellos teñidos de azul a través del reflejo del espejo.
—¿Cómo estás? —preguntó soltando las decoraciones y sentándose en el gran sofá que había. —La semana pasada no tuve tiempo de enviarte mensaje y olvidé decirte de mi celo, lo siento.
—No te preocupes, Elizabeth. Pudimos mantener el bar en orden, así que no pidas disculpas. —se encogió de hombros restándole importancia. En realidad, no había afectado su falta, todo estuvo en perfecto control.
—¿Victor se irá contigo a casa?
—Como siempre todos los domingos. Sabes que su trabajo le queda cercas de mi casa y él vive más lejos. Son casi las dos de la madrugada, debemos recoger nuestras cosas e irnos; si no cada quien dormirá menos de cinco horas.
—Ventajas de solo trabajar en el bar. —dijo sonriendo.
—Te lo agradezco, Eli. —tiró el algodón lleno de maquillaje a la basura. Miró su rostro limpio y tomó el cepillo para peinar su cabello largo y rizado. —Me alegra que el dueño de este bar haya muerto tiempo después de que mi sueldo mejoró para podérselo comprar al hijo de ese señor. Estás haciendo un gran trabajo aquí.
—Podríamos hacer un mayor negocio, pero...
Harry la miró seriamente dándose un poco la vuelta. —Sabes que no daré shows privados a alfas, aunque insistan. Sé de defensa personal, pero no me gustaría hacer eso. No soy del tipo de omega que busca un alfa.
—Pues te recuerdo que hace años tenías uno, dejando de lado al imbécil tóxico.
El rizado volvió a ver su reflejo mientras acomodaba su cabello libre de nudos en un moño alto. —Me arrepiento de lo que hice; ni siquiera sé si sigue vivo.
—Te dije que podías ir con la chica que era tu mejor amiga, sabes que ella ha venido al bar y siempre la seguridad la echa del lugar.
—Ni siquiera tengo cara para ir a pedirle perdón por lo que dije ese día. No merezco que me perdonen, ni ella... Ni mi madre.
—¿Y crees que lo mejor es evitarlas de por vida?
—No estoy seguro de eso.
—¿Entonces?
—Regresando al tema de los alfas. —dijo escuchando a Elizabeth suspirar. —No voy a tener alfa.
—Sabes que le gustas a Victor.
ESTÁS LEYENDO
Dalí's Theory || l.s ~ omegaverse
DragosteHarry es un omega de cabello rizado y ojos verdes que comienza su nueva etapa independiente tras la mudanza de su madre debido a su trabajo. Un pequeño problema con su alfa tóxico, lo orilla a las rejas de la infidelidad: Harry no puede lubricar a...