obra: "the butterfly rose". Salvador Dalí. 1981.
—Pues todo está bien, solo que el médico dijo que debía comer y dormir mejor, y estoy en eso, pero esta semana tuve que trabajar mucho. —dijo mientras jugaba con el tenedor en su mano.
Era el día siguiente, y claro que debía poner al corriente a su madre sobre lo que pasaba en su vida; pero claro... no diría sobre las clases que estaba tomando, así que sería un pequeño detalle que guardar.
—Harry, ¿y ya desayunaste? —la voz de su madre tan suave siempre.
—Lo estoy haciendo ahora. Huevo con jamón.
—Bien, hijo. Recuerda que, si lo necesitas, puedo conseguir a alguien para que vaya y te ayude a cocinar.
El omega negó como si la mujer pudiera verlo. —No, mamá. Estoy bien. Mejor cuéntame, ¿cómo vas tú?
—Increíble. Esto parece un sueño y, realmente amo estar aquí, pero también extraño estar contigo. Todavía no entiendo por qué decidiste quedarte. Puedes venir, tu universidad es en línea y...
—Lo sé, madre. —interrumpió. —Estuve pensando en eso, pero acabo de aplicar a un programa de mi universidad. Tuve que entregar un trabajo de investigación sobre un tema de mi interés que tuviera algo que ver con la cuarta dimensión, así que... debo estar en Londres hasta que den mis resultados.
—¿Cuándo te los dan?
—El lunes o martes. Los trabajos son revisados primero por títulos y sinopsis. Si a uno de los alfas trabajadores les llama la atención uno, pues lo revisan y después llaman al autor del trabajo para darles la oportunidad. Dejaría la universidad para dedicarme a eso, pero si decido dejar el programa, regresaría a segundo semestre, otra vez.
—Eso suena bien, pero, piénsalo bien; vas a atrasarte si dejas el programa.
—Lo tengo pensado. Me pondré a prueba durante dos semanas; si no me gusta, regresaré a mi semestre y tendré que ponerme al corriente, pero no tendría que esperar a reiniciar el curso para la siguiente.
Escuchó a Anne suspirar. —Suena excelente. Eres muy inteligente, Harry. Te quiero, y espero que vaya todo bien.
—Gracias, mamá.
La mujer del otro lado aclaró su voz. —Por cierto. Hace dos días vino a visitarme una persona, pero... no sé si estés muy cómodo con recordar eso.
—¿Qué cosa? ¿Quién te visitó?
—Elizabeth.
Harry sintió su interior revolverse en una sensación extraña. —¿Y cómo está?
—Increíble, tan hermosa como lo era antes. —escuchó que soltó una pequeña risa. —Vino a pedir que le hiciera unos trajes hermosos color dorado. Ella nunca dejó ese deporte, Hazz.
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Dalí's Theory || l.s ~ omegaverse
RomansaHarry es un omega de cabello rizado y ojos verdes que comienza su nueva etapa independiente tras la mudanza de su madre debido a su trabajo. Un pequeño problema con su alfa tóxico, lo orilla a las rejas de la infidelidad: Harry no puede lubricar a...