obra: "honey is sweeter than blood". Salvador Dalí. 1927.
Sus ojos se sentían pesados y la luz del lugar casi le dejaba ciego. No sentía ningún tipo de dolor, pero la sensación que tenía era una parecida a estar ebrio.
Escuchó una voz, pero no distinguió lo que esta le dijo y unos segundos después su vista comenzó a aclararse.
Había un hombre.
—¿Cómo te sientes? —preguntó.
Se sentía confundido. —¿Qué es este lugar?
—¿Recuerdas algo? ¿Me puedes decir tu nombre?
—Yo... —hizo una pausa cerrando los ojos fuertemente ante la imagen de un ojo azul que apareció dentro de su cabeza. —¿Quién es usted? —preguntó ahora mirándolo.
—¿Me puedes decir tu nombre? —insistió.
—No lo sé. ¿Qué hago aquí?
—Escúchame, soy tu médico. He estado a cargo de ti durante cinco años.
—¿Cinco años? ¿Qué mierda? —su rostro mostraba angustia e intentó levantarse de la cama.
—Detente. —le ordenó tomándolo levemente de los hombros para que el otro se recostara. —Tu nombre es Louis.
—¿Louis?
El médico asintió. —Hay una persona a cargo de ti, pero ella llegará por la tarde. En un momento enviaré a una enfermera para que te traiga de comer.
—¿Qué hago aquí?
—Tuviste un accidente y estuviste en coma. Había una posibilidad de tu pérdida de memoria, pero será temporal. Ahora, mantente tranquilo mientras te hago un pequeño chequeo.
Dos días después. Louis ya había sido dado de alta con la única recomendación de ir con una psicóloga para que el proceso de recuperación fuera más rápido y que pudiera ser tratado como debía en caso de haber sufrido algunos traumas.
Anne tenía claro todo. Gracias a Liam tuvo un contexto de la historia de Louis, y luego de la pérdida de su hijo hace años, también había obtenido aquella información, por la cual, se sentía triste, y de alguna (dolorosa) manera, entendía la decisión de Harry.
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Dalí's Theory || l.s ~ omegaverse
RomanceHarry es un omega de cabello rizado y ojos verdes que comienza su nueva etapa independiente tras la mudanza de su madre debido a su trabajo. Un pequeño problema con su alfa tóxico, lo orilla a las rejas de la infidelidad: Harry no puede lubricar a...