Hola a todos, aquí Coco, lista para retomar esta maravillosa obra de romance sobrenatural, y más que preparada para traerles un capitulo nuevo de su historia de lobos favorita, fufufu *w* Hace mucho que quería continuarla, las cosas que planee son maravillosas y macabras. Pues bien, por fin ha llegado octubre ^u^ Así que prepárense para fines de semana llenos de sexyness, melizabeth y Halloween ¡Yeah! *0* ¿Quieren más emociones? Fufufu <3 Pues les voy anunciando: hoy por fin tendremos un poco de Banlaine ^w^ Así que no los interrumpo más. Los dejo para que disfruten el cap de hoy, para que aúllen a la luna y, como siempre digo, ya saben qué hacer. ¡Feliz mes de las brujas! <3
Posdata: Esta obra será publicada todos los domingos de octubre pasado las siete, y mi obra de vampiros (Bloodties) será los sábados a la misma hora. ¿No les encanta la temporada spooky? ^u^
***
—¿Eli? ¡Eli, reacciona!
—¿Eh? —La albina miraba su taza de té como si intentara descubrir algo en sus profundidades y, al darse cuenta de que estaba ignorando a Diane, sacudió la cabeza intentando volver a la realidad, aunque demasiado tarde, ya que su amiga se había percatado de que algo extraño le pasaba.
—¿Qué tienes? Has estado como en las nubes desde que salimos de la escuela. —La albina clavó sus ojos azules en ella, tragó saliva, y por un segundo dudó si contarle o no. Después de todo era su mejor amiga, su confidente, su única aliada en el clan.
Eso último fue lo que hizo que reconsiderara una vez más. ¿No la pondría en peligro también si sabía que ella había hecho algo... bueno, mágico? Sueños extraños, plantas locas y aquelarres, aquel definitivamente era un panorama turbio para una persona que intentaba encajar entre lobos. La miró una vez más, le sonrió de forma tranquilizadora, y suspiró lentamente antes de dar otro sorbo a su camomila. No. No estaba dispuesta a arriesgarla a ella y la paz que tanto esfuerzo le había costado diciendo cosas descabelladas. Ocultó sus temores bajo otra cucharada de azúcar, y evadió el tema abordando la otra cosa que también tenía su mente volando.
—No me pasa nada. Es solo que estoy muy nerviosa por mi cita médica. Después de todo, jamás pensé que mi primera intervención en este hospital tuviera que ver con ponerme un... un... —Sólo pensar en eso la hacía ruborizarse, y no le costó nada de esfuerzo que sus demás preocupaciones quedaran desplazadas al recordar que ese día le pondrían el diu.
—¡Oh! Claro, entiendo perfectamente —dijo la castaña ruborizándose también mientras le guiñaba un ojo—. Pero no hay absolutamente nada de qué preocuparse. Es uno de los métodos anticonceptivos más seguros que existen y, considerando cómo es Meliodas, es apenas lo necesario para evitar quedarte embarazada antes de salir de preparatoria. Aunque es una pena, ¡seguro tendrían unos cachorros preciosos! —Elizabeth no podía estar más roja pero, como había logrado su objetivo de distraerla, prefirió dejar que ella se divirtiera a su costa que dar vueltas a temas peligrosos.
—Sí, tienes razón —dijo entrando en el juego—. Es lo más responsable que puedo hacer, sólo que aún me siento algo nerviosa por el procedimiento.
—Tranquila. Verás como todo sale bien. De veras que me gustaría poder estar ahí contigo para apoyarte, pero la manada va a reunirse de nuevo, y está vez me pidieron que vaya. Parece que tuvieron problemas durante la cacería, montón de perros tontos. De seguro se toparon con un oso o algo así.
—¿En serio? Que raro, Meliodas no me lo comentó. —Súbitamente fue la castaña la que pareció incómoda pero, igual que ella, tampoco dijo nada. Cada una intentaba proteger a la otra de sus respectivos secretos. Cómo presintiendo lo pronto que se separarían y las cosas extrañas que estaban por pasar, ambas terminaron el contenido de sus tazas de un sorbo y se levantaron de sus asientos al mismo tiempo.
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OMEGA
FanfictionAlgo misterioso ocurre en el pueblo de Black Valley. Elizabeth Liones, quien recientemente ha descubierto que es adoptada, ha decidido pasar su último año de preparatoria ahí para poder encontrarse a sí misma y decidir quién quiere ser. Pronto descu...