Michaeng G!P Amor Entre Gritos

capitulo 37

Me había quitado el pelo, así que se me resbaló por la cara mientras miraba hacia abajo. Levanté la vista cuando sentí sus dedos acariciando mi cabello mientras lo colocaba detrás de mi oreja. Se encontró con mi mirada antes de apartar rápidamente la mirada. Fue entonces cuando me di cuenta de que no me apartaba de su toque. Ni siquiera me sacudí. Fue una revelación para mí.

Pasó el dedo por la guitarra.

“Todas estas son citas que mi madre escribió en mi guitarra cuando estaba enferma. Cosas que ella pensó que eran perspicaces. Mira justo aquí…” Señaló un lugar diferente. "Esa es su firma".

Había una suavidad en su voz que nunca antes había escuchado. No es que estuviéramos juntas todo el tiempo ni nada, pero Chaeyoung era naturalmente una tipa dura. Escucharla hablar tan bajo fue un poco extraño. De alguna manera, supe que estaba obteniendo otro vistazo raro y lo absorbí.

“¿Entonces esta guitarra significa mucho para ti? Quiero decir, ¿más que el que tocas con la banda? Yo pregunté.

“Esta guitarra es mi posesión más preciada”, dijo mientras pasaba el dedo por ella. Se sacudió su momento emocional. “Entonces, si lo rompes, es posible que tenga que matarte”, bromeó.

"Gracias por la advertencia." Me reí.

“Siempre doy una advertencia justa a mis hembras”. Guiñó un ojo.

“¿Tus hembras? No soy tu mujer.

"No, pero quieres serlo". Levantó una ceja desafiante.

En el fondo de mi cabeza temí que Camila ya hubiera abierto su gran boca. no respondí En cambio, puse mis dedos en las cuerdas y las rasgueé. Nuevamente, sonó horrible, y nuavamente, tocó mis dedos para colocarlos. Esta vez no me asusté por dentro. Esta vez no quería huir. En cambio, disfruté la sensación de las manos de otra persona sobre las mías. Fue agradable ser tocada por alguien que no fuera mi mamá o keyla.

Me gustaba cuando me tocaba y no quería que se detuviera. La parte más extraña fue que me sentí culpable por gustarme. Era como si estuviera deshonrando mis partes rotas por disfrutar de ser tocada cuando, después de tantos años de mi vida, ser tocada por un hombre era algo malo. Todavía había alarmas sonando en diferentes partes de mi cuerpo, pero Chaeyoung me hizo ignorar esas alarmas. No, chaeyoung me hizo correr y romper todas las alarmas con un bate de béisbol.

Después de que terminó nuestra hora, salimos del gimnasio y caminamos hacia la brisa de la tarde. Me detuve al borde de la acera y ella siguió caminando hacia su auto. Cuando se dio cuenta de que no estaba caminando con ella, se dio la vuelta con una mirada confundida en su rostro y volvió hacia mí.

"¿No vienes?" preguntó.

"Oh, no. El auto de Camila está de vuelta en la carretera y debería estar aquí en cualquier momento para recogerme”.

Su expresión pareció decaer un poco y disfruté el hecho de que ella podría quererme en su auto tanto como yo quería estar allí.

"¿Está segura? Ya estoy aquí y no me importa. Solo envíale un mensaje de texto a Camila y dile que te tengo”.

"¿Está segura? Está fuera de tu camino —pregunté mientras sacaba mi teléfono de mi bolsillo.

Esperaba que estuviera segura. Tenía muchas ganas de que me llevara a casa. Disfruté esos veinte minutos de estar a solas con ella.

"¿De qué otra manera voy a tenerte a solas?" Ella sonrió.

"¿Quieres que nos quedemos solas?" En el momento en que las palabras salieron de mi boca, deseé poder recuperarlas.

¿Estaba coqueteando? Seguramente sonaba como coqueteo cuando lo reproduje en mi cabeza, pero yo no coqueteaba… nunca.

"Definitivamente quiero estar contigo a solas", dijo mientras levantaba la mano y pasaba un dedo por mi mejilla.

Sabía en el fondo de mi cabeza que no debía darle mucha importancia a sus palabras. Había escuchado historias sobre el tipo de persona que era chaeyoung, pero era tan difícil no derretirse cuando parecía tan convincente.

"Entonces vamos." Tímidamente le devolví la sonrisa.

Le envié un mensaje de texto a Camila mientras caminaba detrás de ella hacia su auto. Una vez que estuvimos adentro, encendió el ruidoso motor y salió del estacionamiento.

"Entonces, ¿qué tal si vamos a algún lugar divertido?" preguntó.

Fue inesperado y como no quería ir directamente a casa, estaba extasiada cuando dijo esas palabras.

"Um... mantén ese pensamiento". Saqué mi teléfono de nuevo.

Le envié un mensaje a Keyla asegurándome de que no estaba sola. Una vez que me envió un mensaje de texto y me confirmó que florencia y Patricia todavía estaban presentes, me sentí mejor por quedarme fuera más tarde de lo habitual. Sabía que sería un infierno pagar cuando llegara a casa, pero siempre había un infierno que pagar. También podría divertirme mientras era libre.

"Está bien, soy toda tuya". Le sonreí.

“Me gusta cómo suena eso”, dijo. El lado de su boca se inclinó hacia arriba en una sonrisa sexy.