Michaeng G!P Amor Entre Gritos

capitulo 45

No pensé que lo haría, pero se bajó los jeans, revelando un par de boxers negros con guitarras por todos lados. No pude evitar la sonrisa que se extendió por mi rostro. Había conocido casos de Chicas con Pene, Pero verlo con mis Ojos es Algo muy distinto.

"¿Más guitarras?" Yo pregunté.

“Sí, más guitarras”. Se burló de mí. “¿Quieres una camiseta y unos pantalones cortos?

La idea de dormir con la ropa de Chaeyoung me calentó y negué con la cabeza.

Se acercó a su tocador, sacó una camiseta negra y un par de calzoncillos grises, y luego me los arrojó.

"No voy a mirar", dijo mientras se dejaba caer sobre la plataforma de mantas en el suelo e intentaba ponerse cómoda sobre su espalda.

"¿Por qué no puedo simplemente ir al baño?"

"Puedes despertar a mi papá".

"Ah, okey. ¿Prometes que no mirarás?

Realmente no me importaba la idea de que me viera desnuda y eso me asustó un poco.

“Si quisiera verte desnuda, simplemente te desnudaría”. Bostezó y se pasó el brazo por los ojos.

No había manera de que pudiera responder a eso. Me molestaba que no quisiera verme desnuda, pero al mismo tiempo, no quería que tratara de desnudarme. Podría decir todo el día que no sería capaz de quitarme la ropa, pero algo me dijo que me comería esas palabras si alguna vez lo intentaba.

Le di la espalda y me quité la blusa. Di gracias a todos los dioses que se me ocurrieron por haber usado sostén a pesar de que Camila juró que no lo necesitaba. Agarré la camisa y me la saqué por la cabeza. Miré detrás de mí para ver su brazo todavía sobre sus ojos, así que desabroché mis jeans y los empujé hacia abajo. Estaban apretados, tan apretados que no pude quitármelos tan rápido como quería. Una vez que estuvieron alrededor de mis tobillos, me incliné y me los quité. Los calzoncillos de Chaeyoung se deslizaron sobre mis bragas cuando me los puse como si me estuviera vistiendo para un incendio.

La camisa casi llegaba a mis rodillas cuando tiré de ella. Me volví rápidamente para apagar la luz y me encontré con Chaeyoung. Mirando su pecho desnudo, respiré profundamente. Cuando exhalé, pude sentir mi cálido aliento contra mis mejillas mientras se reflejaba en su piel. Estaba tan cerca, demasiado cerca. Mi reacción habitual habría sido sacudirme de inmediato, pero mis palmas aterrizaron en sus duros picotazos y se quedaron allí como si se hubieran derretido en su carne caliente, no porque lo estuviera palpando, sino porque estaba tan sorprendida por estar cerca de una Mujer con pene, desnuda y no siendo una tragedia.

Debería haber estado horrorizada. Debería haber estado completamente asqueada dada mi historia con el sexo, pero no era nada de eso. Al igual que en su auto cuando tocó mi pierna, mi cuerpo zumbaba y zumbaba y físicamente quería moldearme a ella y nadar en su calor. Sin embargo, las partes mentalmente perturbadas de mí todavía estaban presentes y se daban a conocer en el fondo de mi mente.

Sentí los latidos de su corazón acelerarse bajo mi palma. Mirándolo a través de mis pestañas, me llamó la atención una vez más lo guapa que era. Me miró con su mirada de acero a la que ya me había acostumbrado y el aire a nuestro alrededor crujió y estalló. Sabía que necesitaba decir algo o hacer algo, pero mis piernas se sentían débiles y parecía que no podía encontrar mi voz. Cuando finalmente lo hice, dije lo primero que me vino a la cabeza.

"Prometiste." Apenas fue un susurro.

Mi cuerpo se tensó en contra de mi voluntad cuando sentí sus manos deslizarse por mis costados. La comisura de su boca se inclinó hacia arriba y su pequeña sonrisa tiró de su aro en el labio. Sus ojos oscuros podían ver dentro de mí. Estaba casi segura de eso y me asustó más que ella tocándome.

Contuve la respiración cuando inclinó su rostro más cerca del mío. Técnicamente, nunca me habían besado y en secreto esperaba que Chaeyoung fuera mi primer beso, pero en lugar de presionar sus labios contra los míos, acercó su boca a mi oído.

“Te dije que era una chica mala. No puedes confiar en tipas como yo. Su profunda voz se abrió camino por la parte de atrás de mi cuello, dejándome la piel de gallina en el camino.

Me dijo antes que no debería confiar en ella, pero lo divertido fue que lo hice. No sé por qué lo hice; Lo acabo de hacer.

"Confío en ti." Mi voz sonaba extraña para mí, como si tuviera algo atorado en la parte posterior de mi garganta.

“Si supieras lo que estoy pensando, no lo harías. Mi mente está sucia. No estoy segura de que puedas manejarlo.

Ella estaba en lo correcto. Probablemente no podría manejarlo, pero eso no significaba que no quisiera saber qué diablos estaba pensando.

"Puedo." Mi voz temblaba como la de una niña pequeña asustada.

"¿Es eso así?" preguntó mientras acariciaba mi cuello.

Empecé a ponerme nerviosa. Mis entrañas temblaban con tanta fuerza que no podía decidir si era de miedo o de emoción.

“¿Recuerdas el otro día en mi auto, cuando me dijiste que me dejarías hacer cosas?” Su lengua lamió el lóbulo de mi oreja y dejé que un suave siseo se deslizara entre mis dientes.