Michaeng G!P Amor Entre Gritos

capitulo 31

“Puedo llevarte hasta el final. No me importa. Continué conduciendo.

"No, por favor, detén el auto aquí". De repente parecía tensa y molesta.

Me detuve a un lado de la carretera y me giré hacia ella.

"¿Cual es el problema?" Yo pregunté.

Mejor pregunta, ¿por qué me importaba? Si ella quería salir de mi auto, entonces por todos los medios, lárgate, pero algo no estaba bien. Algo estaba mal. Pasó de estar tranquila y sonriente a estar tensa y preocupada en cuestión de segundos.

"Nada, solo tengo ganas de trotar desde aquí". Se volvió para salir y me envió una gran sonrisa falsa.

Extendí la mano y la agarré del brazo. Un breve momento de terror se apresuró a través de su expresión y luego se desvaneció con la misma rapidez. Ella había hecho lo mismo antes cuando le toqué la mano para mostrarle cómo tocar la guitarra. Fue breve, pero no me lo perdí.

“Déjate de tonterías, copo de nieve. ¿Que esta pasando?" Yo pregunté.

Se recostó, miró hacia el techo de mi auto y suspiró.

"Mi papá me dijo que me mantuviera alejada de ti".

Me tomé un minuto para celebrar el hecho de que ella no trató de corregirme en su nombre. Me gustó el copo de nieve. Le quedaba tan bien.

"Entendido. Definitivamente deberías escuchar lo que dice papá”. Le sonreí.

"Sí, supongo que es más fácil". Ella se encogió de hombros.

“Aunque…” Me incliné más cerca de ella. Su olor único se arremolinó a mi alrededor. "¿Qué hay de divertido en eso?"

Me miró a través de sus largas pestañas y respiró hondo. Me gustó que la afecté. Era justo ya que ella me afectaba. Quería mudarme más cerca. Quería tocarla. Principalmente porque ella era tan malditamente intocable y yo tenía una racha rebelde en mí que era de diez millas de largo, pero también porque estaba empezando a preguntarme cosas estúpidas. Mierda como se sentía su cabello y si su mejilla era tan suave como parecía.

Necesitaba una rápida patada en el trasero. ¿Qué pensarían mis hijos si pudieran escuchar mis pensamientos?

Entonces ella me tomó con la guardia baja levantando la mano y pasando su dedo por mi aro en el labio. La yema de su dedo se sentía suave contra mi labio y una parte extraña de mí que no sabía quería besar la punta de su dedo. Fue lo más fuera de lugar del mundo... para mí, y creo que para ella también. Ya nada me impactaba y era extraño que algo tan inocente lo lograra.

Retiró la mano como si mi boca estuviera llena de serpientes y luego apartó la mirada de mí. Levantó la mano y se colocó un mechón de cabello detrás de la oreja, pero era tan desafiante como yo lo sentía y se le cayó. Me estiré y lo capturé en mis dedos. Su cabello era de hecho tan suave como parecía. No me perdí la extraña expresión en su rostro cuando volví a colocar el mechón de cabello detrás de su oreja. Debería haberme detenido allí, pero en lugar de eso, pasé mi dedo por su mejilla suave como un bebé.

"¿Qué es esto?" Su voz se quebró.

La pregunta me trajo de vuelta a mí mismo y aparté mi mano. Hice lo primero que se me ocurrió que haría desaparecer el momento. Me eché hacia atrás y agarré la entrepierna de mis pantalones.

"¿Que es esto? Ven aquí. Te mostrare."

La mirada vidriosa en sus ojos se desvaneció y me miró. Sin decir una palabra más, abrió mi puerta y saltó. La observé mientras comenzaba a trotar hacia su casa. Esperé hasta que estuvo en su patio antes de alejarme.

Diez minutos más tarde, estaba varada al costado de la carretera sin gasolina y esperando a que Logan me trajera algo. Una hora y unos diez mensajes de texto y llamadas telefónicas más tarde, finalmente me rendí con Logan y llamé a mi papá. No estaba muy contento de tener que traerme gasolina. Cuando llegó allí, no me dijo nada. Se detuvo, bajó la ventanilla y empujó una lata roja de gasolina hacia mí. Lo tomé de él y observé mientras se alejaba.

Cuando finalmente llegué a casa por la noche, todo lo que quería hacer era tomar una ducha e irme a la cama. Pero en el momento en que entré por la puerta, me golpeó el fuerte olor a cerveza y Marlboro y supe que me esperaba una noche difícil.

Apenas atravesé la puerta de mi habitación antes de que él estuviera sobre mi espalda y me golpeara. Solo una perra golpea a una chica por la espalda. Quería decirle lo perra que pensaba que era, pero en lugar de eso, me mantuve firme cuando él se abalanzó sobre mí. Lanzó algunos cortes superiores a mis costillas y caí de espaldas contra la pared del remolque delgada como el papel. Me equivoqué y aparté las manos de mi cara y él aprovechó la oportunidad para lanzarme un fuerte puñetazo directo a mi ojo derecho. Una explosión de dolor resonó en mi cabeza y caí. Cuando me desperté, eran las dos de la mañana, la puerta del remolque estaba abierta de par en par y mi papá se había desmayado en la silla de mi mamá.

Me salté la escuela al día siguiente porque mi ojo derecho estaba rojo como la sangre y rodeado por un moretón. En lugar de ir a la escuela, fui a casa de Logan para patearle el trasero por no presentarse.