Unidos En La Cascada (tomioka giyuu × T/N)

Cap 52

Narra Autora

Libros, libros y más libros. Realmente era increíble el lugar a donde la había mandado el patrón.

Habían libros de todo: cocina, deportes, historia, ética, etc.

Era un verdadero paraíso para T/N, amaba leer desde niña y tenía una gran colección personal.

Solo había visitado librerías realmente pequeñas, con poca variedad de libros. Pero esta era 5 veces más grande que todas las que había visitado. Finalmente era de esperarse, estaba en Tokyo la gran capital.

Había varios pasillos y recorría cada uno de ellos revisando a lujo de detalle cada libro que había. Ya llevaba más de 4 libros en sus brazos y seguía buscando más.

Se encontraba en una sección en la que habían libros importados de otros países y le llamó la atención específicamente uno sobre esgrima.

Nadie podía negar que era muy buena peleando con la katana, pero realmente eso no era esgrima. Y le causaba bastante curiosidad aquel deporte.

Sin embargo en sus pensamientos al ver el libro, llegó la imagen de Giyuu. "Probablemente le gustara" pensó ella, decidiendo por fin llevárselo.

Siguió caminando por aquella gran librería y en el fondo ella quería encontrar un libro con cierto tema en particular, demonios. Y como era de esperarse, no encontró más que leyendas antiguas.

Encontró uno en particular que ya se veía bastante antiguo, que de hecho el nombre y el autor ya ni se distinguían. Pero las ilustraciones aún se encontraban en buenas condiciones por lo que decidió llevárselo.

Realmente amo llegar a aquella biblioteca. Compro en total 7 libros, lo único que la detuvo fue el que no iba a poder llevar sola por si misma más libros. Pero definitivamente volvería.

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Caminaba por las calles de tokyo con algunos libros en la bolsa que siempre cargaba consigo y los demás en sus brazos. Recorría la ciudad con tranquilidad,  realmente no tenía prisa y era algo encantador no tener que preocuparse cuando se metería el sol y comenzar la caza.

Llego a la estación de tren, se sentó a lado de la ventana, por la cual observaba las estrellas que se veían claramente en el cielo.

"¿Pensaras tanto en mi como yo pienso en ti?"

Había disfrutado tanto su tiempo a solas, que ya anhelaba volver a tener a su novio entre sus brazos y besarle las lindas mejillas que tenía. Se había vuelto toda una cursi con el pasar de los años.

Simplemente lo extrañaba,  ya hacia varias semanas desde su último encuentro y ansiaba verlo.

El tren avanzo, pero su mirada no la alejo de aquellas diminutas luces que iluminaban el cielo acompañando a la luna para que no extrañará a su amado sol.

"¿En que momento me volví tan cursi?"

Pensó ella, sentía una gran vergüenza hacia varios pensamientos melosos que surgían en su mente.

"¿Será la edad?"

Había escuchado que mientras más creces tienes una visión diferente hacia el mundo, talvez ese sea su caso...

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Despertó después de un par de horas de sueño, ya había llegado a su destino y el sol comenzaba a asomarse.

Salió tranquilamente del tren, tomando sus cosas y comenzando su larga caminata hasta la finca. Realmente deseaba que crearan algún tipo de transporte que la llevara de forma rápida y cómoda hasta donde ella quisiera. Pero aún faltaba mucho para ello...