Romanov | Un nuevo comienzo

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Dafne Romanov

-Para que soy buena- entre en la oficina de Ulises sin tocar la puerta, pero me congelé a ver a Crystal

-¿No tienes educación?- volví a salir y tocar la puerta

No se porque todo se había destruido frente a mi.

-Adelante- entre y ahora ellos estaban en el sofá sentado juntos

Me senté en otro sofá alejados de ellos.

No podía creer que en donde ellos estaban ayer nos habíamos comido la boca el y yo.

-¿Para que me llamo?-

-Mi prometida quiere que le diseñes su vestido de boda- entre los tres se hizo un silencio

-Te pagaremos extra- ella hablo rápidamente

-Tengo poco tiempo- acalare recordando que su boda era en un mes y dos semanas si no hice mal mis calculos

-Ya tengo una idea de lo que quiero-

Abrí mi libreta para anotar sus ideas.

-Me gustaría que sea un vesito de mangas largas y con una cola larga- eso era todo

-Intentare hacer lo mejor y le enviare diferentes diseños, lo otro que necesito es que antes de la confección del mismo vengas a tomarte las medidas-  ella asintió

-Confio en ti para que mi vestido sea hermoso- asentí tragando duro

-Nos vemos después- ella se despidio de Ulises con un beso en sus labios o bueno eso creo porque desde mi angulo así se vio

Nos quedamos solos y solo tomes mis cosas para irme.

-Romanov- gire para verlo

-Debo irme a diseñar- no espere a que me dijera nada

Me sentía que era un juego para él.

Ahora estaba contento con su prometida y no veía el "martirio"

Volví a mi oficina sin decir nada.

No quería comentar nada.

Me sentía estupida con lo que había sentido por él, por ser ilusa al dejar que todo esto cruzara mi limite.

-Adelante- respondí al escuchar un toque

Ashley entro con un regalo

-¿Qué es eso?-

-De tu admirador-

Les había contado a Ashley y Claudia lo del admirador.

Era una caja mediana que dejaba mucho para la imaginación.

La abrí con un poco de miedo para encontrarme con una carta escrita a mano y un peluche que olia a hombre nada más.

-La leere- Ashley asintió esperando por mi

-"Hola preciosa, no pienses mal del peluche. Solo lo vi en una tienda mientras hacía mis compras de rutina y no se porque me acordo a ti. Siempre que veo una rosa me hace recordar esa escena en donde vi la oportunidad de atreverme a conquistarte. Bueno, me gustaría recibir tu concentimiento de conquistarte y ahí viene el trabajo de este peluche. Quiero verte salir de la empresa con él para saber que tengo oportunidad. ¿Qué dices hermosa?" – mire a Ashley para mostrarle la carta que tenía una firma de una A

Eso no me decía nada.

-¿Qué harás?-

-No se-