˙25˙

524 53 11
                                    

Dafne Romanov

Había decidido quedarme en la empresa sola para poder adelanta la confección de los atuendos.

-Dios – me queje del dolor de espalda

Mire el reloj y ya era tarde.

Se que los unicos que quedabamos en la empresa éramos Mario y yo.

Tome mi celular y le marque.

Llamada

-Luigui ¿Qué tal?- me reí por como contesto

-Bien Mario-

-Mira tengo una pregunta que hacerte- me daba pena, pero no quería pedir uber a esta hora

-Dime-

-¿Sigues en la empresa?- eso es lo primero

-Me cogiste subiendome al auto ahora mismo-

-No te vayas, necesito que me dejes en mi apartamento si puedes-

-Claro te espero acá abajo- asentí para entrar a mi oficina

Cortamos la llamada para tomar mis cosas.

Antes de irme pare en mi baño ya que necesitba ahacer mis necesidades.

-Dios que frio- lave mis manos para salir

-¿Frío?- salte al verlo frente a mi

-¿Cómo entraste?- intente cerrar la puerta, pero él lo evito

-Los de seguridad por unos dólares más y mentiras me dejnan entrar- sentí mi cuerpo latir

-Ven aquí amor- me tomo de mi brazo

-Así no se saluda a tu novio-

-No Etham- evite que me besara

-Que me beses perra- sentí una cachetada

-No te acerques- corri hacia mi escritorio para tomar mi celular

-¿Qué intentas hacer?- oculte mi celular para evitar que me lo quitara

-¡Alejate!-

-¿Por qué me evitas amor?-

No negare que le tenía mucho miedo.

-No soy nada tuyo- tome mi cartera intentando huir

-Oh, segurdidad- hice que el me dejara de mirar y me fui por la puerta de la sala de juntas

-¿A dónde crees que vas?- me tomo de mi cabello logrando que termine en el suelo

-¡Dafne!- el grito de Mario me dio vida

-Mario-

Sentí dolor cuando el me volvió a halar del cabello

-¡Sueltala imbecil!- Mario se acerco a nosotros

-Amor ¿porque todo el mundo nos queire separar?- paso su mano por mi cintura

-No me toques- solloce

-Lo más que deseo es tocarte todo el cuerpo preciosa- me apretó contra de él

-¡Que la sueltes!- Mario lo empujo para separarlo de mi

Caí contra el suelo intentando escapar de él.

-¿Estas bien?- Mario se acerco a mi

-¡Cuidado!-

Lo empuje hacia mi tratando de evitar un golpe, pero lo recibi yo en mi rostro

Romanov | Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora