˙57˙

518 45 1
                                    

Ulises D'Amico

-Creo que debo descansar un poco- ella se recostó del sofá

-Ve a nuestra cama amor- bese sus labios

-¿No te molesta?-

-Para nada, posiblemente te levantas con mi miembro en tu interior, pero todo está bien- ella me golpeo negando

-No puedes ser así amor-

-Vaya a descansar y después vemos- ella sintió para irse a mi habitación

Se que podía estar cansada igual que yo, pero debía limpiar los platos sucios.

Me tarde unos 15 minutos en tenerlo todo limpio.

Fui hasta mi habitación con nuestra ropa que habíamos dejado en el suelo y la vi en mi lado de la cama tapa con la cobija.

Puse la ropa sucia en su lugar y me acosté a su lado.

Solo la quería mirar.

Me habían recompensado con una increíble mujer a mi lado.

-Quiero que todo el mundo te conozca como mi mujer y mi esposa-acaricie su mejilla

La acerque a mi para abrazarla mientras los dos descansábamos un poco.

***

Me levante al sentir unos besos en mi cuello.

-No cumpliste su promesa del miembro- me reí negando

-Estaba cansado también- la abrace más a mi

-Casémonos- la mire rápidamente

-¿Y este cambio?-

-Solo casémonos- una lagrima se escapó de sus ojos

Me senté con ella en la cama.

-Casarme es lo más que quiero en esta vida amor, pero porque el cambio- hice que me mirara

-Hace una semana recibí la noticia que mi papá tiene cáncer- mi corazón se detuvo por un segundo y solo la pude abrazar

-Me quiero casar contigo, para que él pueda disfrutar de esta etapa en vida- sollozo

-Quiero mis recuerdos con él-

-¿Porque no me lo habías dicho?-

-No se- sollozo de nuevo

La abrace queriendo llevar su dolor.

-Casémonos entonces- hice que me mirara

-¿Puedes en inicio de enero?-

-Puedo cuando tu quieras amor- bese sus labios

-Lo siento- volvió a llorar

-No te disculpes amor, lamento no haber estado a tu lado cuando te enteraste- la volví a abrazar

Lo más que impresionaba es como ella aun podía sonreír y actuar que todo estaba bien al saber lo de su padre.

-Tengamos una cena en navidad con nuestra familia, pasemos tiempo de calidad con ellos- ella asintió

-Te amo mi reina- la volví a besar

Se que los dos no queríamos una boda así, pero algunas cosas se nos salen de nuestras manos.

-Perdón que te lo dijera hasta ahora-

-Tranquila mi vida- bese sus labios

-Si quieres tomarte unos días del trabajo te lo respeto- ella negó

Romanov | Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora