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Dafne Romanov

Ya había regresado a la oficina a trabajar y es como si el tiempo se hubiera detenido solo en el interior de mi oficina.

-¿Cómo te sientes?- Ashley entro con diferente papeles en sus manos

-Bien, un poco confundida porque aquí parece que el tiempo se detuvo, pero no afuera de estas paredes- susurre

-Más o menos fue lo que paso-

-¿Qué son?- señale los papeles que dejo en mi escritorio

-Los comentarios de la colección que no estuviste- asentí para acercarlos a mi

-¿Cómo estamos en dinero?-

-Muy bien, los atuendos de la temporada pasada se han vendido muy bien e incluso hicimos un poco más- asentí

Mientras ella me iba poniendo al día yo iba leyendo los comentarios.

-¿Hoy te quedas en casa?- asentí

-Ulises me comento que hoy se iba a de viaje para Grecia y no quiere que este sola- ella sonrió

-Al fin nos deja tenerte-

-Entendemos fue un mes sin estar juntos-

-Si, entiendo, pero como amigas merecemos poder hablar contigo también- me reí negando

-Hablar fue lo menos que hicimos-

-Cochina- me tiro con un papel

-Bueno me iré con ustedes en la tarde, no me dejen que no tenga auto-

-Claro- ella mire mi agenda

-Hoy tenemos un almuerzo con el equipo, luego tiene cinco reuniones que participar- asentí

-Ahora si me siento con vida- sonríe

Tome una de mis tabletas para comenzar a diseñar.

-No recuerdo este diseño- susurre al ver un vestido incompleto

-Todos tuvimos intriga de ese vestido- ella me miro curiosa

Solo era un boceto, no era mucho.

-Vere que hago con él- le sonreí

-Te dejo para que esa inspiración vuele, pero si te sientes mal me avisas- asentí como nena chiquita regañada.

Al quedarme sola en la oficina me quede mirando el vestido.

No entendía bien para qué lo había hecho.

Tome mi lápiz y continue diseñando en el.

Algo bonito posiblemente saldría de esto.

El diseño poco a poco iba tomando vida.

Era un vestido largo, su corte en el pecho era de corazón con unas tiras horizontales un poco anchas en los brazos, su espalda era el escote principal con un amarre en botones que me gustaría que no se notaran mucho.

-Señorita Romanov- entro Ashley

La mire raro por llamarme por mi apellido

-¿Qué ocurre?-

-El señor D'Amico la espera en la sala de juntas-

No entendía porque su seriedad.

-MI novio me espera-

No le había contado.

-¿¡Tú que!? –

-Mi novio- me reí por su cara

Romanov | Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora