Escuché la puerta chirriar, eran mi padre y Levi.
―No me creo que hayas perdido ―decía en un tono alto mi padre―. Precisamente tú, no te he educado para ello.
―¿Fue culpa mía? Nuestros compañeros hicieron lo que pudieron, pero muchos de ellos no son buenos con las armas de fuego ―dije sacando el humo por la boca.
―Según Hunter quedasteis los dos al final, así que, aunque el resto no estuviera, estabas tú ―replicó él.
―Sí, quedamos él y yo, pero yo he de mejorar el cuerpo a cuerpo, cosa que Hunter domina, no era vida o muerte ―le dije mirándolo a la cara.
―Más vale que cumplas lo que Hunter te pida, ahora mismo estoy muy decepcionado, si tu madre estuviera... ―entonces lo frené.
―Si mamá estuviera tú no serías así, si mamá estuviera seguramente yo sería otro tipo de persona, pero no está ¿verdad?, mamá lleva muerta catorce años, si yo lo he asimilado, asimílalo tú papá porque yo no tengo porque aguantar tu mal humor ―dije pisando la colilla.
―A mí no me hables así Olivia ―dijo en un tono serio―. Tú aguantas mi mal humor, ¿y yo qué he aguantado de ti Olivia? No sabes lo que fue verte entrar en el hospital hace año y medio.
―Y lo hiciste a escondidas de todos, para que nadie pudiera ver la realidad ―dije enfadada.
―Nadie tiene por qué ver eso ni enterarse de eso ―me replicaba él.
―No pienso seguir discutiendo, papá ―suspiré―. Discute tú solo.
―¿Huyes de los problemas? ―dijo mientras me iba―. Como huiste aquel día.
Me giré y lo miré.
―No te interesaste ni lo más mínimo en qué pasó aquel día, ¿me preguntaste? No, dijiste que eso lo hacían los débiles, ojalá no haber llegado al hospital a tiempo.
Emprendí mi camino mientras Levi andaba a mi lado y fuimos a la parte trasera donde había un parque, poco iluminado, pero con bancos.
De estas mientras Levi me pasaba una lata de cerveza, aparecía Hunter con Ariel de entre las sombras.
―Menuda bronca te ha pegado papi, eh ―dijo Hunter negando con la cabeza.
Lo miré y puse los ojos en blanco.
―¿Qué hizo la sanguinaria Olivia para que papi esté tan enfadado? ―fue Ariel el que habló.
―Estoy segura de que no os concierne ―dije volviendo a encenderme otro cigarro.
―No logré escuchar todo, solo la palabra "hospital" ―aclaró Hunter―. Sea lo que sea, no debes preocuparte.
―El que debería preocuparse, en todo caso, serías tú ―decía Levi con una sonrisa.
―¿Por qué? ―inquirió Hunter.
―¿No le llamó Ariel "la sanguinaria Olivia"? ―inquirió Levi―. Estoy seguro usaría ese apodo con gusto ―dijo con una sonrisa.
Hunter se sentó a mi lado en el banco y me miró.
―Olivia, Olivia... vives rodeada de mentiras y secretos ―dijo Hunter mirándome―. Es muy tentador.
―No soy alguien que deba ser descifrada, salvada o alguna mierda de esas, Hunter.
―No, eres mucho más intrigante que las escenas de los libros o de las películas, no me cabe la menor duda, sobre todo por esa fuerza que tienes al hablarle así a tu padre... ―dijo Hunter pensativo―. Hablando de tu madre tan a la ligera.
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EL DIABLO TAMBIÉN VISTE DE SEDA || Bilogía Diablo
Science-FictionEn el mundo en el que vivían, para algunos era indispensable no saber empuñar un arma. Un lugar, donde no es extraño ver peleas o escuchar disparos. Ni si quiera la policía intervenía en esos asuntos. Son dos bandas opuestas, pero a la par son igual...