Somos una...

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Hasta hace poco, mi vida era una mierda... algo aburrida, rutinaria, aunque ahora la extrañe... el nombre que mis padres me dieron es Anabell... eso fue lo único que me dieron... a los 3 días de mi nacimiento ellos murieron, eso es lo que me conto mi tía Carla, ella era la hermana de mi madre... y quien se hizo cargo de mi, aunque crecí con frases como, "recuerda que tu eres mi sobrina, no mi hija, asique no me demandes nada", "yo jamás tendría a una hija tan desobediente", "esos son los genes de tu padre", "qué hice yo para merecer este cargo?", y otras cosas más... ese día había tenido una discusión con ella, al parecer uno de sus novios le dijo que yo lo había estado acosando, cuando en verdad fue exactamente lo contrario...

Le dije unas buenas verdades en la cara y me largué, con solo una mochila, con pocas pertenencias... yo era una chica de estilo deprimido... odiando la vida, odiando el mundo, preguntándome por qué no fui yo quien murió?, nadie me prestaba atención y eso era sumamente bueno, excelente diría yo... ojos negros, cabello negro lacio, despeinado y arruinado obviamente, gafas gruesas, delgada, horriblemente delgada, usaba ropa grande para evitar que se den cuenta... mi ropa consistía en los colores gris, negro y marrón, cosas de segunda mano ya que yo me debía comprar mis cosas, comida, ropa, útiles... lo único que me comenzó a ofrecer mi tía, luego de mis 13 años, fue un techo y una habitación... al parecer solo por las pequeñas transformaciones de mi cuerpo, ella creía que iba a ser una p*ta como ella, y quitarle a sus novios.... eso me daba asco.... con solo 17 años ya quería morir y despedirme de la vida... pero era muy cobarde, o tal vez ese sentimiento de que algo mejor me iba a pasar, me hacia seguir caminando... claro, estaba muy equivocada...

No tenia a donde ir, pero luego de la pelea con mi tía, sin darme cuenta, mis pies me habían llevado a un bosque... me tire al pie de un árbol a llorar, eso era lo único que podía hacer... al poco tiempo me quedé dormida. Al despertar, la noche ya había hecho acto de presencia, y el frio abrasaba mi cuerpo de una manera asfixiante, me abrace a mi misma, tratando de darme un poco de calor, eso había sido inútil... Pronto se escucharon pasos... alguien o algo se acercaba, me quede mirando aquel arbusto del que parecía iba a salir... pero lo único que vi fue a un venado.. eso fue lo ultimo que vi... lo demás, esta muy borroso.. solo tengo fragmentos...

.. un enorme lobo negro...


ojos extremadamente azules.....

... sangre...


... mi... sangre...

... la luna..


Todo fue muy rápido... así como vino, tan rápido como un trueno... se fue sin dejar rastro alguno, solo a mi desangrado cuerpo... y para completar la escena.. un aullido de fondo...

Aunque no me crean, lo mas extraño que me paso esa noche no fue el ataque, sino lo que paso después.... la-la luna me habló .. si, así es... la luna, esa cosa que ilumina el cielo nocturno, me había hablado... me encontraba agonizando... muriendo lentamente, y ella me habló...


"el don te pertenece ahora... mis queridos hijos te necesitan... su mundo, y ahora el tuyo también, esta siendo explotado y ultrajado por las mismas personas que te dieron el don... pero no te asustes, yo ya te había elegido antes de que estos acontecimientos pasaran... te necesito... necesito a esa guerrera que tienes dentro... ahora somos una... tú eres una nueva persona... porque yo, me uní a ti"

Dicho esto, el ultimo suspiro de mi vida pasada, salió de mis labios.... mis ojos se cerraron, para que minutos después se abrieran, mostrando mis nuevos ojos... mi nueva vida... cerrándose una vez mas, hasta el día siguiente...

El silencio de la luna (Louis T.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora