Día 11: Primera Festividad.

439 57 8
                                    

Gracias por cada voto recibido <3
Los personajes son de Mojito uwu

Halloween estaba a la vuelta de la esquina y él, por primera vez, iba a celebrarlo sin ponerse ebrio en una fiesta.

En el pasado solía ignorar cualquier cosa que dijera Geb o Nut, escapándose por la ventana en el instante en que no veían para dirigirse a la fiesta de turno que ofrecía cualquier local o, bien, a la cual le hubieran invitado.

Con su apariencia y carácter solían llamarlo para muchas fiestas, cosa que el aprovechaba para relajarse y olvidar todo lo que era su vida hasta ese momento, llegando a casa totalmente borracho y semidesnudo.

En esa época no era muy consiente –o más bien ignoraba– todos los peligros a lo que podía estar arriesgándose como omega ante sus huidas sin dejar medios de comunicación, direcciones o teléfonos para llamar. El riesgo solo aumentaba cuando volvía sin sus cinco sentidos directo a la cama a dormir, sin pensar en las consecuencias que vendrían al otro día de parte de Isis o Nephthys.

Ahora que era un adulto sabía lo irresponsable que había sido y solo podía agradecer –aunque no tendría que agradecer en realidad. Tendría que haber podido hacer esas cosas sin temer un abuso que, más tarde, sufrió en su propia casa en manos de ese hijo de puta– que no hubiese sido violado y marcado contra su voluntad.

Siendo actualmente un padre, solo podía esperar que Anubis lo supiera mejor.

Pero, por supuesto, para ese momento aún faltaban muchos años que usaría para preparar futuros regaños y castigos que si funcionaran con su retoño. Sin embargo, por la forma en que era su bebé, una parte suya estaba muy esperanzada de no tener que lidiar con un adolescente rebelde.

Por ahora su cachorro era un infante que apenas había aprendido a caminar de corrido sin tropezar, descubriendo que podía ir incluso más rápido si corría con la gracia de una jirafa recién nacida.

Esa comparación le estaba dando la idea de comprar el mameluco de jirafa que el del zorro que llevaba en sus manos.

Este sería el primer Halloween de Anubis y quería celebrarlo de forma simple.

Unos dulces para niños de su edad, un disfraz y unas fotos que guardaría celosamente en el álbum que había comenzado a llenar desde aquel día del padre.

Así que por eso se encontraba ahora aquí, en una tienda de disfraces, con un mameluco en forma de zorrito color blanco – y que incluía cuatro colitas en vez de una como era normal. Incluso había un cascabel atado a las mismas. – esperando pagar para ir directo a casa, bañar a Anubis, cambiarlo e ir directo a su sesión fotográfica.

El padre delante de él seguía hablando, y hablando y hablando con el dependiente como si no hubiera fin. Estaba a dos minutos de empujar a ese peli azul cuando su esposa – bendita mujer – le dio un codazo en el costado para que apurara.

Finalmente se fueron llevando un disfraz... ¿un disfraz de halcón? La cuestión es que se fueron, pudo tomar su turno y pagar el disfraz de su cachorro.

Con él en manos se dirigió a su departamento, ansioso por sacar a Khnum de la casa.

No es que fuera un mal chico, pero el hecho de que fuera un alfa le picaba un poco en el interior. Era un adolescente de confianza, nunca había dado motivos para desconfiar o dudar de él, incluso a veces hacía más de lo que se le pedía y Anubis lo adoraba.

Pero algo en su interior solo quería echarlo del lugar donde habitaba con su cría.

Iba mejorando.

Meses atrás lo hubiese sacado de una patada.

— ¡Annie, mira, llegó tu papá!— otra vez ese estúpido apodo ¿qué tenía qué hacer para que lo llamaran Anubis? ¡¿Qué?!

🍼👶¡New Father!👶🍼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora