Día 23: Primera llegada ebrio II.

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Y aquí continua la historia que por la imagen ya se imaginarán que es lo que pasará. Mi recomendación es que la lean porque se da un dato importante, pero por seguridad, diría que si tienen un desencadenante dirían que a apartir del "No me quejaré, no me resistiré, solo no te lo lleves." se salten todo hasta "Soltó un jadeo cuando algo separó con fuerza alcuerpo ajeno sobre él." si sigues con la lectura, yo no me hago responsable.
Dicho eso:
⚠️Intento de Violación.
⚠️Intento de Asesinato.

Se llevó una mano a la frente, sintiendo un profundo dolor de cabeza que simplemente no parecía querer irse.

Cuando el timbre -esta vez de la casa, seguramente se había dejado la reja abierta- volvió a sonar, su estado de humor ya estaba totalmente muerto.

Con mucho cuidado, abrió la puerta, encontrándose con su peor miedo.

Osiris estaba frente suyo, con esa sonrisa de mierda.

-Creo que necesitamos hablar, mi pequeño Seth. - ¿tenía opción en el asunto? Intentó bloquear la entrada con fuerza, pero el gilipollas empujó aún más fuerte, golpeando su cara en el proceso. La pequeña distracción fue suficiente para que él entrara, tomándolo con fuerza de la cintura.

Su cuerpo se tensó.

- ¿Cómo lograste esconderte tanto tiempo de mí? Burlaste muy bien a mis investigadores. Ni una tarjeta ajena, ni un mal trámite, ninguna infracción o deuda, todo un logro mi lindo omega. - Por supuesto que no. ¿Lo creía tan idiota? Ni bien huyó se aseguró de no dejar nada a su paso que pudiera dejar un rastro. -Y cuando al fin te encuentro, me entero de que tuvimos un bonito cachorro. Anubis es perfecto, una mezcla ideal. Tan fuerte como su padre y tan lindo como su madre.

-No digas su nombre. -Menos en ese tono dulzón. -Soy su padre, no su madre. -No le disgustaba que otros omegas masculinos eligiesen ser llamados así, pero él prefería ser "papá".

Osiris ladeó la cabeza como si estuviera confundido, soltando una ligera risa mientras lo abrazaba más cerca, sus dedos deslizándose hacia su trasero.

Joder, ya tenía náuseas.

-Pero eres su mamá Seth. ¿Quién lo llevó nueve meses, quién le dio a luz, quién lo alimentó? Solo las madres hacen eso. -Su rostro enrojeció al recordar lo último. ¡Eso no lo hacía una madre! Era un padre omega, como miles en el mundo. -Pensar que me perdí verte cargando mi semilla, dar a luz a MI hijo, ver la blanca leche correr por tus pezones...-Los ojos negros se volvieron casi dorados. La adrenalina corrió por su cuerpo y por algún milagro logró soltarse, alejándose tanto como podía.

-Eres un bastardo de mierda ¿para eso vuelves? ¿Para humillarme? -Se llevó una mano a su rostro. La sangre corría por su nariz, manchando sus labios.

La risa que escuchó le heló la sangre.

-Vengo por lo que me pertenece, mi lindo Seth. Te escapaste de mí una vez, ¿pero dos? No lo voy a permitir. Sin embargo lo podemos hacer más fácil para ambos. - Dio unos pasos hacia atrás, todo el vello de su cuerpo erizado. -Me he perdido muchos años de mi hijo ¿no crees? Nunca vi sus primeros pasos, nunca oí sus primeras palabras, no estuve allí en su primer día de escuela. Es una pena que no pueda volver al pasado para intentar estar en esos momentos, pero lo que sí puedo hacer es evitar que los que vengan se me sean arrebatados. -Una carpeta fue tirada a la encimera. El corazón latió rápidamente, ya podía imaginar lo que era. -Una citación al tribunal de familia por una custodia única. Imagino que no tengo que explicarte que significa.

Por supuesto que no, era uno de sus mayores temores.

Si Osiris conseguía la custodia única, significaba que tendría a su hijo con él la mayor parte del año, sino es que toda. Él solo podría visitar y eso si el bastardo no lograba evitarlo, mandando a su cachorro lejos o simplemente negándoselo.

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