🍼👶¡New Father!👶🍼

Día 16: Primer Castigo

Gracias, en verdad muchas, muchas gracias por cada voto y comentario! no saben lo mucho que me ayuda a querer seguir publicando. En verdad, muchas gracias nwn.
Los personajes no son de mi autoría, yo solo escribo de ellos.

Seis meses habían pasado desde que se había mudado a la casa de su infancia, donde por fin pudo respirar en paz.

Había tardado mucho tiempo en hacerlo, con total honestidad. A diferencia de su cachorro que no conocía el motivo por tan apresurada mudanza - o, en sí mismo, que significaba dicha mudanza - él si sabía las razones que lo llevaron a tomar esa decisión, razones que a veces veía en sus sueños aunque cada vez con menos frecuencia.

Casi dos meses fue lo que necesitó para que las pesadillas fueran disminuyendo hasta volverse soportables. Era muy consciente de que quizás no era lo más saludable, sin embargo no tenía muchos deseos de ir a terapia de nuevo luego de todo lo que se reveló en las sesiones pasadas. El trauma principal, aquel que le impedía vivir una vida normal, que le hacía querer hundirse en una botella de alcohol, estaba totalmente controlado.

¿Qué eran unas simples pesadillas muy ocasionales con las qué podía lidiar perfectamente?

No es como que despertara gritando.

Simplemente se removía más de la cuenta, abriendo sus ojos en el instante en que sentía colmillos filosos enterrarse en una zona extremadamente peligrosa de su cuerpo. Quizás el sudor frío se le pegaba por todo su cuerpo hasta que se recordaba que nunca recibió ninguna mordida. Tal vez debía pasear por toda la casa solo para comprobar que estaba lejos de su antiguo hogar de acogida y si, necesitaba de Anubis para conciliar de nuevo el sueño.

Pero había peores formas para lidiar con todo eso y él lo sabía. En el refugio para omegas había oído las historias desgarradoras de alcoholismo y adicción que muchos llevaban a cuestas para escapar de la dura realidad que les había tocado padecer. Él mismo habría recurrido a esos métodos sino fuera porque llevaba un cachorro en su vientre y, por mucho que en ese momento estaba más que seguro de que quería darlo en adopción, no se sentía bien dañarle antes de tener la oportunidad de ser adoptado.

Debía admitir que si hubiese seguido ese plan, no podía asegurar que al final no hubiera caído. En su momento hubiera dado cualquier cosa por olvidar lo que había sucedido, la traición, el dolor, el asco y el horror hacia su propio cuerpo.

Por suerte las primeras sesiones con la psicóloga le había abierto la puerta a otras maneras de lidiar con un trauma como el suyo y la llegada de Anubis solo le hizo más fácil no caer en la tentación.

Posiblemente también influyó que antes de todo no hubiese probado ningún tipo de droga y que lo que bebía era ocasional y no diario.

De todos modos, lo que más ayudó a que su omega se sintiera a salvo junto a su cachorro, fue todos los cambios que hizo a las puertas y ventanas del lugar.

Había instalado cámaras de seguridad junto al timbre con cámara incluida para saber quién entraba en su propiedad y que tan seguro era recibirle. Las dobles cerraduras volvieron para su habitación y para la puerta una cerradura multipunto.

¿Estaba exagerando? Podría decir que sí, pero considerando los riesgos reales que había por allí, no iba a quedarse como si nada. Al menos Osiris e Isis aún se encontraban en el extranjero, él en Alemania y ella en Francia, lo que le daba cierta paz.

Admitía que, de toda su ex familia, los mellizos eran quienes más preocupación le daban.

Nut a él no le hubiera obligado a nada sin una marca en su cuello pero sí que hubiera llamado a los derechos de los abuelos para tener la custodia compartida de Anubis, lo que lo llevaría a estar cerca de ese bastardo y eso era algo que no permitiría. Nephthys...Nephthys siempre había sido la pacífica de los Atem. Rara vez se metía en discusiones y la mayoría del tiempo le dejaba hacer lo que quisiera con algún que otro regaño, sin embargo esa buena voluntad podía jugarle en contra como cuando apareció en la entrada de su antiguo departamento sin ningún tipo de invitación. Casi podía asegurar que ella no hubiera dicho nada, casi.