Día 12: Primer cumpleaños.

431 56 9
                                    

Agradezco muchísimo cada voto y comentario, no saben cuanto <3 por favor disfruten la lectura y, bueno, ningún personaje es mío.

Oficialmente, hoy, se cumplía un año desde que su hijo había nacido.

Hoy era el primer cumpleaños de su cachorro.

Casi parecía una ilusión, una extraña broma, que el tiempo hubiera pasado tan rápido. Podía recordar con claridad cuando apenas era una patata, muy hermosa, bebé.

Cuando cabía por completo en las palmas de sus manos, tan pequeñito y frágil que parecía que hasta un soplo de viento podría desarmarlo. Cuando vivía pegado a su pecho como una mini bestia hambrienta y amaba pasar horas y horas en su regazo, sin moverse, solo viéndole como si él colgara el sol, la luna y las estrellas. Cuando el único mundo para Anubis era él, Seth, y para él, a la par, lo único que importaba era Anubis.

También podía recordar todo lo que fue el embarazo. La forma en que su vientre fue creciendo para albergar esa pequeña vida, la forma en que esta se movía y pateaba cada que hablaba, como si quisiera decirle que le reconocía, que le gustaba su voz.

Incluso podía rememorar el día que nació.

El miedo, el pánico y la sensación de muerte que había sentido – emociones que nunca antes había percibido y que en su momento creyó que jamás lo haría. ¿Qué razones habría para ello? – y que quedaron en el olvido en cuanto le pusieron a un recién nacido lloroso en su pecho, que se quedó dormido en la primera oportunidad.

(Desgraciadamente, en sus recuerdos, aun se mantenía todo lo anterior al embarazo. El miedo, el asco, el deseo de abortar y...la concepción hecha a la fuerza.)

Pero todo aquello se fue como arena entre sus dedos, dejando un nuevo presente.

Ahora Anubis se volvía inquieto si le dejaba mucho tiempo en su regazo o en sus brazos, siempre queriendo explorar lo que lo rodeaba. Ya no gateaba, ahora corría cada que podía aun cuando seguía pareciendo una jirafa recién nacida (aunque al menos caminaba decentemente cuando recordaba que no era necesario ir tan rápido) y había aprendido tantas palabras que solo le quedaba maravillarse cada que decía alguna oración cortita o señalaba algo con el nombre de lo mismo.

¡Incluso ya entendía la palabra no! Lo cual, si bien fue un alivio, aun extrañaba la mirada anterior de búho cuando la oyó por primera vez, como si no creyera que algo así existía, menos dirigido a su persona.

Si, Anubis había cambiado mucho desde ese tierno bebé en su moisés –lo mejor que pudo pagar la primera vez, con un trabajo nuevo luego de su huida – a un infante en su cuna –estaba verdaderamente orgulloso de haberla podido comprar junto con la trona infantil. No eran artículos indispensables, pero vaya que habían facilitado su vida. – y no podía estar más feliz, aunque melancólico, de ello.

Esa era la razón por la cual, a pesar de que su hijo no lo recordaría, estaba decidido a celebrar su primer cumpleaños. No sería nada grande ni ostentoso, pero aun así sería una mini celebración privada.

Aunque, para su desgracia, antes de la pequeña fiesta debía hacer otra cosa.

'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•

El consultorio del abogado le recordaba demasiado a la oficina de Geb cuando este aún era jefe de la empresa familiar, cuando él trabajaba de interno a la par que estudiaba fotografía.

Había sido un tiempo bastante entretenido y estresante, donde pudo pasar tiempo con el padre adoptivo que generalmente ignoraba a todos sus hijos por igual.

El hombre tuvo muchas faltas, pero le debía reconocer que el favoritismo entre hermanos no era parte de ellas.

Regresando a la actualidad, estaba esperando a que el hombre frente suyo leyera los documentos que había presentado. Entre más tiempo tardaba más ansioso se estaba poniendo.

🍼👶¡New Father!👶🍼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora