🍼👶¡New Father!👶🍼

Día 22: Primera Discusión.

⚠️Mención de Ataque de pánico. No esta bien narrado y no es explicito, pero por si las dudas puede saltearse al "Quería explicarle tantas cosas"
Por otro lado, muchisimas gracias por cada comentario y opinión!! no saben lo que disfrutó leerlos. También muchas gracias por cada voto nwn
la imagen de arriba es de referencia a como imaginó al Osiris moderno sin todo el accesorio de faraón.

El aire le faltaba, esa era la primera sensación.

Su ser dolía y por más que intentaba calmarse, concentrarse en cualquier otra cosa, su cerebro no podía dejar de ir la imagen de Osiris parado frente a la reja de su casa, como si nada.

¡¿Cómo se atrevía a interrumpir en su vida luego de años de estar en las sombras?! ¡¿Cómo lo encontró?! ¡¿Cuál sería su próximo movimiento?! ¡¿Se llevaría a Anubis?! Su cachorro...su cachorro tenía catorce años, seguramente un juez tomaría su palabra también ¿verdad? porque Anubis ya era lo suficientemente mayor para no dejarse manipular por las palabras de ese bastardo ¿no? Anubis nunca lo elegiría ni le creería por encima de él ¿verdad?

¡¿Verdad?!

—Papá...—La voz de su hijo le hizo saltar. ¿Cuándo llegaron dentro de la casa? ¿En qué momento se movió al sofá? ¿Por qué Anubis estaba tan cerca? —Papá, respira hondo ¿sí? Sigue mi respiración — ¿Qué le siga? Intentó hacerlo, lentamente, copiando el ritmo tranquilo y suave hasta que finalmente sintió que el oxígeno volvía a sus pulmones, aunque su pecho dolía tanto que parecía que tendría un ataque cardíaco. —Muy bien, lo estás haciendo muy bien. ¿Puedes tomar mis manos?—Lentamente lo hizo, aunque fue algo cansador cuando su cuerpo se empezaba a sentir agotado. —Está bien, estamos seguros, nada malo va a pasar. —Trató de concentrarse en esas palabras, intentando que su cerebro las procesara. — ¿Puedo ir por tu medicamento? — Le dio un pequeño asentimiento, si, si podía.

Oyó el ruido de su cachorro al levantarse. Una vez solo apretó con fuerza los reposabrazos, repitiendo una y otra vez el ejercicio de respiración, al menos hasta que la sensación de pánico y muerte se iba.

Estaba bien.

Todo estaría bien.

—Aquí tienes papá ¿quieres ir a tu habitación un rato? —Anubis se veía tan preocupado que simplemente tomó el vaso con agua y la maldita pastilla que hace meses que ya no necesitaba. La tragó, observando lentamente la mirada de completa confusión en aquellos ojos negros que ahora mismo no podía soportar.

Quería explicarle, en verdad quería.

Quería decirle quién era ese hombre, que le había hecho, la razón por la cual no quería que él se acercara. Pero todas las palabras estaban muertas por el terror, incapaces de salir.

Terror de Osiris. Terror del juicio de la única persona por la que quemaría todo el mundo con tal de ver su sonrisa.

¿Cómo podía hablar, cuándo el pánico amenazaba con volver?

—Por favor, quiero estar solo. —Al menos el cachorro pareció entender su deseo y le dejó irse, cosa que agradeció demasiado porque no sabría qué hacer si él empezaba a hacer preguntas.

Posiblemente tendría otro ataque de pánico.

Subió escaleras con una rapidez más que sorprendente en su intento desesperado para huir. Ni bien llegó a su cuarto se encerró con llave –otra cosa que no hacía desde hace ocho años– y cayó directo al piso, temblando como una hoja en el medio del viento.

¿Cómo lo rastreó Osiris? ¿Y por qué justo ahora que comenzaba a vivir su vida con paz? ¿No podía dejarle en paz? ¿Qué buscaba exactamente? ¿Hacerle temblar del miedo? ¿Llevarlo al pánico absoluto? Seguramente no era tan hipócrita como para querer una relación entre ambos ¿correcto? Porque tendría que llevarlo a punta de arma y ese tipo de fuerza seguramente no sería una que él usaría.