Día 19: Primera Pijamada

412 47 9
                                    

Holis~ muchisimas gracias por cada comentario y voto uwu no saben lo feliz que me hacen y la motivación de seguir escribiendo que me dan
Este cap tiene una pequeña sorpresita ;v

Las semanas, sorprendentemente, siguieron el mismo ritmo.

Anubis salía contento de casa, se despedía abrazándose a él -perfumándole a la misma vez- y luego salía corriendo a clases como si nada. Al volver lo hacía repleto de emoción, contando sin cesar como fue su día, recalcando sus momentos favoritos del mismo para luego ir directo a merendar y luego a hacer la poca tarea que le era dejada.

Era un comportamiento repetible y que, a él, ciertamente le fascinaba.

No solo por tener un hijo tan enérgico y feliz, sino también por lo responsable que era para esa edad. Había leído casos -él mismo siendo uno - de niños que había que perseguirlos durante el primer año porque se negaban a mirar el libro de consignas, creyendo que cualquier otra actividad aparte de jugar o pintar no era un deber. Algo bastante común para alguien que pasaba de un entorno en el cual ese era su día a día a otro donde debían hacer muchas más cosas de las esperadas.

Estaba realmente orgulloso de que su cachorro fuera tan fácil de manejar en esa área, al menos por un tiempo. Dudaba que en la secundaria fuera igual, pero cruzaría ese puente cuando llegara a él.

Por ahora solo tenía que concentrarse en un niño con mucha energía, dulce, alegre y mimoso. Un trabajo maravilloso del que no se arrepentía en lo absoluto, incluso si Anubis hubiese sido como esos niños que pataleaban con fuerza con tal de no hacer los deberes.

Por eso se acercó hacia donde su niño leía una página de vocales y consonantes. Se sentó a su lado, abrazándole contra su pecho mientras besaba sus bonitos cabellos oscuros.

Cada día crecían más y más y estaba muy ansioso por ver el resultado final.

-Papá ¿qué haces? -ignoró la pregunta con el fin de darle más besos por toda su carita de querubín, dándole pequeños mimitos y perfumándole en su propio olor.

-Mimo a mi precioso cachorro, tan hermoso como su papá. -Respondió, apachurrándolo contra sí, provocando varias risas en el menor, quien ahora podía devolverle el abrazo sin problemas.

Era bastante curioso como antes apenas y podía llegar a su pierna, teniendo que ser levantado solo para que pudiera abrazarlo en la zona del cuello. Ahora Anubis podía devolverle muy bien un abrazo desde el suelo o de donde sea porque él aún se negaba a dejar de cargarlo.

Un día, por supuesto, lo haría.

Pero hasta que ese día llegara, atesoraría esos pequeños instantes donde su niño se acurrucaba contra él, medio dormido, recitando palabras inentendibles mientras él le llevaba a su habitación para arroparlo.

Habitación que ya estaba decorada con motivos artísticos.

Las paredes se pintaron de un tono azul oscuro con un pequeño estanque verde repleto de lotos florecientes -ya que eran, al parecer, la nueva flor favorita de su hijo. -algunos colgaban de techo con pequeñas luces que Anubis adoraba prender en las noches más oscuras cuando su miedo a la oscuridad le ganaba. Los juguetes estaban por todo el piso de día y todos bien guardados de noche y no se debía ignorar a la pequeña bestia que ahora, muy orgullosamente, dormía a los pies de la cama infantil sin importar que él dejara muy en claro que eso no estaba permitido.

Bueno, a eso se añadía un bajo de principiante y un micrófono porque, al parecer, el plan de vida de su cachorro era volverse músico y por eso tenía que aprender desde ya todo lo que pudiera de música.

No iba a decir nada porque él también se dedicaba a lo artístico -sacar fotos era arte. La iluminación, los colores, las sombras, eran algo a tener muy en cuenta. - sin embargo tampoco diría que era una decisión que él amara.

🍼👶¡New Father!👶🍼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora