Pesadillas

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Aquí una nueva entrega.

Espero les guste.

Disclaimer:

Naruto no me pertenece porque el capítulo de hoy me hizo llorar y tenía unas tremendas ganas de darle un golpe en la cabeza a Sasuke por andar diciendo que quería morirse, peor bueno me he desviado del tema.

Resumen:

Tenía pesadillas, demasiadas pesadillas, donde él destruía la aldea de la que era líder, donde él mataba a Ino, donde el chakra de Kurama mataba a su hijo no nacido, eran horribles pesadillas pero lo bueno es que ella siempre estaría para calmarlo cuando estas acudieran a sus sueños... si definitivamente Ino siempre estaría para velar por él

Pesadillas

Se removio en la cama provocando que Ino abriera poco a poco los ojos, lo miro, su frente estaba perlada de sudor, la razón la desconocía porque él no deseaba hablar de lo que lo atormentaba durante las noches, no pensaba presionarlo, su deber como esposa era estar ahí para él pero no presionarlo, no deseaba verlo mal por su culpa, lo observo morderse el labio mientras incrustaba las uñas en la almohada.

- B-Basta... ¡basta, Ino, Ino, no! - eso fue suficiente para removerlo suavemente pero él no se despertaba como último recurso cuidando el no lastimarse lo golpeo con la sartén que siempre tenía a la mano para reprenderlo - ¡Uzumaky Naruto! - su esposo abrio los ojos para observar que un chichón crecía en su cabeza, sin embargo, no parecía estar a la vista y agradecio eso - ¿Pasa algo? - pregunto este mientras miraba la cama que estaba destendida además de que su almohada estaba rota.

- ¿Qué te atormenta? - él la miro con los ojos abiertos para después bajar la cabeza provocando que su cabello cubriera sus ojos, no deseaba darle dolores de cabeza a Ino, menos con ocho meses de embarazo eso jamás podría perdonarselo - Nada, venga sigamos durmiendo - la jalo de la mano para que cayera a su lado y de inmediato cerro los ojos, escucho el suspiro de su esposa dandole a enteder que no insistiría.

Se levanto demasiado temprano para darse una ducha, tenía demasiados deberes en la oficina y quería volver temprano a casa, escucho que tocaban la puerta del baño - El desayuno esta listo - era la voz de su esposa desde hace un año, amaba a Ino, era su vida, su alma gemela, por eso la había hecho su esposa y después la había desposado, esperaban a su primer hijo y estaba demasiado feliz por ello - Voy en unos momentos - escucho los pasos de su esposa saliendo de la oficina.

Tomo asiento en la mesa mientras ella servía el desayuno, tenía ese aire maternal que le encantaba, era simplemente perfecta y era solo suya, termino de desayunar y corrio a lavarse los dientes para ir a donde ella y besarla en los labios suavemente - Nos veremos en la comida, te amo - dio media vuelta pero ella lo detuvo, sintio que ella pegaba su frente a su espalda y temblo, estaba preocupada pero la verdad es que no podía explicarle lo que le pasaba por más que lo deseara.

- Soy tu esposa, eres mi esposo, por favor confía en mi - temblo ligeramente ante la petición de su esposa, la amaba y ella lo amaba, sin embargo, no podía explicarle lo que le estaba pasando, ¿cómo decirle que tenía pesadillas?, ¿cómo decirle que en esas pesadillas él la mataba?, ¿cómo decirle que en esas pesadillas el chakra de Kurama mataba a su hijo no nacido?, ¿cómo decirle que en esas pesadillas destruía la aldea de la cual era el líder?, no deseaba verla mal por su culpa.

- ¿Porqué te empeñas en saberlo? - pregunto apretando los puños - Porque te amo y me preocupo por ti - dijo ella mientras se aferraba más a su espalda, con un rápido movimiento se libero de ese agarre y miro a la izquierda cubriendo sus ojos - No puedo decirtelo al menos no por el momento - ella se mordio ligeramente el labio y miro al suelo apretando los puños, la había hecho llorar cuando odiaba hacerle eso.

- Tengo sueño - ella dio media vuelta y la escucho subir los escalones, sintio un nudo en la garganta pero solo salio de la casa, tenía demasiados deberes que hacer y quería regresar temprano.

No había ido a la comida, miro el reloj eran las nueve de la noche, la hora de la cena era a las ocho, se levanto de la silla y tomo su capa de Hokage, era hora de ir a casa, salio a pasos lentos de la mansión Hokage, tenía que pedirle perdón, tenía que contarle sobre sus pesadillas, tenía que contarle todo, por supuesto que le tenía confianza pero no quería darle dolores de cabeza, menos con su embarazo porque bien sabía que era agotador además de el chakra de ella se mezclaba con el de Kurama.

Detuvo sus pasos frente a su casa y abrio la puerta, las luces estaban apagadas, camino a la cocina y no había nada, seguramente no se había levantado de la cama, suspiro para comenzar a subir las escaleras, abrio la puerta y dejo su capa en el armario para observar que ella estaba recostada en la cama dandole la espalda, camino hasta donde ella para tomar asiento en su lado de la cama, no sabía como empezar con esto.

- Tengo pesadillas desde hace dos meses, sueño cosas horribles, sueño que te mato, sueño que Kurama mata a nuestro bebé, sueño que destruyo la aldea, no te dije antes porque no deseaba verte mal por mi culpa, no te dije antes porque no quería verte mal por mi culpa, Ino eres mi todo si te pasa algo me muero, si te vas de mi lado me muero, pense que me tendrías miedo - sintio el abrazo de su esposa así que recargo su mentón en el hueco de su cuello.

- Jamás te tendre miedo Naruto, eres mi esposo, mi alma gemela, jamás te tendre miedo porque te amo con todas mis fuerzas, no hay manera de que me aleje de ti, entiendo que tengas pesadillas pero siempre voy a estar aquí, mi deber es cuidarte y simpre lo hare, mi deber como esposa es velar por ti y siempre lo hare - se separo un poco de ella y la beso suavemente en los labios para juntar sus frentes, Ino era una gran mujer.

- Te amo - susurro para besarla suavemente y besar su vientre, deseaba que su hijo naciera ya porque estaría seguro de que amaría a su madre como a nada en el mundo porque Ino era simplemente perfecta.

La noche ya había caído, estaba abrazado a ella, las pesadillas bueno al menos una ya se estaba haciendo presente en eso sintio el agarre de la mano de Ino y sonrió entre sueños, la pesadilla se disipaba... si definitivamente Ino siempre estaría para velar por él, sintio su respiración y sonrió, la amaba más que a su vida y agradecio a Dios por permitirle estar unido a ella.

N/a

Espero les haya gustado.

Gracias por leer.

Tmf: ojo esté fic no me pertenece, todos los créditos son para Akasuna Aono quién es él creador de está historia, vayan y revisen su fanfiction sé qué les va a encantar.

~¡Gracias por leer!~

One Shot s Naruto - InoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora