●Cap 38 - ¡Eso no se hace!

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- Talvez este mal... talvez ella no lo use. Pero hey! Ella nesesita un empujón de todos modos - dijo Eda en la habitacion de su hija, ella se encontraba ahí con la excusa de una visita.

Pero lo que hacía era pinchar los preservativos que Lucia tenía guardados, solo por si acaso.

Ella dudaba que Luica algún día los usaría y que solo talvez ella tenía alguno en su billetera o bolsillo.

Una Amelia algo triste y decaída esperaba con ansias la llegada de su alfa .
Aun no la había marcado pero quería deleitarme con ese aroma que solo su alfa portaba y la calides que le daba cuando le abrazaba.

Ella aveces se preguntaba por que cambio de esta forma, si antes le tenía miedo y temía cuando notaba su presencia.
Ahora solo quería tenerla serca con sus manos dando sueves caricias en su cabeza mientras se quedaba dormida.

Era tan necesario tener a su alfa.

Ya no le bastaba oler cada prenda que Lucia dejaba en el cesto, poseía su aroma, si, pero lo aspiraba tanto que por momentos ya no lo sentía.
Llegaba a gimotear, sentirce desesperada y querer salir de ahí.

Cuando su alfa apareció por la gran puerta no dudo en correr con toda sus fuerzas y deribarla.

- te sientes bien Amelia?
Paso algo? - se estaba preocupando y esto altero un poco a la omega.

- No!...no, solo que te extrañe mucho - dijo con rapidez, ocultándose en los brazos de Lucia que la rodeaban.

Cuando por fin Amelia dejó respira un poco a su alfa, entraron juntos a la mancion.

- te trage chocolates. Se que te gustan mucho y últimamente solo quieres comer dulces - Lucia sabía que era malo que su omega coma tanto dulce, pero quería consentirla, después la haria llevar una dieta como la que tenía.

Ambas se sentaron y Lucia disfrutaba de ver a su omega feliz con sus golosinas.
Ambas sentadas en el gran sofá que siempre reposo a mitad de la sala.

Era momento de aclarar algunos asuntos que para el alfa eran importantes.

Se aclaro la garganta, así llamando la atención de la piel pálida.

- Amelia...creo que ya es hora de que hablemos de...del - se estaba trabando, el tema era algo delicado - del pasado.

Lo último detuvo a la piel pálida, dejando sus golosinas de lado.

- ¿por qué quieres tocar ese tema? - era un tema que ella no le tomaba importancia. - que no estamos bien ¿ya?

No le gusto que Amelia pensara que el tema había quedado olvidado.
Pero no quería que  la omega esté de mal humor. Últimamente estaba algo...bipolar.

Así que con toda calma le dijo:

-¿ no crees que hay alguna cosas que no están claras? -

- y se puede saber que es lo que se tiene que..."aclarar" - estas comillas sorprendieron al  alfa, lo estaba tomando mal.

Tomo una gran bocanada de aire.

-¿ por qué decidiste dejarme ?-desidio ir al grano.

Esto dejo muda a la contraria,no se esperaba esa pregunta.

- yo...yo...- estaba de tartamuda - se que fui muy cobarde dejarte de esa manera, pero quiero que me entiendas o que trates ... -

- ¿Qué quieres que comprenda ?- no podía creer lo egoísta que era Amelia.

- quiero que te pongas en mis zapatos-

No le gusto para nada lo que estaba asiendo Amelia, pero trato, respiro y trato de no perder la cabeza.

- esta bien, voy a tratar - aun que no le guste la paso bien a la do de Amelia los últimas semanas.- pero, no me puedo poner en tus zapatos si no me dise que paso-

- todo iva bien en nuestra relación, pero llegue a un punto donde no estaba segura si me amabas, me sentía  confundida y mi madre me estaba presionando a tal punto que era aficciante, fue un momento de mi vida que no podía estar en una relación- termino para mirar a su amante, esta la miraba para no creer lo que le había dicho.

Talvez esa no era la verdad. Talvez la historia no era como Amelia la desia, pero lucia estaba dudando.
Sabía que todos podían mentir para beneficio propio, siempre desconfiaba de las personas.

La vida le había enseñado eso.

Pero debido darle una oportunidad y creerle solo esta vez.

- no tenía idea Ams.- su cuerpo le exigía abrazar a su omega, las inseguridades le impedían.

Talvez la omega rechazaría su afecto, no quería pasar por ese desprecio.
El desprecio por los padres deja marcas y inseguridades.  Traumas.

Así que se resigno a hacer algún contacto físico.

-¿ algo se quema? -  hablo la piel morena.

- ¡la comida !- se le había olvidado que trataba de impresionar a su alfa, con una delicioso ahogado de pollo.

- tu...¿ sabes cocinar? - en realidad solo pensó que la omega solo sabía lo básico.

Con prisa a su cocina y deteniendoce al lado de la omega.
Visualizo un rico ahogado con presas de pollo o almenos lo que quedaba del ahogado. Ahora  el jugo estaba deshidratado y pegado a la olla.

- me costó prepararlo...- desilusionada, se aferarce al torso de el alfa.
Se aruino su sorpresa.

- no tenia idea de que estabas cocinado-

Todo se soluciono un par de horas después ya que Lucia y Amelia fueron a un restaurante donde disfrutaron de una magnífica velada.

Aun que la omega aveces tenía mareos, algo que preocupaba a Noceda, pero Amelia siempre le desia que nose preocupe que ella estaba bien.

Ninguna se preocupo de un posible embarazo, siempre usaron preservativos en cada momento de intimidad que tenían.

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1 semana después

Eda sabía que su hija adoptada la perdonaba, así que no tuvo ningún problema volver a ir a la mancion a visitar a su hija y talvez a la futura señora Noceda.

Pero cuando llego y por curiosidad y broma pregunto si ya habían consumido la llama de la pasión.

No se espero un si como respuesta, pero sorprendida por que le revelaron que había usado protección.

Ella se sorprendió, solo por el echo de que en un momento desesperado por tener nietos y ayudar a su hija, iso un agujero a todos los preservativos de la casa.

Casi lo selebra ahí mismo, pero sabía que eso a  Lucia no le dejaría pasar esto por alto.

Aun que aún no notaba ninguna pancita en la omega.

Se le iso raro.

¿Cuantas semanas llevara embarazada?

¿ cuando se enteraran ?

Lo que más le preocupaba a Eda, era la reacción de Lucia.

Pero no creía que fuera cruel con su omega, así que lo dejo de lado y se preparo para ser abuela de una mini Lucia.

Con una sonrisa en sus labios se despido  de su hija, Amelia y del pequeño, el último lo iso mentalmente.


















No tengo palabras.

DESTINOS-LUMELIA (AU ,OMEGAVERSE,G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora