10 Razones para Conquistarte.

20.

Capitulo 20.

"No fue tan feo como parece."

En cualquier momento me iban a salir canas verdes, seguíamos mirándonos las caras unos a los otros. Eramos tan tontos, unos pobres adolescentes intimidados por un bar de stripper.

-¿Si llamamos a James para que entre y saque a Tom?- Preguntó Pam sentada en el pie de un faro que iluminaba la calle. Estábamos todos cansados, eran las 2 de la mañana.

Lo de James era una mala idea, pésima pero mejor que otras. Claramente no podíamos llamar al prejuicioso hermano de Billy, eso sería entrar en la boca del lobo.

La primer idea fue hacer un piquete en la puerta principal del exuberante local. Cuando trajimos carteles y cartulinas, el hombre de seguridad salió, con una sola mirada nos dio la señal de retirada, fuerte y claro.

-Bueno ese pene gigante en el cartel de Bianca no iba a funcionar nunca.

-Eh, es muy ingenioso.

Bianca miro con orgullo su cartel, el cual era un pene enorme tachado y una frase un poco ridícula: "No penetren la dignidad de un menor".

Prácticamente no parecía un pene, me daba la impresión de que era un cono de helado derretido.

-Tienes que dejar de pensar en sexo.- Se quejó Liv, ya recuperada emocionalmente.

-Lo dice la virgen.- Masculló la morena. Las mire con el ceño fruncido.

-Yo no soy virgen.- Tomé una bocanada de aire, asustado. Iba a llorar, suficiente con enterarme que George era stripper y que Tom esta encerrado en un bar de desnudistas.

-Dios mio, veo una luz...- Susurré y todos soltaron una carcajada.

Pensé que me habían escuchado y se reían de mi, pero al abrir los ojos avergonzado noté que se reían de Livya. Gracias Barba por mantener su himen intacto.

-Idiotas.- Refunfuño una colorada Liv, chocó miradas conmigo y ambos nos pusimos aún mas colorados.

Razón #341 de por que soy virgen a los 17 años: Me da cierto pudor hablar de sexo con la persona que deseo tenerlo.

-Concentrémonos gente. Es hora de sacar a Tom de ahí.- Pam tomó el papel de líder en menos de dos segundos.

-Tengo una idea, pero necesitamos una carnada y un documento falso.- Todas las cabezas me miraron a mí.

-Billy es más gay que yo, es injusto.- Dije asustado. No quería entrar ahí, yo quería mantener mis bolas en su lugar. Por favor, no permitan que me hagan esto.

-No es tan malo como parece. Solo son bultos por aquí y por allá.

-Definitivamente ese es mi problema.

-Que exagerado.- Miré a Billy de una manera tan sucia y enojada que metió la cola entre las piernas cual perro asustado.

-Mente superior domina mente inferior.

-Podrías dejar de mirar el encantador de perros, y estudiar química.- Pam tiró de mi brazo hasta chocar con su llamativo cabello rosa. Admito que le quedaba muy bien.

-Yo te consigo el documento y tu sacas a Tom de ahí con su virginidad intacta.

-Él si que no es virgen.- Dijo sin pensar Billy, todos giramos nuestra cabeza como la niña del exorcista.

-Dime que no lo dijiste.- Sufrió Bianca, en tu cara maldita obsesa de homosexuales casi definidos.

-No lo dije.