"Y por eso me gusta Livya Irwin"Capitulo 1.
Estoy sentado en la punta de la cama, mirando fijamente la zapatilla que está en medio de la pieza. Esperando a que cobre vida y mágicamente corra a mi pie y se ate sola. Pero no soy Harry Potter.
-Si no levantas ese trasero de la cama, te arranco todos los pelos.- Las amenazas de la Sra. Thirwall, mi mamá, no me asustan en absoluto. Siempre amenaza contra mi cabello: "-Para ese ruido infernal o te arranco el cabello uno a uno." O "-Más vale que subas tu nota en física porque te rapo la cabeza a 0". Esa era mí favorita.
Me pregunto si esta es la razón de porque mi papa es calvo.
Me arrastré como un gusano hasta tomar la zapatilla en la mano y hacer que entre en mi pie. Con cansancio y pesadez me dispuse a buscar una remera en mi armario, un armario improvisado de cajas de madera. Toda mi pieza es así, el escritorio recubierto de corchos; latas que forman las mesitas de luz; un poco "Vintage" diría Tom pero para él todo es vintage.
-¡Kyle!- Vociferó Margareth del otro lado de la puerta de mi habitación, seguido de dos golpes ensordecedores.
Creo que le da miedo entrar y verme... haciendo justicia por mano propia. ¿Se entiende?
-Ya mamá, ya voy.- Respondí entre harto y con ganas de seguir durmiendo. Las mañanas no son lo mío, y tampoco las tardes.
Agradezco a todos los dioses por mi auto, aunque tenga que llevar a Molly al colegio. Mi hermana pequeña, no la agarraba de las dos colitas de preescolar que le hacía mi mamá y la revoleaba directamente a la puerta de primaria, porque luego me castigarían. Y eso sería adiós computadora. Adiós porno online.
Me dirigí al baño, mi casa es como un conventillo, compartimos baño y cocina. Suspiré al ver que estaba Molly.
-Necesito mear.- Dije algo fuerte y toqué la puerta.
-Me estoy poniendo linda, haz pis en otro lado.- Gritó la voz chillona de Molly. ¿Desde cuándo las niñas se "ponen lindas"?
-¡Molly me estoy MEANDO!- Grite aún más. Seguro mamá vendrá a retarme por hacer que los vecinos se enteren de cuando hago mis necesidades.
Mi hermanita abrió solo un poco la puerta, apoyó su mano en su cadera y me miró. ¡Ay maldita sea! Miré horrorizado como la sombra de ojos celeste le hacía parecer a It el payaso, daba miedo. El carácter de mierda de ella y Margareth asustaba.
-A ver, Kyle. Los niños pueden hacer pis en cualquier lado, ¿No sabes nada de la vida?- Estaba tan perdido en ver como una niña de 10 años imitaba a mi mamá que no le preste atención, sin contar que eran las 7 de la mañana.
-¿Eh?- Parpadeé y la miré confundido.
-Ay, que puedes sacar al pajarito por la ventana y dejarlo que vuele en cualquier lado. Mis amigos hacen eso en los árboles. Ahora, déjame en paz.- Abrí mis ojos como platos y tragué saliva. Estaba en shock y un poco espantado.
-Mamá... ¡MAMÁ!- Camine hasta la cocina y Margareth me dio un plato con cereales.
-Tu hija... es un monstro. Sin contar que parece un mapache azul tratando de usar tu maquillaje.- Sonreí victorioso al ver como mi mamá iba hasta el baño y desmaquillaba a Molly. Eso por no dejarme mear.
Luego de desayunar, cepillarme los dientes, hacer pis y tomar la mochila y la guitarra, salí al garaje.
-Tú le dijiste a mamá que me maquille, te odio.- Miré a Molly y comencé a reír. Era una niña que amaba con toda mi alma, pero era mi obligación hacerla enojar.
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10 Razones para Conquistarte.
Teen Fiction"¿Tus razones son suficientes para dejar tanto dolor?" //Idea original. Completa.//