21.

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Capitulo 21.

"Y el corazón se rompe."

Liv estaba llorando en mi hombro, mi mano estaba ubicada en su espalda, la acariciaba de arriba a bajo, tratando de calmarla, pero lamentablemente mi fuerte nunca fue darle consuelo a las personas.
Pam se había lanzado sobre Cristal y Bianca fue directamente al sobre que yacía en el regazo de Livya. En mi mente todo se reproducía en cámara lenta, como si no fuera más que un espectador de una borrosa realidad. 
Pero el chico misterioso fue más rápido, alcanzó el sobre de papel madera sin cambiar esa expresión arrogante de su rostro. 
-Dallas tira ese estúpido sobre. Él no necesita saberlo.- Dallas paso su mano por el contorno del sobre, mojo con su lengua sus labios y sonrió de una manera cruel y espantosa. Era casi ver la cara de Slender  por primera vez en la vida.

No era emocionante, el corazón me latía con fuerza pero no podía explicar con exactitud lo que sentía en ese momento. Era curiosidad, dolor y una fuerte alarma que gritaba a los cuatros vientos que no me iba a gustar lo que se venía, todos lo sabían.

-Ridículo, un estúpido gay falso y ridículo.- Tom lo miró con profundo odio.
¿Todos se conocían aquí? Cuando pude encontrar mis palabras, abrir la boca para soltarlas, el misterioso Dallas soltó una carcajada. Puedo asegurar que fue una risa sin humor alguno.

-Pobre gemelo, igual te entiendo. No debe ser lindo darte cuenta de lo horrible que es el mundo que te rodea. No tienes amigos, no tienes una novia seria, y aun peor, no tienes hermana.- Se humedeció los labios. Cristal empujó con fuerza a Pam, y se paro del piso con una elegancia fríamente calculada. 

-Yo te prometí la verdad, Thirwall. Y la verdad es esta.- Señalo con diversión al grupo de personas que parecía confundida, dolida y muy asustada. Trague saliva, la cabeza me palpitaba de tanto pensar. En cualquier momento sentía que iba a colapsar y desmayarme. 

De chico también me sucedía, cuando sufría mucho estrés o en situaciones que deseaba no estar me desmayaba. Recuerdo que el día del funeral, y esa semana, me la pase en la cama, porque cada pésame que me daban, cada lágrima que derramaban o cada sonrisa falsa de mis padres para ser fuertes por sus hijos, me dolían en lo mas profundo. 

Los dos villanos de esta novela me miraban como esperando mi reacción, pero Billy fue mas rápido y en un parpadeo de ojos clavo su puño firme en la escalofriante cara de Dallas, justo en la mandíbula. Este no se lo esperaba, cabe aclarar que nadie se lo esperaba, y cayo sentado al piso. Cristal soltó un grito, y se acercó a ayudar a su... lo que sea que fuere. Pero este la empujo lejos de él y se levanto con la cara de un trastornado. 

-Te vas a arrepentir de esto, idiota.- Y escupió la sangre que le goteaba de la boca en la remera de Billy. 

-Lo mismo digo.- Retó en respuesta. Momentazo de hollywood. 

Se alejo con paso firme y sin devolver golpe alguno, seguida de la pobre infeliz de la Dictadora. Las miradas cayeron en mi. 

Liv se alejo lentamente de mis brazos, secando sus lágrimas con el dorso de su palma. Me miro y pude notar su confusión mas allá de que la irritación que estos tenían la hagan parecer un demonio.

Me importó muy poco el plan de Pam y que mis notas estén decayendo notablemente por ausentarme en las clases, pero tome el antebrazo de Liv y me aleje en dirección a mi casa. 

-Kyle espera, por favor.- Dijo en un tono considerablemente alto Pamela, pero no me importaba. Sentía una furia creciente hacia ellos, el presentimiento de que me estaban viendo la cara de idiota y se reían de mi a mis espaldas. Mis mejores amigos, supongo, no musitaron ni una palabra. Aunque sea raro lo agradecía.

10 Razones para Conquistarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora