15.

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"No es su culpa que te gusten los penes"

Capitulo 15.

Bajamos apresuradamente de mi Ford, corriendo hacia el árbol de siempre con la esperanza de que Tom no se haya tomado el papel de The Vampire Diaries en serio y haya arrancado un pedazo de rama y se la hubiera clavado en medio del pecho.

El viaje ya de por si había sido cansador, Molly mirando con profundo odio a Pam por arrebatarle su asiento delantero. En cualquier momento se convertía en Matilda y me esparcía las tripas de Pam por todo el auto. Prácticamente la agarre del pantalón, y la tire dentro de su escuela.

Por primera vez llego temprano y todo gracias a Pam. Me mordí la mejilla internamente, luchando por no sonrojarme; estábamos rescatando a Tom y yo pensando en la noche de pasión con mi ¿amiga?... O lo que sea.

-Llegaron, gracias a Dios. Siento que una nube de depresión llueve arriba de mis hombros, y me hundo. ¡Kyle, me hundo, me hundo!- Estaba sentado en el suelo, sin sus típicos chalecos, el cabello sin gel y dramatizando. Lo miré con las cejas alzadas, y con semblante serio. Genial, lo tenemos en plan reina del drama. Miré a Pam que lo miraba de la misma manera que yo.

-Eres tan adorablemente ridículo, que me dan ganas de tenerte como mascota.- Dijo la chica de pelo azul, ganándose una mirada ofensiva de parte del rubio. Me aguante para no soltar una carcajada.

-Cuéntanos que paso antes de que lleguen todos.- Dije, él se paró, se sacudió el trasero y nos miró tristemente. No era esa mirada de "No me compre la última revista de Vogue" era esa de "El amor de mi vida me va a dejar."

-Yo estaba en mi casa, aplicando la ley del menor esfuerzo. Fred tocó la puerta, estaba drogado, lo eche, se metió a tropezones, me beso. Lo empuje, y le cerré la puerta en la cara.- Sus ojos se aguaron de una manera rompe corazones. Me enternecía tanto verlo así, yo era todo un macho... pero ver a Tom como un cachorrito bajo la lluvia era adorable.

-Que ganas de mandarte a "Pare de Sufrir", seguro se dan con algo en esos programas.- Dije distraídamente. Tom miró al piso, y luego a mí con odio.

-Me da asco que no tengas cable, y veas canales económicos.- Se burló con cierto deje de odio. Pam nos calló con una mirada retadora. Nos amigamos con un "disculpa" infantil.

-Eso ni siquiera es un engaño, imbécil.- Dijo Pam mirándose las uñas con aburrimiento, como si hubiera esperado más drama. Yo agradecía a Dios por la falta de este, suficiente con que mi vida se haya vuelto una novela de Wattpad. (No me pregunten como sé que existe esa página.)

Tom levantó la vista, dejando el dramatismo a un lado y con clara confusión el rostro. Por favor hasta yo sabía que eso no era engañar, yo, Kyle Thirwall. Que de la "Santísima Trinidad" era la punta, por razones obvias. Solo espero que ese nombre haya sido porque somos únicos e irrepetibles. No me gustaría saber que toda la preparatoria sabia mi condición sexual: "Virgen hasta nuevo aviso, reservaciones al 0-800."

-Pero nuestros labios se juntaron, genia- Pam se acomodó su remera que decía "Sexo" y lo miro.

-Tú no querías, y lo echaste. Es solo cuestión de saber contar, o no, las cosas.- Explico sabiamente, que nadie piense que la tintura le quemo las neuronas. Pamela Lapinski sí que las usaba.

-Tienes razón, es cuestión de que se lo explique detalladamente. Él no se va a enojar conmigo y le va a romper la cara a Fred.- No entendía cuál  era el afán o la necesidad que tenía Tom de vivir una especie de romance de novela, y cuando lo tenía lo odiaba. Como los famosos que odian que los paparazis o los fans les huelan el culo, ¿Quién eligió ser famoso? (Lo triste de estas reflexiones, es que cuando yo sea famoso, seguro me quejo de lo mismo.)

10 Razones para Conquistarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora