"¿A que te refieres con "acostarnos"?"
Capitulo 25. 1/3 maratón.
¿Alguna vez les pasó que no sentían su corazón bombear? Bueno, en esta semana, o mejor expresado en este mes sentí que mi corazón paraba y dejaba de latir por distintas causas. Pero justamente en este momento exacto, mi mente maquina una imagen de Pamela con mi corazón en sus manos, toda vestida de cuero negro y un látigo en la mano. (Y no, no es caliente. Es enfermizo.) Mientras que Livya esta esposada a mi cadáver, llorando sobre este en el fondo de un calabozo. Con un vestido de princesa. Adoro los detalles.
Para ubicarlos mejor, estamos en medio del pasillo de la escuela, siendo humillados por una bomba de color rosa, y cuando digo humillados, es totalmente humillados. Como si con tu dignidad hubieran echo una alfombra llena de polvo: básicamente toda la secundaria se había enterado que Liv y yo habías echo el amor, y que presuntamente, Pam era una pobre cornuda. Y Liv una mala amiga, un sin códigos con todas las letras. Una zorra.
-¿Te puedes calmar de una vez?- Susurré harto de sus planteos sin explicación, yo no era su novio de verdad. ¿
-¡¿COMO QUIERES QUE ME CALME SI MI NOVIO SE ACOSTÓ CON... ESTA!?- Y ahí explotó mis nervios. La tomé bruscamente del antebrazo, pegándola a mi cuerpo y dejando nuestros rostros a pocos centímetros. Liv que lloraba silenciosamente a un costado, se quedó completamente en silencio mirando la escena. Últimamente no me reconocía, pero una cosa es el uso y otra el abuso de la bondad de la gente. Ser bueno se paga caro en este mundo asqueroso.
-Vas a cerrar esa boca de estúpida que dios te dio, y aclararte la situación, no te tocó un pelo porque yo si que sé mis valores. No como tú, ambos sabemos que no somos parejas, que fue una ayuda, y que Livya es el amor de mi vida. Quiero que te tragues toda esta mierda, y aceptes tu vida tal cual es.- La solté con fuerza, haciendo que ella casi caiga al piso. Livya tomó aire y miró a Pam con asco y confusión.
Estaba por darme la vuelta, dejando a las dos chicas atrás, cuando escucho que Pam se ríe sinícamente.
-¿Aceptar mi vida tal cual es? ¿Yo?... Lo dice el idiota que se entera quien es la hermana hace una semana, se deprime y se acuesta con una cualquiera para no hundirse en su mierda. Lo dice el niño que pretende vivir de su guitarra, lo dice el infeliz que tuvo toda su vida a su hermana en un pedestal cuando ella chupaba vergas en baños públicos, nunca pensé que caerías tan bajo.- Soltó con rabia. Y en sus ojos había desesperación, pero estoy segura que en los míos había odio. Un odio que jamás pensé sentir, ni por Cristal ni su idiota primo. Un odio que espero no tener que volver a experimentar.
-¿Ves porque digo que eres tú la que necesita ayuda? Al menos yo tengo gente que me quiere por lo que soy, yo caí bajo cuando me propuse ayudarte, Pam. Soluciona tus mierdas antes de querer tirarselas a otros.- Tomé aire, lo solté, y pasé mis manos por la cabeza. Lancé un par de maldiciones, tomé a Livya, que ya no lloraba, y nos largamos de ese pasillo lleno de miradas curiosas listas para juzgar.
Una vez en el patio trasero de esta secundaria, en algún árbol que no sea el nuestro, solté todo mi aire y Liv el suyo. Ella me miraba fijo, demasiado para mi gusto.
-Lo puedo explicar.
-Tranquilo que entendí.- Aseguró. Sabía que había entendido, pero quería explicarselo. Sentía esa maldita necesidad, pero ello ponía esa barrera siempre.
-¿Estas enojada? O algo...- Medí su reacción y sus sentimientos, no sabía como ella se podía sentir con ese intercambio de mierda que tuvimos hace dos minutos. Tampoco me podía sacar la imagen de una Pam totalmente deprimida, y arrepentida, llorando en el pasillo. Sé que esa no era su intención, pero lo hizo. Dolió, y somos esclavos de nuestras palabras.
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10 Razones para Conquistarte.
Teen Fiction"¿Tus razones son suficientes para dejar tanto dolor?" //Idea original. Completa.//