10 Razones para Conquistarte.

12.

"Del nuevo capitulo de The Vampire Diaires"

Capitulo 12.

No era tan complicado de entender el plan de Pam, sinceramente creía que era estúpido y me sorprendía que venga de una chica tan inteligente y ruda como Lapinski. Por favor, ella había golpeado a La Dictadora Rosetti. La tenía arriba de todo, junto a Liv y a Jim Carrey.

-¿Y qué dices?- Preguntó sin aire, no había parado de hablar en toda la hora que estuvimos sentados en mi patio. Mi cara y mi forma de pensar iban cambiando a medida que ella contaba distintas partes de su plan.

-Te soy sincera, no estoy orgullosa de esto. Pero por favor, Kyle. Tienes que ayudarme antes de que Stefan llegue a la ciudad.- Rogó, bueno ni puta idea de quien es Stefan y me pasé casi todo su monologo en ascuas.

-El problema Pam, es que no estas siendo sincera.- Dije sabiamente, luego sonreí sin pensar en la situación que me encontraba,  porque la verdad que parecía todo un macho adulto hipster. Un universitario en toda regla.

Ella suspiró derrotada y me miró con pura tristeza. Vaya, de verdad estaba desesperada. Y yo que pensé que recurrió a mí porque parecía un tipo bueno y confiable.

-Hagamos un trato, Kyle.- Dijo levantando su mirada del césped. ¿Otro trato más? En cualquier momento me voy a encerrar en mi pieza. Pam es completamente misteriosa, y eso le da su toque, pero asusta.

-¿Que especie de trato?- Musité nervioso. Ella sonrió dulce, como diciendo "No te voy a pedir que te cortes las venas, estúpido" pero todo podía ser posible. Tenía el pelo azul, y esto no es LA o New York. Aquí es fácil llamar la atención.

-Calma, no es nada raro. Mira, tú me dices algún secreto pesado tuyo. Porque todos tenemos secretos pesados, conmigo no jodas. Y yo te diré alguno mío. Y así hasta que seamos los mejores amigos del mundo mundial, no me mal intérpretes, eres caliente y todo eso... pero yo...- Dijo encogiéndose de hombros, amaba que la gente sea sincera conmigo. La honestidad lo era todo para personas como yo: Reacias a confiar completamente en las personas.

Y aunque parezca irónico aquí estoy, por hablar de mis secretos "pesados" con una chica que conozco hace dos días. Pero tiene ese algo que me cuesta no confiar en ella.

-Como un amigo, me pasa lo mismo. Más allá de que este loco por Liv, te veo y eres muy sexy, con esas cosas de cueros y esas botas con pinches, pero eres mi amiga. Y recién te conozco.- Dije sencillamente. Ella sonrió aún más complacida al darse cuenta que no me quiero meter en sus bragas, aunque no sabría cómo hacerlo. He visto porno, o escuchar a Billy hablar cuando era todo un "jugador" con las chicas. (¿Quién diría que era gay?). Pero creo que los 4 años en dónde forme parte de mi adolescencia estuve tan flechado con Livya que no me puse a pensar que a los ojos de otros yo era un puto virgen.

-Vamos, confiesa vaquero.- Dijo ella incitándome a revelarme. Me preguntaba de donde saco lo  de vaquero.

-Uf, Dios, esto es difícil.- ¿Que le podía contar? No quería sacar a la luz detalles de Juliett. La verdad eso era muy pesado para empezar.

-Soy virgen.- Dije mirándola con vergüenza, ella me miró seria durante unos segundos y luego empezó a reír a carcajadas. ¿No me creía?

Sonreí orgulloso ante el hecho que chicas como Pam Lapinski creyeran que yo no era virgen, que hacia algo más que mirar porno de vez en cuando y clavarme una.

-La idea de esto es que digas algo que no sepa.- Oh. ¿Qué? La mire más que ofendido, pero en el fondo sabía que era obvio que yo era virgen. Dios mío, tengo que estar tras las puertas de un museo: Virgen a los 17 años.