Epilogo.

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"Este final es un comienzo, pero quizás no en nuestra historia"


Ahí estaba yo, en medio de la fiesta de compromiso de la que tendría que ser mi futura esposa. A mi lado estaba Stella, mirándome fijo a los ojos, esperando no sé... que salga de mi gritar "YO ME OPONGO".

-¿Estas bien?

-Llevas preguntándome eso desde que empezó la puta ceremonia, en cualquier momento voy a clavarme un tenedor en el ojo solo para no tener que escucharte.- Ella me sacó la lengua, haciéndome reír, la contagié de mi risa. Los ojos de Stella se achinaban al reirse, como siempre lo habían echo. Pero su risa frenó abruptamente, cuando Livya se sentó a mi lado, vestida de novia.

Mi corazón ya no se rompió, pero un dejé de lágrimas quiso salir de mi.

-¿Como estas?- Ella me sonrió dulcemente, Stella se excusó diciendo que tenía que ir al baño. Yo asentí, no quería hablar con ella, solo quería irme y encerrarme de nuevo en mi mundo. Como antes dije, no iba a dejarme pisotear nunca más por las cosas de la vida, iba a hacerme fuerte.

-Muy bien... tengo que salir un momento afuera. Tomar aire.- Dije buscando en la cartera de mi acompañante la caja de mis cigarros y... la puta lista de 10 razones para conquistar a la chica que se casó hoy.

Cuando estaba por levantarme, Livya tomó mi antebrazo, me miró y susurró algo como un gracias. Asentí con otra de mis sonrisas falsas, esa que le regalaba a los estúpidos trabajadores de la prensa.

Me asomé al balcon de ese lujoso salón, sonreí al darme cuenta que el esposo de Liv no era ningún seco. Saqué un cigarrillo suave, de esos que yo no solía fumar, solo cuando creía que las situaciones me estaban sobrepasando de manera fugaz como ahora

Lo prendi, lo coloqué en mis labios y succioné.

-¿Desde cuando fumas?

-Desde que la novia sigue a los invitados a fumar.- Ella rió suavemente. Dejé de ser torpe, dejé atrás muchas cosas. Dejé de ponerme nervioso cuando Liv me miraba, y ahora verla así me hizo entender muchas cosas.

-Ha pasado mucho tiempo, Kyle.

-Lo sé, estas muy hermosa.- Ella se sonrojó y un lejano sentimiento a la furia intento sacudirme.

-Gracias... ¿como has estado?- ¿Porqué quería hablar conmigo el día de su boda? ¡¿PORQUÉ?!

-Muy bien, definitivamente la fama es lo mio. Te cambia, me cambió mu...- Ella interrumpió mis palabras, también enojada.

-Lo noté, me dejaste por esa mierda... solo espero que te haya gustado conseguirlo.- ¿Que reproché podía hacerme?

-No te deje por eso Liv, te dejé porque tu no me amabas. No me amaste, y no lo harás. Superemoslo, tenemos la edad para hacerlo, ¿no crees?- Saqué la lista del bolsillo de la chaqueta de mi traje, tirando el cigarrillo ya apagado a una maseta de por ahí.

-Toma, esta era una lista que hice con todas tus cosas bonitas. Le agregué un par de cosas, quiero que la leas cuando ya no sientas esa necesidad de tenerme cerca. Yo entendí que tu no eres Juliette, no podemos seguir aferrándonos a que ella esta en algún lugar de nosotros. Yo no soy lo que quedo de tu mejor amiga, Liv.

>>Yo si te amé Liv, oh diablos, si que lo hice. Pero ahora ya no siento eso por ti, solo siento algún cariño lejano. Tengo que alejarme de ti y de todo para poder enfocarme, y empezar de cero. Allá adentro hay una mujer que esta siendo paciente por mi, cuando puede tener a cualquiera atrás. Ella me ama y yo no quiero hacer lo que pasó con nosotros. Dejemoslo ser...- me acerqué a su mejilla, la bese con calidez, y sequé la suave lágrima que escapó de su mejilla.

10 Razones para Conquistarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora