X. DÍA UNO EN CELO

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Después de pasar por los vestidores colocándose sus uniformes, ambos llegaron por separado al estadio cuando únicamente faltaban 10 minutos para que iniciara el cuarto.

— ¿Dónde estabas, Naruto?— Preguntó el Inuzuka con el ceño fruncido.

— Lo siento Kiba, tuve un pequeño... Percance en lo que venía— Rió con nerviosismo mientras rascaba su nuca.

Deidara lo observó con una sonrisa perspicaz. Había notado claramente como Naruto y Sasuke habían llegado al mismo tiempo, a pesar de que ingresaron por entradas diferentes.

— Un pequeño percance de apellido Uchiha— Le dio unos cuantos codazos sonriendo perspicaz.

— ¡Cállate!— Le reclamó con bochorno.

Kiba solo observó la escena con confusión y desconcierto. No sabía de que mierda estaban hablando esos dos.

— ¡Hola rubio!— Saludó sonriente su amiga Ino. No la había visto desde el sábado por la tarde.

— ¡Ino! ¡Qué bueno que estás aquí!— Sonrió ampliamente al verla y se acercó para abrazarla.

El Uchiha del otro lado de la cancha observó receloso la imágen con el ceño fruncido. Se preguntaba por qué diablos Naruto tenía que abrazar de esa manera a esa chica. No veía ningún motivo para hacerlo.

Unas claras señales de que próximamente su arrebato hormonal asaltaría su cuerpo eran la sobreprotección, o en este caso, el afán que Sasuke sentía por intentar proteger a Naruto, aunque él no lo necesitara en absoluto.

Tomó un respiro profundo, absteniéndose de cometer algo absurdo. No planeaba rebajarse de esa forma frente a todos, y mucho menos armar un espectáculo que no le correspondía, especialmente estando tan cerca de que el juego comenzara. Naruto le había pedido explícitamente guardar cautela. No se iba a arriesgar a que todos los individuos presentes se enteraran tan fácilmente.

No sabía el motivo exacto por el cual el dobe no quería que nadie se enterara, pero acataría la orden, ya que en realidad no le importaba.

— Me hacía falta escuchar tus porras— Rió en tono bajo.

— Me halagas— Carcajeó ella de igual forma.

— Apropósito ¿Qué pasó con la chica?— Susurró, señalando disimuladamente a la pelirosa, quien se encontraba acomodando sus pompones para animar.

— Bueno... Yo tengo pensado... Hablar con ella hoy—Empezó a mover sus hombros de arriba a abajo, apenada— Quisiera pedirle que nos conociéramos mejor.

— Eso es genial— Respaldó pasando un brazo alrededor de su cuello— Estoy seguro de que no se negará a salir contigo. Eres muy bonita.

Cabe destacar que los sentidos de los Alfas estaban más desarrollados que los de cualquier otro subgénero, y al parecer, Sasuke alcanzó a escuchar únicamente la adulación proveniente de Naruto hacia la rubia. Por lo visto, estaba mucho más irritable que en otros días.

En definitiva no faltaba mucho para que sus celo se manifestara. El problema es que no era consciente de lo que le estaba sucediendo.

— ¡Equipos! ¡Formense!— Se escuchó la voz de Yamato a través del micrófono.

Los Uzumaki se formaron del lado derecho de la cancha, mientras que los Uchiha del lado izquierdo quedando cara a cara con sus rivales. Sasuke quedó frente a Naruto y ambos sonrieron con prepotencia, como si se estuvieran desafiando con el contacto visual.

Después hablaría con Naruto sobre lo que ocurrió con Ino. Ahora solo tenía en mente vencerlo.

— ¡Capitanes! ¡Estrechen sus manos!

Mi novio y mi rival (omegaverse) |EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora