Aparentemente, el fin de semana sería aburrido y monótono, o al menos no ocurriría algo emocionante.
Naruto simplemente se limitó a observar desde su ventanal las gruesas gotas de agua caer al suelo. Estaba lloviendo intensamente desde la madrugada. Rayos, truenos y relámpagos resonaban estruendosamente por todo el edificio, atemorizando a algunos individuos que sentían pánico ante esta clase de sonidos abrumadores.
Eran aproximadamente la 1:00 de la tarde. Él se había levantado hace unas cuantas horas apenas, debido a que Gaara y el pálido hermano de Sasuke no le habían permitido dormir absolutamente nada.
La noche anterior, su primo irrumpió en su habitación muy tarde porque estaba con Sai, quien estaba siendo demasiado cariñoso con él, lo cual lo irritaba y quería deshacerse de él. Por eso, decidió acudir en su ayuda y literalmente pateó su puerta a las 12:00 a.m. Lo peor de todo es que ninguno de los dos se fue hasta que resolvieron sus diferencias, lo cual no ocurrió hasta aproximadamente las 2:00 AM, manteniéndolo despierto durante un buen rato.
Deidara e Itachi también estaban desarrollando una especie de amistad, por así decirlo. Resulta que ayer, cuando regresó de la cancha, los vio a ambos juntos. Deidara no se notaba muy amigable, pero a Itachi parecía gustarle su carácter. Si tuviera que describirlo, diría que vio en sus ojos dos grandes corazones luminosos, como los que se ven en las caricaturas, llenos de amor.
Aunque si lo pensaba detenidamente, Itachi no era un Beta para tener una relación con su hermano, pero ¿Qué más daba? Si ambos serían felices, entonces no le importaba.
Exasperado del entorno y cansado de la situación, decidió salir de su habitación. No era necesario estar encerrado. Podía visitar diferentes área de las instalaciones y disfrutar del tiempo libre con algunos de sus amigos.
Con esa idea en mente, se colocó la chaqueta que complementaba su sudadera y salió de su recámara con la intención de buscar a sus amistades.
- No puede ser...- Pronunció la rubia incrédula.
- Mierda ¿Por qué todo siempre nos tiene que ocurrir a nosotros?- Se quejó el castaño con una visible mueca desganado.
- Esto va a ser problemático- Murmuró Shikamaru recostado de la pared con sus inmutables ojos cerrados.
Naruto se dirigió a ellos, quienes se encontraban al fondo del pasillo.
- ¿Qué ocurre, chicos?- Preguntó sin comprender el motivo de tantas quejas.
- Míralo por ti mismo, campeón- Contestó el Inuzuka, observando al rubio acercarse y le señaló un pequeño cártel de plástico atornillado a la pared.
- ¿Qué es?- Cuestionó confundido mientras encarnaba una ceja.
- Nuestro horario, torpe. Léelo- Respondió el Nara, abriendo únicamente su ojo izquierdo.
El blondo enfocó su mirada y se acercó para leer las palabras escritas- "Martes 2:00pm Uzumaki vs Uchiha".
- Exacto. Somos los primeros en enfrentarse a esos idiotas en los partido de práctica- Dijo el amante de los perros lleno de molestia.
- ¿Y?- Cuestionó incrédulo- Vamos a ganarles y si no lo hacemos, estaremos preparados para otra ocasión- Se encogió de hombros importándole poco.
- Oigan, chicos- Llamó la blonda con voz temblorosa- No solo se van a enfrentar a ellos el martes...- Comenzó, dejando a los presentes confundidos- El viernes también- Alegó nerviosa.
- Increíble...
- ¿Increíble?- Mencionaron Kiba e Ino al unísono. Claramente estaban desconcertados.
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Mi novio y mi rival (omegaverse) |EDICIÓN|
RomanceEra casi fin de año y todos los adolescentes de diferentes preparatorias sabían lo que significaba: ¡Torneo Nacional de Básquetbol! Naruto se encontraba más que eufórico, era su evento favorito en todo el mundo, sobre todo porque si ganaban nuevamen...