XVIII. DESUNIÓN

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Sasuke no podía creer lo que sus ojos negros y sin brillo enfocaban. Su respiración estaba agitada y todo su cuerpo se encontraba sudado por el esfuerzo en vano anterior.

La pelota únicamente encestó anotando punto para el equipo contrario y el marcador cambió los números exponiendo la diferencia que había entre el puntaje de sus rivales y ellos. Simplemente no lo podía asimilar, había estado tan desconcentrado que ni siquiera se le pasó por la mente que ocurriría algo así...

El sonido del silbato se escuchó en todo el estadio y un agudo y abrumador silencio se hizo presente... Nadie estaba feliz con aquello, a excepción de los fans de sus oponentes que se encontraban verdaderamente alegres celebrando su gran victoria.

Todos únicamente podían observar el tiempo... "00:00" del último cuarto. Todo había terminado. Los Uchiha habían sido derrotados por los Akatsuki, quienes fueron capaces de ganarles tres cuartos sin muchos inconvenientes.

En las gradas solo podía oírse los murmullos que manifestaban lo descoordinados que habían estado y todo eso era su culpa, su maldita culpa. Fué incapaz de anotar algún punto o siquiera crear una buena estrategia para garantizar ganar. Únicamente fué un estorbo durante todo el juego y eso obviamente afectó a su equipo, quienes al confiar en el, solían pasarle el balón o pedirle cubrirlos, cosas así que el no pudo hacer y por eso perdieron.

El no podía dejar de observar perplejo el espacio, era como si no hallara donde se encontraba ¿Cómo pudo perder de esa forma y ante un equipo tan inferior? El era el culpable. No fué capaz de concentrarse lo suficiente. Por más que sus compañeros intentaron regresarlo a la realidad, el no pudo, su cabeza se encontraba en otro lado, más específicamente en Naruto, aún no podía procesar todo lo que había ocurrido y como si fuera poco, el dolor en su cuello lo estaba matando, afectando la movilidad de su hombro y por ende de su brazo derecho.

Su padre lo mataría. Estaba seguro. Durante todo el partido se pudo notar claramente su falta de concentración y de buen manejo del balón (esto debido a lo adolorido que estaba)

Lo único que pudo hacer, fué observar con recelo el marcador y sostener con fuerza su hombro...

— ¿Sasuke, te encuentras bien?— Itachi decidió preguntarle, mientras lo observaba algo preocupado, era obvio que su hermano no se veía en las mejores condiciones y eso lo pudo notar durante el transcurso de la competencia.

— Si— Dijo sin prestarle mucha atención y simplemente le extendió su mano a Pain para dar por terminado el partido.

Se decidió por irse a dar un baño de agua caliente en los vestidores para intentar relajarse un poco, se encontraba bastante tenso y desde que peleó con el dobe, tenía un gran nudo atorado en su garganta que no lo dejaba respirar correctamente. Esto también afectó su potencial.

Sai e Itachi lo observaron un tanto inquietos, percibiendo que algo ocurría, pero lo dejaron marcharse solo, mientras que ellos y los demás eran reunidos por Obito, quien les daría alguna clase de charla para que lo que sucedió no se volviera a repetir.

Cuando Sasuke sintió que estaba lo completamente relajado, soltó un profundo y ahogado suspiro, saliendo del establecimiento donde anteriormente se había dado una ducha y se había cambiado. Optó por dirigirse a su habitación, realmente ya no quería estar más allí, no quería encontrarse con alguna tonta admiradora que le hiciera preguntas incómodas, sobre porqué perdió y cosas así. No estaba de humor para responder ese tipo de interrogaciones.

Caminó por un pequeño y desolado pasillo que daba hacía el ascensor, mismo que lo llevaría directo al 5 piso, lugar donde se encontraba su tan anhelada recámara. Ya quería escapar de esa oscura realidad que se lo estaba carcomiendo.

Mi novio y mi rival (omegaverse) |EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora