Capítulo 41 - Odio

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Mientras la noticia de la muerte del Conde Rashian estalló como petardo en la capital, al igual que las fuertes críticas al Emperador, en el Palacio Imperial, la ex Duquesa Alicia Epps daba un paseo por el Jardín de la Eterna Primavera.

Los tulipanes se extendían en una lluvia de colores meneándose al ritmo de la danza del viento. El esplendoroso lugar lleno de hermosas flores, diariamente recibía la visita de aves agregando un toque mágico.

Alicia observaba complacida el elegante verjel, la espectacular obra hipnotizaba al espectador, aunque sus ojos se llenaron con el rincón más alejado.

En ese pequeño espacio estaban plantados árboles de flor de cerezo rojos. Alicia sin poder evitarlo se dirigió al lugar.

A la distancia no podía notarse, no obstante, la pequeña sección era más amplia de lo aparentado, y se podría describir como un jardín dentro de otro.

—Feliz cumpleaños, Cherry —tintineó una voz masculina llena de amabilidad en su cabeza.

Alicia chasqueó la lengua sintiendo un disgusto retorcerse en sus entrañas. Hubo un tiempo en el que ella misma visitaba este lugar a su antojo con inmensa alegría.

La época cuando la casa Eppsian imponía respeto y presencia. Tiempos de gloria transmitidos de generación en generación desde su fundación, se convirtieron en simples recuerdos.

En ese entonces, la Familia Imperial estaba tán unida a la del Duque Eppsian que negarlo se consideraría una blasfemia.

Y para confirmar su relación, el Emperador Lukyan y el Duque Eppsian habían planeado el enlace perfecto entre ambas familias tras el nacimiento de Alicia, la primogénita y única descendiente del Duque. La impaciencia del Emperador llevó a adelantar la ceremonia de debut de la joven y en su decimotercer aniversario fue nombrada la Princesa Heredera.

Dimitri y Alicia convivieron desde temprana edad fortaleciendo sus lazos con el paso de los años y al grado que el joven Dimitri creó una sección para ella en el propio Jardín de la Eterna Primavera, el cual llamó 'El corazón de Cherry', como regalo de cumpleaños.

Cherry, era el apodo con el que solía llamarla desde niños debido a su hermosa cabellera rojiza, la cual se asemeja al color de las flores rojas de los cerezos.

Alicia lo tenía todo, influencia, estatus, belleza, no había quien se atreviera a ignorarla. Si alguien lo hacía, conocería el poder de la casa Eppsian, y si eso no era suficiente, el respaldo de la Familia Imperial acabaría con ellos.

Entonces, un día todo cambió, la pareja perfecta y el glorioso futuro juntos se evaporó cuando uno de ellos se enamoró a primera vista.

La mente de la ex Duquesa regresó al escuchar pasos aproximarse. El hombre rodeado de guardias observó a la elegante mujer. A pesar de su edad, los rastros de su belleza aún eran evidentes a simple vista.

—Saludos, Su Majestad —Se inclinó Alicia al ser atrapada por un par de ojos topacio— No deseo amargar el paseo del Sol del Imperio, así que me despido—dijo al momento en que emprendió su camino de regreso.

—Lo siento —susurró el Emperador al verla pasar a su lado.

Fue un pequeño murmullo, pero ella lo escuchó perfectamente. Las palabras que le repitió los pasados años se habían invertido y ahora estaban dirigidas a ella. Fue un acto con tintes de redención por parte del Emperador, sin embargo, no fue como lo percibió la ex Duquesa. Alicia llevaba un gran saco de emociones consigo, que al entrar el susurro por su oído, no pudo evitar los sentimientos volátiles fluyendo a través de sus ojos, eran demasiados para detenerlos, al igual que con sus lágrimas.

¿Por qué se divorció Loretta?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora