¿Por qué se divorció Loretta?

Capítulo 58 - El beso de la muerte

Conforme el tiempo pasaba y la reunión se alargaba, el sacó sobre la mesa comenzó a ser inquietante para Eroan, irritando hasta el punto de no soportarlo más, preguntó con impaciencia— ¿Qué diablos hay en ese saco?

Estaba seguro que se encontraría la cabeza de alguien o tal vez uno de sus órganos, sin embargo, sólo se trataba de más joyas.

El Rey arrugó el entrecejo con disconformidad. Existía una regla en las reuniones, y era pagar con joyas a quienes le proporcionen una gran información, ya había desperdiciado un saco al enterarse de algo que no le causaba ningún beneficio, por lo que esta vez no iba a deshacerse de nada hasta estar convencido de que lo que revelaran le sería de gran ayuda.

El líder de Radka tomó la bolsa y la arrojó con despreció hacia los pies de su bastardo— Habla, ¿Que sucedió con el Príncipe para evocar la Primera Ley Imperial?

—Esa información sólo la tiene Lancel y Lucas —informó, haciendo enfurecer a su padre.

—Maldito inutil —se escuchó decir—. Entonces ¿Qué es lo que puedes informarnos? ¿Además de que eres seguido en secreto por un miembro de la Legión Dorada?

—¿Descubrieron tu relación con nosotros? —indagó Eroan con temor.

—Sólo son sospechas —aseguró sin mucha preocupación—. Heriot fue descubierto y yo tuve que limpiar su mierda. Y tal como me lo ordenaron, querían a Zante fuera, bueno, él se llevó la culpa, por eso nos volvimos sospechosos—Tadeo continuó hablando sobre el incidente—, el idiota ya no será un problema más. El Príncipe lo ejecutó. Oh, esta es mi última reunión, volveré a comunicarme por medio de esa prostituta. Necesito ganarme nuevamente la confianza de todos antes de la llegada del par de Príncipes.

Los ojos del extrangero se iluminaron con suma expectación, la idea de que Desmond se encuentra en camino lo emocionaba con anticipación—¿Cuándo llegarán?

—Si lo supiera ya lo habría reportado —habló irrespetuosamente. Tadeo no tenía buen carácter y tampoco un poco de respeto al Rey.

El hombre apretó la quijada molesto, si se detenía en medida era por ser el único hijo del líder de Radka y posiblemente su sustituto en el futuro, ignorando Eroan, que a los ojos del hombre de cabello grisáceo, no había lealtad o un lazo familiar, en cuanto Tadeo deje de serle beneficioso lo desechará como lo hizo con su hijo legítimo hace veintiocho años.

—Lo de la presa —intervino el hombre de ojos marrones— ¿fue cierto, quedaron atrapados?

—Únicamente la ex Marquesa —Tadeo sintió la intensa mirada de su padre, un hombre calculador y con la habilidad para descifrar expresiones, de no ser porque todos llevaban el rostro cubierto, sería fácil para él ver a través de ellos—. Luego de que el Duque Epps castigó a los vasallos del este y trajera aquí al Barón Abaid para interrogarlo, La Princesa organizó un viaje a la presa al parecer también decidió investigarlo. Ya la conoces —pronunció—, es demasiado lista, incluso pactó un encuentro con el Príncipe —mintió a conveniencia. El trato con el Marqués era lo único que valía la pena. No podía fabricar una historia descaradamente porque sería descubierta a la llegada de Desmond, pero podía omitir muchos detalles y unirlos con pequeñas mentiras—, y él llegó en el momento exacto para salvarle la vida. Realmente fue una suerte.

El inteligente espadachín únicamente tuvo que desviar un poco el enfoque y la conversación pasó a segundo plano.

—Es cierto, una gran suerte —pronunció en voz baja el hombre de cabello grisáceo—, incluso me hace pensar que el Príncipe Desmond siempre está ahí para salvarla.