CAPÍTULO 38: WAKE UP

590 43 13
                                        

—— WAKE UP ——

Después de despertar y de saber que todo en Alfea había dado un radical giro, en especial para Musa como para Beatrix, Fallon no tuvo otro deber que resignarse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de despertar y de saber que todo en Alfea había dado un radical giro, en especial para Musa como para Beatrix, Fallon no tuvo otro deber que resignarse. Rosalind había sido clara y específica con ella, debía de pasar todo el día en el círculo de piedra, recargando su poder. Pero aunque la fénix agradecía aquel día de descanso, la impotencia la impedía pensar con claridad, se sentía culpable de lo que la había pasado a Musa, de no haber detenido a Sebastian y de no recordar nada de lo que había sucedido. Cuanto más lo hacía más extraño se la hacía todo, pero sabía que aquel enfrentamiento había hecho que algo en ella cambiará, todavía no sabía que podía ser, puesto que con los Ignis cualquier cosa podía suceder, pero no por ello quería resignarse a aceptar que había sido derrotada, tenía la certeza de que había luchado, sino ¿porque Sebastian hubiera huido como un cobarde cuando de su parte tenía a los Raspadores?

Al llegar al círculo de piedra, la morena suspiró con frustración mientras apoyaba sus manos en la piedra central, sintiendo aquella energía que entraba a través de sus dedos y de ahí se extendía a todo su cuerpo, pero aunque aquello era algo que había hecho en incontables de ocasiones algo no iba del todo bien, era como si no se llegara a cargar del todo.

—Vamos.— Murmuró con impaciencia mientras cerraba los ojos al mismo tiempo que respiraba con profundidad intentando aislarse de todo cuanto la rodeaba.

En aquel momento en el que sus ojos se cerraron, permitiéndola acceder a su inconsciente, Fallon empezó a recordar aquel sueño que había tenido, aunque ella sabía que no era un sueño, sino que era un recuerdo. Un recuerdo de su padre biológico, y eso más que ayudarla la hacía sentir rabia, y aquel no era precisamente el lugar más correcto donde podía dejarse invadir por aquellos sentimientos. Por supuesto la magia a raíz de aquellos sentimientos era más fuerte y poderosa, y muchas veces se dejaba guiar por ellos, pero en aquellos momentos necesitaba calma, necesitaba que sus demonios internos y sus cuentas pendientes se quedarán en silencio aunque solo fueran por unos minutos.

Una vez que se había relajado, Fallon abrió los ojos para a continuación hacer aparecer en su mano una llama de color naranja con la que jugó por unos segundos. Aquello era una buena señal, pero no la necesaria para poder retomar su rutina o por lo menos para estar lista por si sucedía cualquier imprevisto, después de aquella hora con Rosalind y la media hora que había podido tener con Stella y Flora, lo único que quería era volver a su normalidad, aunque parecía ser que curar a Musa a varios metros de distancia y sin tocarla era algo normal, aunque para ella era nuevo.

—Parece que ya tienes todo tu poder.— La voz de Sky hizo que la llamarada que Fallon seguía teniendo en su mano se moviera violentamente mientras crecía considerablemente en señal de amenaza.

—Me has asustado.— Comentó mientras hacía desaparecer la llamarada, sabiendo que podía volverse todo un poco peligroso.

—Stella me dijo que habías despertado.— Comentó Sky mientras se acercaba a ella, haciendo que Fallon supusiera que toda la escuela debía de saberlo ya. No la importa, pero los cuchicheos y las miradas indiscretas la sacaban de quicio.

𝐈𝐆𝐍𝐈𝐒 ||𝗙𝗔𝗧𝗘: 𝗧𝗛𝗘 𝗪𝗜𝗡𝗫 𝗦𝗔𝗚𝗔||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora