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Fallon se sentó en uno de los sofás que había en la sala común de la suite winx, observando con atención a la nueva integrante, Flora, la prima, algo lejana, de Terra. Ambas, a priori parecían ser bastante diferentes, ya no en aspecto, sino también en personalidad. Aunque ella sabía perfectamente que Flora acabaría integrándose, a fin de cuentas si lo que ella quería era meterse en problemas, había dado con las compañeras de cuarto perfectas.
—Enserio, puedo convenceros para que dejéis de ayudarme.— Afirmó Flora con una sonrisa, mirando a todas las presentes. —Sería capaz de estar seis meses sin desempaquetar esto.— Garantizó con seguridad en sus palabras, haciendo sonreir a las demás.
—Y encontraríamos a Terra de noche con una linterna en la cabeza haciéndolo.— Puntualizó Musa, la cual hizo reír a todas las demás, ya que sabían que de una forma o de otra, Terra las convenceria para que la ayudarán, siendo como duendecillos.
—Como os dije, Terra ha crecido por todas partes. Mis tíos llevaban una vida salvaje.— Explicó Flora haciendo que la aludida sonriera algo nerviosa, ya que Terra no acostumbraba a ser el centro de atención.
—Todo lo salvaje que puedan ser dos horticultores.— Puntualizó la aludida con obviedad.
—¿Hasta ese punto?— Preguntó Aisha incrédula por lo que escuchaba.
—Y sois primas, primas de verdad.— Asumió Bloom la cual estaba sentada al lado de Fallon, a la cual se la cerraban los ojos, hecho del que hacía un enorme esfuerzo para que no sucediera.
—Primas políticas segundas, pero las dos tenemos los meñiques torcidos.— Afirmó Flora orgullosa de ello, mientras le ofrecía una bolsa a Fallon la cual abrió para poder ver y oler que había dentro.
—Café...— Murmuró con un cierto alivio mientras se ponía de pies para poder preparar el café, esperando que eso la mantuviera despierta por el resto del día. —Flora, me salvas la vida.— Garantizó con seguridad mientras preparaba el café.
—Mi gente en un mismo sitio, tengo mucha suerte.— Sonrió Terra mientras miraba al resto de sus compañeras, las cuales la devolvieron una sonrisa.
—Yo no diría eso con lo que tenemos encima.— Admitió Aisha haciendo que Flora la mirase confundida.
—Es que ahora hay una directora nueva de lo más... cuestionable.— La explicó Bloom mientras ponía los ojos en blanco.
—Y un toque de queda por las gemelas desaparecidas.— Añadió Musa con obviedad.
—Y la presión del agua de la ducha no es que sea muy buena.— Puntualizó en esta ocasión Aisha.
—Y Devin.— Suspiró la hada de Tierra.
—Terra me ha dicho lo que pasó.— Aclaró Flora mostrando que estaba al tanto de algunas de las cosas que habían sucedido, de hecho era cuestión de tiempo de que todo Alfea lo supiera.
