𝘕𝘦𝘱𝘩𝘦𝘸𝘴
ೃೀ ◌La espada de Aemond golpeaba la mía con rudeza, y mi cara de disgusto hacía eso era inevitable. Por obvias razones el tenía más fuerza que yo y la estaba usando muy bien a su favor.
—Ríndete.— Dice aquel un tanto agitado.
—No.— Digo para golpear su espada con la mía haciendo que esta casi se le resbale de la mano, pero obviamente esta no se le cayó ya que la atrapo con la otra mano.
—Debiste ponerte guantes.— Suelta al oír un quejido salir de mi boca al sentir como su espada se pasa por mi mano de forma brusca. Las gotas de sangre no tardaron en salir de aquella cortadura, joder, eso iba a dejar marca.
Pero no iba a permitir que eso me distrajera así que una brillante táctica apareció en mi cabeza.
Una mueca de horror y susto se posa en mi cara, dejo de pelear con Aemond y con mi espada señalo hacía una esquina. Esto hace que el por su instinto de chismoso se de la vuelta y me de así mi gran veredicto final.
—Nunca te distraigas.— Le digo en un susurro para saltar sobre su espalda y colocarle la espada en el cuello. —Perdiste.
Lo siento tenso así que por instinto me bajo de su espalda.
—Eso es jugar sucio.— Dice este dándose la vuelta para colocar su espada en mi cuello de forma dominante.
—No lo es.— Me defiendo.
—Sí.— Dice este acercándose más, esto logra que la espada se clave un poco más en mi cuello.
—No hay reglas en el campo de batalla.— Digo pasando mi lengua por mis dientes antes de quitar de un manotazo su espada de mi cuello.
Bajo mi mirada hasta mi mano, ¿duele?, cómo un demonio pero no lo iba a demostrar.
Este se rie ante mi acción, así que enarcó una ceja desafiándolo para que continúe. Pero este no lo hace ya que su sonrisa cesa al ver moviento a nuestro alrededor.
—Sobrinos.— Dice con su mirada en mi para después girarse hacía dos personitas que se encontraban mirando hace ya un largo rato.
Al girar mi cabeza mi corazón se achica por completo, son Jacaerys y Lucerys Velaryon. Los ojos de los chicos que no veía desde hace un largo tiempo se encontraban sobre mi hermano . Puedo sentir el miedo de Lucerys hasta aquí.
Aemond pasa por mi lado chocando mi hombro logrando que salga de mi trance.
— Estúpido mimando.— Digo en un susurro mientras lo sigo con la mirada.
—Visenya.— Dice una suave voz logrando que desvíe mis ojos de Aemond.
Me encuentro con esos cuatro ojos cafés mirándome con unas espléndidas sonrisas, eso hace que toda mi molestia desaparezca de un momento para otro.
—Lucerys.— Digo acercándome al menor de los dos hermanos que se encontraba enfrente de mi. —Mírate, ya casi me alcanzas.— Le digo al notar que le falta simplemente media cabeza para llegar a mi altura.
—O es que tú no creces.— Dice este ganándose un inofensivo manotazo en la cabeza por mi parte. Esto hace que el menor se lance hacía mi uniéndonos en un lindo abrazo.
Mis ojos se cierran y esto me transporta a un par de años antes.
—No quería hacerlo Visenya, no quería lastimar a Aemond.— Dice un Lucerys muy asustado.
—Shh, lo se.— Digo limpiando su nariz la cuál se encontraba llena de sangre.
—Pero escuchaste a tu mamá, ella piensa que lo hice a propósito, pero el me provocó, t-tú viste, ¿tú lo viste, verdad?.— Un largo suspiro sale de mi boca al sentir lo nervioso que se encontraba aquel.
—Sí, lo vi.
—Pero tu mamá dijo "ojo por ojo", ¡ahora ella quiere mi ojo!.— Eso me hace colapsar, tiro el paño lleno de sangre sobre la mesa y hablo.
—Nada malo va a pasarte mientras yo me encuentre viva Lucerys, lo juro por mi vida.— Solte tomando su cara entre mis manos.—Eso significa que no permitiré que nadie te saque un ojo.— Dije alivianando mi tono.
—Gracias.— Dice este para después abalanzarse sobre mí.
—No hay de que, ahora ve con tu hermano y tú madre.— Este se separa de mi y asiente para luego irse.
La pequeña rubia de tan solo 8 años miraba al pequeño marcharse con una mueca de miedo en su rostro. Sabía lo que su madre era capaz de hacer así que por eso le juro protección eterna a Lucerys Velaryon. Ella mataría por el si eso fuera necesario, el es el hermano cariñoso que aquella nunca tuvo.
Lucerys termina el abrazo con delicadeza así que eso me hace volver de mi pequeña regresión. Lo miro con una sonrisa por última vez para luego mirar a Jacaerys.
—Aemma.— Dice aquel tratando de mantenerse firme pero eso le dura poco ya que cuándo mis brazos se envuelven sobre sobre su cuello y mi cabeza se hunde en su pecho aquel simplemente tarda microsegundos en corresponderme con urgencia.
—Jace.— Digo con una sonrisa sintiendo como sus músculos se tensan al escuchar su diminutivo.
—Tanto tiempo.— Dice aquel apoyando su mentón sobre mi cabeza.
—Nueve años para ser exactos.— Digo separándome de el con una melancólica sonrisa. —Tu pelo.— Le digo para después desordenarlo. —Se aclaro.
—Si, hasta tengo reflejos platinados, ¿los ves?.— Dice este con un sarcasmo notorio en su voz, eso logra hacer que ponga mis ojos en blanco y le de un empujón suave para alejarlo de mí. Eso logra hacer que tenga un pequeño deja vu.
—Tú hermano es un idiota.
—Lo se, pero ustedes también se comportaron muy mal con el.
—No es cierto.— Contraataca Jace.
—Le regalaron un cerdo Jacaerys, apuesto que tú en su lugar hubieses llorado.
—No.
—Sí.
—Bueno, un poquito.
—Un poquito mucho.— Digo para después soltar una risita.
—Nada va a pasarle a mi hermano, ¿verdad?.— Pregunto Jacaerys cambiando de tema drásticamente.
—Claro que no Jace, lo juro por mi vida, no dejaré que nadie le haga nada.— Digo para después acercarme a él y empujarlo suavemente.
—¿Tenes miedito?.— Suelto con tal alivianar la tensión.
—En tus sueños Visenya.— Dice esté devolviéndome el empujón con una sonrisa en sus labios.
—Vamos adentro, comienza a hacer frío.Y tú debes curarte la mano.— Suelta Lucerys sacándome otra vez de mis recuerdos. Me había olvidado de mi mano completamente, la limpio por mi vestido para después rodear a Lucerys por los hombros y Jace por la cintura y esto hace que Luke ponga su mano en mi espalda y Jace en mi hombros, y así caminamos hacía dentro del castillo.
La rubia se encontraba tan feliz de ver a sus sobrinos de nuevo, algo en ella había vuelto a salir a flote luego de tantos años.
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Espero que les haya gustado tanto a mi como escribirlo!💕
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𝗪𝗜𝗖𝗞𝗘𝗗 𝗚𝗔𝗠𝗘 | 𝘩𝘰𝘶𝘴𝘦 𝘰𝘧 𝘵𝘩𝘦 𝘥𝘳𝘢𝘨𝘰𝘯 ᵀᴱᴿᴹᴵᴺᴬᴰᴬ
Fanfiction𝗦𝗜𝗡 𝗖𝗢𝗥𝗥𝗘𝗚𝗜𝗥 Dónde Aemma Visenya Targaryen se ve metida en un lío al comenzar a sentir una fuerte atracción hacía tres hombres los cuáles pueden traerle más problemas de lo que ya tiene...