𝘖 𝘊 𝘏 𝘖

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𝘍𝘢𝘮𝘪𝘭𝘺
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Al abrir mis ojos un quejido sale de boca, mi cabeza estaba por explotar

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Al abrir mis ojos un quejido sale de boca, mi cabeza estaba por explotar. Al querer sentarme en la cama mi madre aparece en mi campo de visión.

—Déjame ayudarte.— Dice esta con un tono de preocupación ayudándome a sentarme.

—¿Qué sucedio?— Pregunto aclarando mi garganta.

—Te desmayaste.— Dice este tocando mi cara para comprobar si tenía fiebre, para después sostener mi cara no ambas manos y hablar.— Me tenía tan asustada.— Dice dejando un beso en mi frente.

Y ahí es dónde recuerdo, la noticia que la reina Ariel me había dado.

"Ellos vienen por ti"

—¿Puedes contarme que sucedio, Visenya?

—Ariel vino a visitarme, y... ella dijo que estoy en la mira de los cazadores. Eso simplemente me causo un susto, pero ya me encuentro mejor.— Digo con una pequeña sonrisa.

—No tienes que preocuparte por esos estúpidos cazadores que no tienen otra cosas mejor que hacer que molestar a alguien por tener un diferente punto de vista. Pondremos guardias en tu puertas y te acompañarán a todos lados dónde te vayas.— Dice esta acariciando mi rosto.

—Gracias.— Digo dejando un beso en su cachete para después tratar de levantarme de la cama.

—¿A dónde creer que vas señorita?— Dice esta frenándome.

—Tengo clases con Amelia.— Digo obvia.

—Las cancele, el día de hoy no harás nada.— Dice parándose de la cama.

—Pero ma-.

—Pero nada Visenya, en un rato mandaré a un doncella para que te traiga un té.— Bufo por la bajo y me vuelvo a acostar.

—Te amo, vendré más tarde a verte.— Pero antes de que se vaya siento la necesidad de preguntar algo.

—¿Padre se encuentra bien?— Veo como su cara pasa de neutral a triste.

—Los médicos no saben decirnos Aemma.— Dice esta antes de marcharse de mi habitación.

El día que mi padre muera será unos de los días más catastróficos de la historia. Eso va a ser un caos.

Cierro mis ojos tratando de conciliar el sueño pero unos golpes en la puerta de hacen presentes.

—Un minuto de paz, por favor.— Digo para mi misma tapando mi rostro bajo las sábanas.—¡Adelante!

—Hermana.— La voz de Helaena se hace presente.

— Helaena.— Digo sin destaparme.

—Sácate esa sábana de la cara, dramática.— Dice la voz suave de Lucerys.

¿Helaena, y Lucerys?

La intriga me carcome así que salgo de debajo de las sábanas, mi mandíbula casi se cae al suelo al ver a mis hermanos y a mis sobrino juntos.

Para molestar me empiezo a tocar la frente.

—Creo que estoy alucinando.— Digo de forma dramática.

Aegon bufa y se tira en la punta de mi cama. Helaena lo imita pero acostandose a mi lado.

Lucerys se tira a mi lado boca abajo y Aemond y Jacaerys se sientan en unas sillas lo suficientemente lejos el uno del otro.

—¿A qué se debe este milagro?.

—Pregúntale a tu sobrino.— Dice Aegon.

Automáticamente miro a Lucerys.

—¿Qué hiciste?— pregunto.

—¿Por qué supones que fui yo?— Dice este fingiendo estar ofendido.

—Te conozco, habla.

— Me diste penita, porque todos te vimos medio moribunda mientras te traían a tu habitación, así que hable con Helaena para que te hagamos compañía. El resto vino de colados.— Dice Lucerys susurrando lo último lo cuál me hace reír.

—¿Saben?, me gusta cuándo estamos todos juntos sin pelear.— Digo tratando de ocultar mi sonrisa.

—No arruines el momento.— Dice Aemond tirando su cabeza para atrás mientras suspira.

Trago grueso al ver su posición. ¿Hace calor no?.

—Debes tener fiebre.— Dice Lucerys lo cuál me hace abrir mis ojos como platos, lo dije en voz alta.

—Hay más espacio para que entremos todos en la cama.— Digo para después hacerme la tonta y comenzar a silbar.

—No.— Dice Aemond.

—Oh vamos, no vas a morirte por salir de tu papel de chico malo un ratito.— Digo mirándolo fingiendo estar enojada.

—Hazlo por tu hermana moribunda.— Este a duras penas se levanta de su silla y ve un lugar entre la finalización de mis pies y Aegon así que se tira ahí.

Aemond le pica la pierna a Helaena y le hace una seña de que le pase un almohadón, esta se lo pasa y el se lo coloca debajo de la cabeza.

—Jacaerys.— Digo por fin rompiendo mi orgullo.

—¿Qué?— Dice este.

—Ven con nosotros, hay un lugar al lado de Lucerys.

—Estoy bien, grac-.

—Que vengas dije.

—Per-.

—Veni.— Le dice Lucerys dándose la vuelta para quedar boca arriba y dar golpecitos en el lugar libre.

Este al igual que Aemond bufa pero termina aceptando.

Y otra vez vuelvo a sentirme feliz.

Volvemos a estar todos juntos como una familia.

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Estado: muriendo de amor
no se olviden de votar💕💕

𝗪𝗜𝗖𝗞𝗘𝗗 𝗚𝗔𝗠𝗘 | 𝘩𝘰𝘶𝘴𝘦 𝘰𝘧 𝘵𝘩𝘦 𝘥𝘳𝘢𝘨𝘰𝘯 ᵀᴱᴿᴹᴵᴺᴬᴰᴬDonde viven las historias. Descúbrelo ahora