𝗦𝗜𝗡 𝗖𝗢𝗥𝗥𝗘𝗚𝗜𝗥
Dónde Aemma Visenya Targaryen se ve metida en un lío al comenzar a sentir una fuerte atracción hacía tres hombres los cuáles pueden traerle más problemas de lo que ya tiene...
Me encontraba parada delante de las enormes puertas dónde sería mi coronación.
Soraya y los guardias solo estaban esperando mi autorización para que las puertas se abran.
—Estoy lista.— Digo sintiendo como el nerviosismo se expande por mi cuerpo.
—¡Abran las puertas!— Grita el guardia que se encuentra a un costado mío.
Las puertas de abren revelándome la cantidad de gente que se encontraba en ese enorme lugar.
Una larga alfombra roja dividía a la multitud de gente y aquella guiaba hasta el hermoso trono.
—Cuándo gustes.— Dice Soraya en un susurro.
Cuándo doy el primer paso una sueve melodía comenzo a sonar.
Una expresión neutral se expande por mi cara tratando de evitar ponerme nerviosa por la gente que se encuentra a solo unos pasos de mi.
Se que puedo hacer esto, se de lo que soy capaz. Y si puedo hacerlo voy a ser la mejor sin importar el precio que deba pagar.
Al llegar hasta las escaleras del trono no dudo en subirlas y al estar arriba me doy la vuelta para observar a la gente. Muchos silvan, otro hablan y otros como mi familia susurran con sonrisas en sus rostros. Ellos se encuentran en la primera fila a la derecha.
Veo como por la misma puerta de dónde entra una mujer con un velo negro cayendo sobre su rostro y en sus manos y almohadon bordo con la preciosa corona sobre el.
La mujer hace una referencia ante mí y le entrega la corona a Soraya.
Soraya baja se pone detrás de mí colocando por fin la corona sobre mi cabeza.
—¡Reina Aemma Visenya Targaryen, reina de las brujas, reina del aquelarre y reina del trono de sangre!, ¡Arrodíllense ante la nueva reina!.
Y en ese momento sentí estar en un sueño, la multitud de gente no dudo ningún segundo en arrodillarse ante mí.
Pero toda mi atención se dirigió a mi familia, una lágrima cae por mi rostro al ver a mi madre sonreírme mientras se limpia las lágrimas de su cara.
—¡Larga vida a la reina!— Grita Soraya ocasionando que toda la multitud gritara lo mismo.
Y en ese momento veo a mi padre.
Un grito ahogado sale de mi boca al verlo acercándose por la alfombra roja con una sonrisa en su cara y su bastón en mano.
—¡Rey viserys de la casa targaryen. rey de los ándalos, señor de los siete reinos, protector del reino!— Grita el mismo guardia que hizo mi presentación. Mi corazón se oprime al verlo, pense que el no vendría.
Lágrimas caen de mi cara al verlo ponerse al lado de mi madre y arrodillarse como puede ante mí.
Al cabo de unos minutos el guardia habla—¡De pie!
—¿¡Todos los presentes aquí el día de hoy juran proteger a su reina con alma y cuerpo!?.
—¡Lo Juramos!— Grita toda la multitud incluyendo a mi familia.
Soraya se acerca a mi y me dice que debo sentarme en el trono.
Al darme la vuelta para sentarme aprovecho para secarme las lágrimas.
—Soraya.— Digo llamando su atención.
—¿Si?
—Quiero decir unas palabras.— Digo para que ella asienta y sin más poder sentarme en el trono.
Su hermoso color rojo era llamativo, lo dorado el sus bordes lo hacía resaltar a un más.
—¡A continuación la reina dirá unas palabras!— Esto hace que todo el ruido pare en segundos.
Aclaro mi garganta antes de hablar.
—Nunca pense que estaría aquí con una multitud de gente arrodillándose ante mi, nunca imagine ver a mi madre tan conmocionada o a mi padre entrar por esa puerta. Recuerdo el día que me entere que Arial me había elegido como su sucesora, estaba tan aterrada, tenía miedo de cometer el más mínimo error, pero ella me enseño que estaba bien equivocarse, estaba bien fallar, estaba bien perder y que estaba bien tener miedo. Y el día de hoy espero que jamás lo olviden, porque delante de ustedes juro con mi vida, alma y cuerpo proteger a todas las brujas y al reino. Gracias por darme esta oportunidad, juro no decepcionarlos. Quiero volver a nombrar a mi madre y a mi padre, los cuáles siempre me apoyaron en todo lo que quisiera hacer. Los cuáles siempre que llegaba de mis clases me esperaban con una sonrisa sin importar cuan cansados estén. Quiero nombrar también a mis hermanos, incluyendo a Rhaenyra Targaryen, mi hermana. Puedo no tener la mejor comunicación con ellos, y ellos no pueden tener la mejor comunicación conmigo, pero nunca estuve tan agradecida con ellos, gracias a ellos aprendí a defenderme y aprender a dar la cara por mis miedos. Y por último pero no menos importante a mis sobrinos, Jacaerys y Lucerys Velaryon, ellos son y serán mis mejores amigos hasta que la muerte nos separe.— Finalizó mientras limpio las lágrimas de mi cara.
La multitud aplaude, otros lloran y toda mi familia me mira con una sonrisa, y si, incluyendo a Aemond y Aegon.
﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏
Lo que llore escribiendo esto! no de olviden de votar💕
