𝗪𝗜𝗖𝗞𝗘𝗗 𝗚𝗔𝗠𝗘 | 𝘩𝘰𝘶𝘴𝘦 𝘰𝘧 𝘵𝘩𝘦 𝘥𝘳𝘢𝘨𝘰𝘯 ᵀᴱᴿᴹᴵᴺᴬᴰᴬ

𝘛 𝘙 𝘌 𝘐 𝘕 𝘛 𝘈

𝘐 𝘬𝘯𝘰𝘸
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Aemond aprieta mi cintura para después deslizar su mano por mi espalda baja e irse dejándome a solas con mi madre.

Aemond fue a buscarme a mi habitación hace un par de mi minutos, dijo que a mi madre le urgía hablar conmigo.

—Lo siento.— Dice la voz mi madre sin mirarme a los ojos.— Fui muy lejos, no era mi intención asustarte, y menos reaccionar de esa forma.
Te amenacé con alguien que amas sólo para asustarte.— Escupe con desespero y puedo sentir cómo su voz se quiebra.

—Esta bien.— Luego de un par de minutos por fin respodo sintiendo cómo mi corazón se achica. Quiero que más palabras salgan de mi boca pero no lo logro.

Se que ella espera que diga algo más, pero no puedo.

A esta se le cristalizan los ojos y por fin me mira, se acerca a mí y deja un suave beso en mi frente para después susurrar.

—Espero que puedas perdonarme cielo.— Dice esta para absorber su nariz y salir del salón.

Una lágrima cae de mi rostro, ¿por qué nada salió de mi boca?

—Carajo.— Digo mientras clavo mis uñas en mis palmas.

Fue mi culpa, yo la provoqué, pero no pude admitirlo.

Luego de unos minutos planteándome lo insensible que acababa de ser decido salir del salón para ir a visitar a Helaena.

Ella ha estado actuando raro últimamente y quiero hablar con ella.

Una vez me encuentro frente a su habitación le doy unos golpecitos a la puerta logrando que una doncella me abra la puerta.

—Reina Visenya.— Dice esta tragando grueso mientras hace una reverencia para que pase.

—Helaena.— Digo al verla. Esta se encuentra bordando.

—Hermana.— Dice sin levantar su mirada.

Me acerco a ella y tomo asiento a su lado.

—¿Cómo has estado?— Le pregunto mientras paso una mano por su espalda.

Esta aprieta sus labios y por fin me mira.

—Bien, ¿y tú?— Dice con una sonrisa un tanto extraña.

—Bien, o esta trato.

—Cómo te va con tú esposo.— Dice esta recalcando la palabra esposo en un tono brusco.