𝘱𝘳𝘰𝘮𝘪𝘴𝘦 𝘮𝘦
ೃೀ ◌—¿Cómo es eso de vas a casarte?— Dice la voz fuerte de Jacaerys con un tono desconcertado entrando a mi habitación sin tocar. Eso logra hacer que un grito inaudible de sorpresa salga de mi boca.
—¿No te enseñaron a tocar?— Pregunto al ver como este cierra la puerta detrás de él y se acerca a mí.
—¿Vas a casarte, Visenya?— Pregunta este plantándose delante mío.
—Sí.— Respondo con firmeza al recordar lo que había dicho de mi ayer.
—¿Con quién?— Preguntó aquel luciendo desesperado.
—Aemond.— Su mueca de confusión abandona su cara para ahora darle paso a una de dolor.
—¿Qué?
—Pensé que no te importaría.— Digo tratándole de restarle importancia, pero mi mente no puede parar de pensar en lo bien que se ve.
—¿Cómo no va a importarme, Visenya?— Dice este en tono sorprendido.
—Te escuche ayer con tu prometida, Jacaerys. Escuche todo, "ella no es más que mi tía y la mejor amiga de mi hermano", ¿eso es lo que realmente soy para ti?— Su cara se deforma por completo.— Fui a buscarte, al lugar dónde siempre nos solemos encontrar, pero voy y te encuentro con tu prometida, mintiéndole en la cara.— Digo lo último con violencia.
Este toma mi cara con ambas manos y me mira con decepción, puedo ver la misma expresión de mi madre en él, pero mucho más relajada.
—¿De verdad, Aemma?, ¿de verdad creíste eso?. Visenya tenía que decirlo porque no paraba de preguntar cosas, ella planeaba decirle a mi madre lo distraído que he estado últimamente. No podía permitir eso.— Dice este pegando su frente con la mía.—Perdóname si entendiste mal.— Siento como el dolor abandona lentamente mi cuerpo.
Le creó, algo en mí dice que el no miente.
—Te dije aquella vez todo lo sentía por ti, eso no va a cambiar por un largo tiempo.— Dice ahora bajando sus manos de mis mejillas para ponerla sobre mi cintura.—Creo que estoy repitiendo los pasos de mi madre, y la verdad es que no me arrepiento de nada.—Eso me hace soltar una pequeña risa al recordar que Rhaenyra esta casada con Daemon, su tío.—Y si eso incluye también matar a Baela y Aemond sólo para estar contigo lo haría.— Mis ojos se abren como platos al oír eso.
—¡Jacaerys!.— Lo regaño en un susurro.
—Lo siento, pero es que el amor me vuelve loco, Visenya.— Dice este apretando mi cintura mientras me acerca aún más a él.
—¿No vas a decirme que me detenga por qué eres la prometida de Aemond?, ¿no?— Pregunta este al ver mi cara.
—No.—Miento. Este hace un ademán para posar sus labios sobre los míos pero unos golpes se hacen presentes en la habitación.
Bufo por lo bajo y me acerco a la puerta para abrirla.
—Soraya.— Digo apretando mis labios.
Esta entra a mi habitación y abre sus ojos como platos al ver que no me encuentro sola.
Jacaerys solo le sonríe y pasa por mi lado acariciando levemente mi cintura para luego desparecer de nuestro campo de visión.—¿No necesitarás otro té?— Pregunta esta en forma de chiste.
—Chistosa.— Le digo mientras me voy a sentar en la silla que se encontraba en mi escritorio.
Los recuerdos de Aemond sentado en esa silla vuelven.
—El no me hablo.— Digo haciendo referencia a mi hermano.
—Ya lo hará. Sólo debes saber que esta noticia les tomo por sorpresa a ambos.— Dice esta acariciando mi hombro. Yo solo le sonrió.
—¿Que necesitabas, Soraya?— Pregunto al saber que Soraya sólo me buscaba para cosas importantes.
—Los del consejo quieren hablar contigo, lo del compromiso le llego hasta Dragonsblood.
—Carajo.— Digo por lo bajo.
—Tranquila, lo mismo le sucedio a Ariel. No tienes de que preocuparte, sólo te harán preguntas.
—¿Cuándo?
—Mañana, vendran aquí. Quieren ver cómo enseñas también.— Dice haciendo referencia a que ahora soy profesora de posiciones y defensa.
—Esta bien.— Digo respirando hondo.
—Perfecto mi reina, la dejo sola.— Dice Soraya para después desaparecer por dónde antes había entrado.
Cuándo estoy apunto de levantarme de mi silla e ir hasta mi cama unos fuertes golpes se escuchan la puerta.
—¡Adelante!— Digo sin ganas.
Pero como por arte de magia mis ganas se recomponen al ver a Aemond entrar por esa puerta.
—Aemma.— Dice esté con un tono brusco plantándose delante de mí.
—Aemond.— Digo sin levantarme de la silla.—¿Madre te envío?, ¿verdad?
—Sí.— Dice este.
—No quiero que el hecho que nos casemos lo vuelva mucho más incómodo, así que sólo nos casaremos y vos podrás irte a escondidas con la mujer que quieras al igual que yo.— Digo tratandonde restarle importancia, pero su presencia me juega en contra ya que me encuentro más nerviosa de lo normal.
—No.— Dice esté tomándome por sorpresa.— No voy a acceder a ese "trato" para que tú te vayas a follar con tu sobrino.
—Tengo más vida sexual de lo imaginas, Aemond. Puedo follar con quién quiera y no solamente con Jacaerys.
—Pero no lo harás.— Dice este con simpleza.
—Las reglas del matrimonio no dicen eso.—¿Y desde cuándo te importa cumplir las reglas?— Digo parándome de la silla para colocarme frente a él con brusquedad.
—Desde que me entere que voy a desposarte.— Dice este poniendo una mano en mi mandíbula con rudeza.—Quiero casarme contigo Visenya.—Dice este ahora tomándome por completa sorpresa.—Quise desde la primera vez que nos pusieron a combatir.
—Aemond.— Digo con sorpresa al verlo tan sincero.
—Casémonos Aemma, y si esto no es lo nuestro seré yo quién te entregue a Jacaerys.— Dice este con tanta sinceridad que llegue a pensar que era un sueño.
—Esta bien.— Digo completamente anonada y porque no tenía otra opción.—Pero antes debes prometerme algo. No le pondrás una mano encima a Lucerys en tu vida, si me entero que lo has lastimado, seré yo misma quién te mate.— Digo con una sonrisa en mi cara. Este bufa por lo bajo con la peor de las ondas pero después asiente sin más.
—Lo prometo.— Dice este.
Mi mente gritaba por Jacaerys en estos momentos, pero mi necesidad por Aemond.
El hecho de que ahora me encuentre comprometida con Aemond no será el final de mi historia con Jace, queda bastante tiempo todavía y eso equivale a que puedo tener a dos personas a mi disposición sin ningún problema.
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Juju, se vieneee
no se olviden de votar 💕
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𝗪𝗜𝗖𝗞𝗘𝗗 𝗚𝗔𝗠𝗘 | 𝘩𝘰𝘶𝘴𝘦 𝘰𝘧 𝘵𝘩𝘦 𝘥𝘳𝘢𝘨𝘰𝘯 ᵀᴱᴿᴹᴵᴺᴬᴰᴬ
Fanfiction𝗦𝗜𝗡 𝗖𝗢𝗥𝗥𝗘𝗚𝗜𝗥 Dónde Aemma Visenya Targaryen se ve metida en un lío al comenzar a sentir una fuerte atracción hacía tres hombres los cuáles pueden traerle más problemas de lo que ya tiene...