𝘛 𝘙 𝘌 𝘐 𝘕 𝘛 𝘈 𝘠 𝘋 𝘖 𝘚

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¡𝘨𝘰 𝘢𝘸𝘢𝘺!
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Cierro la puerta del gran salón y un inevitable sollozo sale de mis labios, pero rápidamente respiro hondo y me trago todo lo que siento ya que había gente por los pasillos

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Cierro la puerta del gran salón y un inevitable sollozo sale de mis labios, pero rápidamente respiro hondo y me trago todo lo que siento ya que había gente por los pasillos.

Los del consejo vinieron ni bien se enteraron de la muerte de Soraya.

Soraya murió feliz sabiendo que murió protegiendo a su reina.

Un fuerte pinchazo se apodera de mi pecho al volver a repetir la frase en mi mente.

Soraya pedía ser cremada por el dragón de su reina en el juramento que hizo. Así que eso es lo que va a suceder en un par de horas.

Mi familia al enterarse de la muerte de mi protectora no dudaron en acercarse, pero sinceramente no pude recibirlos ya que no puedo hablar de la culpa que siento.

Son cosas que pasan, una reina debe saber que una protectora da la vida por ella porqué es su deber. Todas mueren felices sabiendo que su reina aún está viva y eso es gracias a su sacrificio.

Tomo el pomo de la puerta de mi habitación y no dudo en entrar.

—Visenya.— La voz de Aemond se escucha detrás de mí.

Al escucharlo trato de cerrar la puerta pero este mete su pie ocasionando que la puerta no se cierre y aquel termine entrando a mi habitación.

—No quiero hablar contigo, no ahora.— Le digo sintiendo cómo un nudo se adueña de mi garganta.

—Aemma, por favor. Habla conmigo, puedo explicarlo.— Dice este acercándose a mí a paso lento mientras yo retrocedo.

—No quiero.— Escupo no dureza.

—Visenya, no tengo contacto físico con ella desde hace dos años, sólo hablamos por los niños. Cuándo me casé contigo me prometí a mí mismo decírtelo, pero olvidé lo rápida que eras para resolver cabos sueltos. No quería que esto fuera así.

—¿Todos lo saben, verdad?

— Sí.— Dice aquel tragando grueso.

—¿Qué quieres de mí, Aemond?— Pregunto con dolor.

—Mi corazón nunca vio, nunca sintió, nunca supo hasta que comenzaste a entrenar conmigo Visenya, todos los días luciendo tan indiferente y hablando del menor de tus sobrinos con una tonta sonrisa en tú cara.
Tú buscando cada excusa para pelear conmigo, mientras yo buscaba cada contacto físico para sentirte a mí conmigo.
Quiero todo y cada parte de ti amor. Jamás sentí algo por Helaena, es simplemente cariño hacía la madre mis hijos.— "Hacía la madre de mis hijos".

Muerdo fuertemente mi labio para mantener mis sollozos adentro.

—Estoy enamorado de ti Visenya, siempre fuiste tú.— Dice este acercándose a mí mientras sus manos se posan en mis mejillas. Mis ojos se cierran automáticamente al sentir sus cálidas.

—No puedo.— Digo sintiendo cómo unas lágrimas abandonan mis ojos para caer en sus manos.

—Visenya...— Dice este mientras puedo escuchar que su voz romperse.

—Dame algo de tiempo, por favor.— Digo abriendo mis ojos para mirarlo.

—Aemma no puedo estar lejos de ti, por favor.

—Vete.— Digo sin más mientras saco sus manos de mis cachetes.

—¿Qué?— Dice este mietras unas pocas lágrimas caen sobre su mejilla.

—Qué te largues.— Digo sintiendo el dolor el mi garganta.

—Eres todo lo que tengo y necesito Visenya, no hagas esto. Puedo cambiar para ti, haré todo lo que me pidas pero no me dejes, no ahora cuándo más te necesito.— Un sollozo sale de mi boca al escucharlo y puedo sentir como mi corazón se achica al verlo así.

—¡Vete!— Le grito.— No lo hagas más difícil. Es lo mejor para ambos.— Este trata de volver a tomar mi rostro en sus manos pero rápidamente me aparto.

—¿Por qué siempre lo defendiste a él?, ¿por qué nunca a mí?— Dice haciendo referencia al menor de mis sobrinos.

—Aemond....— Digo con cansancio mientras lágrimas caen de mis ojos.

—¿Por qué?, ¡carajo, Visenya!, ¿por qué?— Dice este con dolor.

—¡Vete!— Le grito con dolor porque la verdad aquí es que no sabía la respuesta a su pregunta.

O bueno, si la sabía, pero prefería mantenerla enterrada en lo profundo de mí alma.

—Tú decidiste que esto fuera así Visenya, no yo.— Dice con un tono de dolor y advertencia logrando que mi cuerpo se tense al escucharlo.

Este me mira por última vez sobre su hombro antes de salir de la habitación.

Tapo mis sollozos con una mano mientras siento que caigo al suelo de rodillas.

La platinada lloraba en suelo de su habitación cómo si su vida dependiera de eso.

Ella no lloraba sólo por Aemond, lloraba por todo lo antes sucedido y por lo que sucederá.

La muerte de su padre se aproxima y malos tiempos vienen.

﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

Aemond???

Jacaerys???

No se olviden de votar 💕💕
Los capítulos finales se aproximan así que empiecen a preparar los pañuelos jiji

𝗪𝗜𝗖𝗞𝗘𝗗 𝗚𝗔𝗠𝗘 | 𝘩𝘰𝘶𝘴𝘦 𝘰𝘧 𝘵𝘩𝘦 𝘥𝘳𝘢𝘨𝘰𝘯 ᵀᴱᴿᴹᴵᴺᴬᴰᴬDonde viven las historias. Descúbrelo ahora