𝘝𝘪𝘴𝘦𝘯𝘺𝘢?
ೃೀ ◌—No lo toquen, viene en paz.— Digo mientras protejo a Aegon con un brazo mientras que con el otro aprieto la herida de mi estómago.
Veo cómo los guardias se miran entre si para después asentir de forma dudosa mientras guardan sus espadas.
—¿Qué hace él aquí?— Escupe la firme y rota voz de Daemon a nuestras espaldas logrando que ambos nos giremos.
Veo cómo Aegon se quita la corona del conquistador y se la tira logrando que la corona caiga frente a sus pies.
—Visenya.— Dice en jadeo ahogado Rhaenyra al verme casi repleta de sangre. Pero su preocupación no dura mucho al ver a Aegon a mí lado.—¿Qué hace-.— Se interrumpe así misma al ver la corona en el suelo.
—No soy digno de esto. Y no quiero serlo. La única sucesora al trono aquí eres tú Rhaenyra. Tú padre quería eso, y yo también.— Dice Aegon para después lentamente arrodillarse ante ella.
Rhaenyra me mira para ver si hay algún tipo de aviso en mi rostro pero no la hay y eso es suficiente para que le crea.
Aegon al ver el asentimiento de la reina se levanta y lleva una mano a mi herida.
—Aemond la lastimo.— Afirma Aegon.
Los ojos de Rhaenyra se abren cómo platos y lleva su mano a su boca para tapar el jadeo de dolor y horror que sale de ella.
— Mi madre va a mandar guardias por mi.—Añade el platinado.
—Deben impedir que entren.— Digo luciendo un poco desesperada.
—No van a entrar, me encargaré de eso.— Suelta Daemon para mirar a Aegon de arriba a bajo con desconfianza.
—Lo maté, maté a Aemond.— Digo mientras una débil sonrisa se posa en mi rostro.— Él ma-mató a Lucerys, entonces yo lo maté a él. Dije que mataría a cualquiera que le pusiera un dedo encima.— Veo como Rhaenyra se acerca a mí y para después envolverme en cuidadoso abrazo.
—Gracias.— Dice la voz de un roto pero firme Daemon.
—Gracias por todo lo que haz hecho por Luke.—Un sollozo sale de su boca al mencionar a su hijo.
—Él te amaba Aemma. Todos en esta familia lo hacemos.— Joder, cómo duele.—Deje algo en tú habitación, sé que a él le hubiese que lo tuvieras.
—Esta bien.— Digo mientras siento las lágrimas acumularse en mis ojos.
—No quiero interrumpir, pero estás muriéndote en mitad del pasillo.— Dice Daemon logrando que nos separemos.
—No te separes de ella. Llévala a su habitación.— Dice cómo una orden mirando a Aegon con un poco de desconfianza.
Aegon simplemente asiente y me ayuda a caminar hasta mi habitación.
Luego de unos pocos minutos llegamos y al querer entrar la fuerte y rota voz de Jacaerys nos interrumpe.
—¿Viseny-. ¿¡Qué le hiciste!?— Dice Jacaerys empujando a Aegon logrando que este se separe de mí.—¿¡Que hace aquí!?— Pregunta ahora mirando hacía mi dirección.
—Jacaerys. Estoy bien. Él no hizo nada.
—Es el hermano del asesino de Lucerys.— Escupe con dolor mientras un par de lágrimas caen de sus ojos.
—Por eso maté a Aemond, Jacaerys. Lo maté.— Digo con una cansada sonrisa.
—¿L-lo mataste?— Pregunta este luciendo anonadado.
—Lo hice.
—Vengo en paz sobrino. No estaba hecho para eso. Renuncio al trono.— Dice con cansancio el platinado cambiando de tema.
Un jadeo de sorpresa sale de la boca del castaño al escucharlo. Pero su sorpresa se ve interrumpida al acordarse de la herida que adorna mi estómago.
—Iré por el medico.— Dice Jacaerys para después tomar mi cara entre sus manos y dejar un beso en mis labios tomándome por completa sorpresa.— Enseguida vuelvo.— Dice contra mis labioa para después separarse y mirar a Aegon con también desconfianza.
[...]
—Joder.— Suelto de forma brusca al reincorporarme de mi cama.
Llevo una mano a mi estómago mientras un jadeo sale de mi boca.
Veo a Jacaerys y Aegon durmiendo literalmente en el suelo de mi habitación cómo si su vida dependiera de ello.
Camino hasta mi escritorio y comienzo a rebuscar la pócima para el dolor, pero en vez de encontrar la pócima encuentro otra cosa.
Un hermoso diario color negro.
Trago grueso al notar que le pertenecía a Lucerys.
Miro a mi hermano y Jacaerys antes de sentarme en mi silla para luego comenzar a leer aquel diario que Rhaenyra había dejado en mi habitación.
Hoy la volví a ver luego de nueve años y joder, luce hermosa...cómo siempre. Pero note cómo lo mira, no solamente a él.
¿Por qué todos puedes tenerla y yo no? Soy mejor que ellos.Vuelvo a tragar grueso al notar los claros celos en sus escritos. Cambio de página al darme cuenta que eso era todo lo que aparecía en la primera.
Hoy fui tan cobarde al asustarme cuándo Aemond me persiguió por todo el castillo. Pero deje de tener miedo cuándo ella tomo mi rostro entre sus lindas manos y sólo con sus firmes palabras logro calmarme para luego en pocas palabras mandar a Aemond a la mierda.
Siempre me pregunto si ella sería capaz de matarlo por mí.Creo que conteste su pregunta hace un par de horas, pero el jamás lo sabrá.
Paso a la siguiente página con una leve sonrisa en mi rostro.Eramos unos niños cuándo nos enamoramos ¿o... debería decir cuándo me enamoré?
Ella es dos años mayor que yo, o bueno, ahora que tiene 18 son tres, pero cumplire 16 en tres semanas...Dejo de leer al recordar que faltan cinco días para su cumpleaños, la leve sonrisa abandona mi cara para que una de tristeza se asome.
Cierro el diario para luego levantarme, colocarme mis zapatos y salir de mi habitación con cuidado para no despertar a los dos que dormían plácidamente en el suelo.
Pongo una mano en mí estómago haciendo una leve presión. El médico me dijo que no me levanté pero quiero salir a tomar un poco de aire.
Camino hasta las grandes puertas del castillo y le ordeno al guardia que las custodia que las abra, aquel duda pero accede.
Al salir del castillo veo a un par de guardias más pero les restó importancia para comenzar a caminar a paso lento mientras dejo que el suave viento choque contra mi cuerpo.
Luego de un par de minutos decido volver así que me doy la vuelta con intenciones de volver a caminar pero algo me frena. Una voz.
—¿Visenya?
﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏
Los dejo con la intriga je
no se olviden de votar💕
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𝗪𝗜𝗖𝗞𝗘𝗗 𝗚𝗔𝗠𝗘 | 𝘩𝘰𝘶𝘴𝘦 𝘰𝘧 𝘵𝘩𝘦 𝘥𝘳𝘢𝘨𝘰𝘯 ᵀᴱᴿᴹᴵᴺᴬᴰᴬ
Fanfiction𝗦𝗜𝗡 𝗖𝗢𝗥𝗥𝗘𝗚𝗜𝗥 Dónde Aemma Visenya Targaryen se ve metida en un lío al comenzar a sentir una fuerte atracción hacía tres hombres los cuáles pueden traerle más problemas de lo que ya tiene...