𝘝 𝘌 𝘐 𝘕 𝘛 𝘐 𝘚 𝘐 𝘌 𝘛 𝘌

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𝘚𝘩𝘩
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𝘚𝘩𝘩 ೃೀ ◌

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18+

—¡Dracarys!— Digo con una satisfactoria sonrisa en mi cara al ver como mi dragón no duda en hacerme caso y cremar el cuerpo de Otto.

Vuelvo a poner mi mejor cara de dolor para darme vuelta y ver a mi madre llorando mientras Rhaenyra la consolaba sin ninguna expresión en su rostro.

Me voy del lugar fingiendo estar llorando mientras soy seguida por mis hermanos, sobrinos y Soraya.

La corona se encuentra sobre mi cabeza logrando captar la atención de los invitados del funeral de mi abuelo.
Siento como la fuerte mano de Aemond se posa sobre mi cintura al notar eso.

Veo como Jacaerys se pone a mi lado también pero sin tocarme, lastimosamente.

Al llegar al castillo Aemond no suelta su agarre tomándome por sorpresa.

—Tengo sueño.— Dice Aegon.

—Yo también.— Dice Lucerys.

—Vamos a la habitación de Visenya .— Dice Helaena pasando exactamente entre Aemond y yo logrando que este me suelte.

Veo como Aemond mira a Helaena con su ojo abierto pero esta no lo mira.

Todos seguimos a Helaena hasta mi habitación mientras empiezo a sobre pensar lo que acaba de pasar.

Mi mueca de confusión se suaviza al sentir la mano de Lucerys tomar la mía.

—Ya hablamos de eso.— Dice esta refiriéndose a mi habilidad para sobre pensar las cosas.

Le dedico una pequeña sonrisa para para después asentir e deshacerme de su agarre para abrazarlo y seguir con nuestro camino hasta mi habitación abrazados.

Al entrar a mi habitación Lucerys se separa de mí para correr hasta mi cama dónde se tira boca abajo al igual que Aegon que se tiro en la punta.

Me quito los zapatos para acostarme al lado de Lucerys sintiendo como Helaena toma lugar a mi lado.

Jace se acuesta al lado de Luke y Aemond entre mis pies y Aegon.

—Ni siquiera es de noche no sé como pueden tener sueño.— Digo bufando.

—Pero lo va a ser en unos minutos.— Dice Aegon.

—Shh.— Dice Aemond callándonos ganándose una patada por mi parte.

Pero este en vez de quejarse me toma la pierna con fuerza para dejarla inmóvil.

—Los quiero.— Digo sincerándome.

—Nosotros no, dormite.— Vuelve a decir Aegon.

Una sonrisa se posa en mis labios al oírlo, se que ellos no lo hacen. Después de todo soy la que los mantiene unidos como familia sin importar los bandos.

Cierro mis ojos sintiendo como la mano de Aemond aliviana su agarre pero no se suelta de mi pierna.

Mientras trato de dormir mi mente comienza a divagar en los momentos exactos dónde parecía que algo sucedía entre Aemond y Helaena.

Todo era tan específico....

...

Jacaerys repartia besos por mi cuello con desesperación.

Ambos nos habíamos levantando por la madrugada gracias a un ruido en el pasillo así que ambos habíamos salido a investigar y bueno, ahora nos encontramos en una pequeña habitación en la parte abandonada del castillo.

Este deja de besar mi cuello para empezar a besar mi boca con deseo.

Mis manos desabrochan su capa dejando que esta caiga al suelo, mientras empiezo a desabrochar su camisa para apoyar mis manos sobre su abdomen en busca de más.

Este al notarlo sonríe contra mis labios mientras se agacha un poco para tomar el borde de mi vestido de subirlo a la altura de mi cintura revelando mis piernas.

Este introduce su mano dentro de mi ropa interior tomándome por sorpresa.

—¿Qué quieres, Aemma?— Dice este en mi oído con rudeza.

—Quiero que me hagas tuya de todas las maneras que se te ocurran.— Digo para después solar un gemido al sentir como introduce dos dedos en mi humedad.

—Mira lo mojada que te encuentras, Visenya.— Dice este logrando que mis piernas tiemblen al escucharlo.

Este mueve sus dedos con seguridad recordándome al sueño que tuve ayer por la mañana.

Este retira sus dedos luego de unos minutos para desprender su pantalón y alzarme con facilidad logrando que mi espalda choque contra la pared y que mis piernas se envuelvan en su cintura.

—Por favor.— Digo con un nudo en la garganta al sentir como su punta toca mi centro.

—¿Por favor que?— Dice este mientras me sujeta del mentón.

—Follame.— Suelto y eso es suficiente para que introduzca su longitud en mi.

Este me toma fuertemente por los muslos mientras va acelerando sus movimientos con cautela.

—No sabes cuánto espere por esto.— Dice contra mi cuello.

—Puedo decir lo mismo.— Digo como puedo al sentir como inevitables gemidos abandonan mi boca.

Luego de unos minutos este me suelta de su agarre para dejarme sobre el suelo y darme la vuelta pegando mi cara contra la pared.

—Abre las piernas para mí.— Dice esté logrando que automáticamente las abra.

Siento como este se vuelve a introducir en mi con facilidad mientras sujeta mis caderas con fuerza.

Su velocidad aumenta logrando que mi cara choque sutilmente contra la pared.

Aquel me embestía con fuerza a tal punto que tuve que morder mi labio para tratar de frenar mis gemidos.

—Estoy por correrme, Jace.— Digo como puedo.

Siento como todos mis músculos se tensan al igual que los de el y como paso con Aemond ambos nos corremos al mismo tiempo.

Jace apoya su mentón en mi hombro tratando de controlar su respiración mientras yo apoyo mi cabeza contra la pared imitando su acción.

La platinada estaba anonadada. No tenía palabras para describir lo que acababa de vivir.

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Cortito pero con acción.
no se olviden de votar 💕

𝗪𝗜𝗖𝗞𝗘𝗗 𝗚𝗔𝗠𝗘 | 𝘩𝘰𝘶𝘴𝘦 𝘰𝘧 𝘵𝘩𝘦 𝘥𝘳𝘢𝘨𝘰𝘯 ᵀᴱᴿᴹᴵᴺᴬᴰᴬDonde viven las historias. Descúbrelo ahora