Pasaron dos días y nuestro padre no apareció más por casa así que Sam y yo estuvimos algo tranquilos. El moratón de mi ojo mejoró un poco y estaba contenta con ello.
Llegó el día del partido de Izan y Jayden y como a mi hermano le hacía mucha ilusión no me quedó de otra que ir. Nos vestimos para el partido y me tapé los moratones de la cara con maquillaje, lástima que todavía no podía quitarme la gasa y los puntos de la frente. No voy a mentir, me maquillé lo mejor que pude, tanto que cuando entré al garaje mi hermano me miró sorprendido.
—¿No vas muy arreglada? El partido es en el gimnasio del instituto, no en una pasarela.
—Cállate y entra en el coche.
Sam me obedeció y monté en el lado del conductor rumbo al partido.
Según bajamos del coche llamé a Sophie puesto que habíamos quedado en vernos en la entrada del instituto, no tardó en llegar.
—¡Emily, qué guapa vas! ¿Qué te ha pasado en la frente?
—¡Nada tranquila! Fue de la pelea — reí incómoda, ya hubiese querido Olivia hacerme eso. —¿Contra quién juega nuestro equipo?
Comenzamos a caminar hacia el gimnasio. — Contra el instituto de aquí al lado, tiene pinta de que les vamos a ganar.
— ¿Juegan todas las semanas? — Preguntó mi hermano.
— No. Juegan cada dos semanas y suele venir todo el instituto a ver los partidos. — Sophie volvió a mirarme preocupada. — ¿Te expulsaron?
Suspiré. — Sí, me expulsaron una semana.
—Te avisé de lo que haría... Olivia no parará hasta que te expulsen definitivamente.
Entramos al gimnasio donde todos los jugadores estaban calentando, las gradas estaban llenas y nos costó encontrar un sitio. Una vez los tres sentados busqué con la mirada a Izan y Jayden, el último estaba calentando el tiro a canasta mientras que el otro estaba sentado en el banquillo hablando con un señor calvo, supuse que sería el entrenador. Sam miraba con ilusión como los jugadores practicaban entre sí, estaba segura de que acabaría apuntándose a algún deporte.
—La que se ha liado con el video de la pelea, está todo el mundo hablando de eso. — Habló Sophie mientras mirábamos al frente.
—Ya lo vi, la verdad que creo que exageran un poco.
—¿Has vuelto a hablar con Jayden?
—Sí, después de ver el video me escribió y hablamos en el baño.
—¿Y qué tal? Le vi salir de clase muy enfadado.
La miré. — Pues bueno, en conclusión me dijo que no se arrepiente de lo que pasó pero que le diga a la gente que mentí.
— Fíjate que yo creo que sí que está un poco colado por ti.
Fruncí el ceño. — ¿Por qué iba a estarlo? Quiero decir, no para de ocultar lo que ocurrió, eso no parece algo que haría una persona enamorada.
Las dos le miramos, estaba concentrado tirando a canasta, no fallaba ni un tiro. El árbitro pitó y todos se sentaron en los banquillos a hablar con sus entrenadores, los del equipo contrario no eran muy altos y no se les veía muy en forma. Los del equipo de Izan se quitaron las sudaderas quedándose en camisetas moradas, holgadas y sin mangas, Jayden se veía espectacular con todos los tatuajes cubriéndole parte de los brazos.
— Jayden siempre ha sido muy discreto con su vida privada, por eso no congenió con Olivia. Ella estaba toooodo el día publicando sobre la relación y presumiendo de todo lo que hacían, a él nunca se le vio cómodo.
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COMERTE ENTERA © +18 (Aún En Desarrollo)
RomanceEmily se enamora de Jayden en el peor momento, pero...¿Estará siendo sincero? . . ⚠️ATENCIÓN⚠️ Este libro contiene: - Escenas de sexo explícitas. - Violencia y abuso sexual. - Drogas, alcohol y armas. - Lenguaje adulto.